Exsacerdote católico de Filadelfia de 84 años es sentenciado por mentir al FBI en caso de abuso sexual

Por Beth Brelje
01 de abril de 2022 8:36 PM Actualizado: 01 de abril de 2022 8:37 PM

Un exsacerdote católico ha sido sentenciado a cinco años de libertad condicional con dos años de arresto domiciliario y monitoreo de ubicación, por mentir a los investigadores sobre no conocer a un antiguo feligrés y víctima de abusos sexuales.

Robert Brennan de 84 años, de Perryville, Maryland, fue sacerdote en la Arquidiócesis de Filadelfia de 1993 a 2004. Sirvió en la parroquia Resurrection of Our Lord en la sección Rhawnhurst del noreste de Filadelfia. Fue sentenciado esta semana por la jueza federal de distrito Anita B. Brody, según un comunicado de la fiscal federal Jennifer Arbittier Williams.

Brennan se declaró culpable de hacer declaraciones sustancialmente falsas en un asunto dentro de la jurisdicción de la rama ejecutiva del gobierno de Estados Unidos, en relación con una entrevista del FBI en abril de 2019, durante la cual Brennan hizo una serie de declaraciones falsas.

En septiembre de 2013, la Oficina del Fiscal de Distrito de Filadelfia presentó cargos penales contra Brennan, alegando que había abusado sexualmente del entonces menor de edad Sean McIlmail mientras estaba en la parroquia Resurrection of Our Lord. Pero al cabo de un mes, McIlmail murió de una sobredosis de drogas y se desestimaron los cargos penales contra Brennan.

La familia McIlmail presentó una demanda civil en noviembre de 2013 contra la Arquidiócesis de Filadelfia y Brennan. Esa demanda se resolvió por un monto no revelado en mayo de 2018. Pero durante una entrevista de abril de 2019 con el FBI, Brennan hizo varias declaraciones falsas, incluyendo que antes de la presentación del caso criminal de 2013 y la demanda civil contra él, no conocía a Sean McIlmail, a su padre, a su madre o a su hermano.

La oficina de Área de Filadelfia del FBI comenzó a investigar a la Iglesia Católica Romana en relación con el abuso sexual infantil aparentemente generalizado por parte del clero después de que el fiscal General de Pensilvania llevara a cabo investigaciones de gran jurado en 2005, 2011 y 2018, y descubriera acusaciones de abuso sexual contra docenas de sacerdotes actuales y anteriores, incluido Robert Brennan.

Brennan fue nombrado en el informe del gran jurado de 2011, en el que se alegaba que había tenido un comportamiento «inapropiado o sospechoso» con más de 20 chicos de cuatro parroquias diferentes.

«El acusado tuvo una larga carrera como sacerdote católico, empañado por continuas y sostenidas acusaciones de que estaba ‘excesivamente involucrado’ con niños pequeños, y posteriormente de acusaciones directas de abuso sexual», dijo Arbittier Williams en un memorando de sentencia del 24 de marzo de 2022. «Las denuncias contra el acusado lo llevaron a ser admitido en el programa de tratamiento de la arquidiócesis para sacerdotes con inclinaciones hacia los niños en el Centro St. John Vianney en Downingtown, Pennsylvania, primero en 1988, y de nuevo en 1992».

Arbittier Williams dijo que la Arquidiócesis trasladó a Brennan de parroquia en parroquia para colocarlo entre los feligreses desprevenidos y sus hijos, con plena conciencia del peligro que representaba.

Sean McIlmail se presentó en 2013, diciendo al Departamento de Policía de Filadelfia que Brennan abusó sexualmente de él entre 1998 y 2001, cuando estaba en la escuela secundaria en la escuela Resurrección de Nuestro Señor. Cuando hizo la denuncia, tenía 26 años. Basándose en la denuncia de McIlmail, en septiembre de 2013, la policía detuvo a Brennan y lo acusó de agresión sexual y delitos relacionados, que finalmente fueron desestimados tras la muerte de McIlmail.

Después de que la Archidiócesis de Filadelfia resolviera el caso civil con la familia, el FBI inició una investigación para determinar si se había cometido algún delito federal.

Aunque Brennan dijo cuatro veces que no conocía a la familia, el FBI descubrió que los McIlmail ocupaban un lugar destacado en la iglesia y la escuela, y que numerosas personas vieron a Brennan con Sean y otros miembros de la familia.

Cuatro cargos de hacer una declaración sustancialmente falsa conllevan una pena máxima total de 32 años de prisión, un período de 3 años de libertad supervisada y una multa de USD 1 millón, dijo Arbittier Williams en su nota de sentencia. Pero las partes llegaron a un acuerdo en la sentencia, en parte porque Brennan aceptó la responsabilidad de haber mentido al FBI.

«Cualquier intento del gobierno de ampliar este caso de declaraciones falsas en algo más serio debería ser descartado por completo», dice el memorando de sentencia de su defensa del 24 de marzo de 2022, escrito por las defensoras públicas federales Katrina Young y Catherine Henry. «El Sr. Brennan ha vivido una vida plena e interesante. Su búsqueda de la educación superior es particularmente loable y una causa de gran orgullo. Antes de su detención, las actividades que más le gustaban eran dar largos paseos por los jardines de Longwood, en el condado de Chester (Pensilvania), e ir a la biblioteca. Ha hecho las paces con su separación del sacerdocio pero sigue siendo devoto en su fe. Se siente aliviado de que el presente caso haya llegado finalmente a su fin y no desea otra cosa que continuar con su modesta vida privada durante el tiempo que le sea posible».


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