El FBI recibió información de inteligencia sobre potencial violencia en el Capitolio de EE.UU. y la compartió con las agencias de seguridad antes de la irrupción, dijo el martes un alto funcionario de la oficina.
Steven D’Antuono, subdirector del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Washington, dijo a los periodistas que la agencia había «recibido mucha inteligencia» antes de la protesta del 6 de enero y que compartió la información con los socios de las fuerzas de seguridad a través de sus sistemas compartidos.
«Compartimos inmediatamente esa información y se tomaron medidas como lo demuestra el arresto de Enrique Tarrio por el Departamento de Policía Metropolitana la noche anterior a la manifestación», dijo D’Antuono, refiriéndose al arresto del jefe de Proud Boys.
«Otros individuos fueron identificados en otras partes del país y su viaje fue posteriormente interrumpido».
D’Antuono dijo que sobre la información que recibe la oficina, se tiene que determinar la credibilidad y viabilidad del contenido.
«Tenemos que separar la aspiración de la intención y determinar cuál de los individuos dice cosas infames en Internet solo para practicar bravuconadas en el teclado o realmente con la intención de hacer daño en la escalada».
Después de los disturbios del 6 de enero, el FBI ha estado revisando más de 100,000 elementos de las redes digitales y otras pistas de inteligencia, mientras las autoridades federales siguen buscando a los individuos que irrumpieron ilegalmente en el Capitolio en los momentos en que los legisladores estaban contando los votos electorales.
Los agentes y los socios de las fuerzas policiales de todo el país están trabajando juntos, dijo D’Antuono, para arrestar a cualquier persona que estuvo involucrada en las actividades delictivas el 6 de enero e instó a las personas a que se presenten para informar sobre su participación.
«Aunque se hayan ido, los agentes de nuestras oficinas locales llamarán a su puerta si descubrimos que es parte de la actividad criminal en el Capitolio. Pero antes de hacer esto, esta es su oportunidad de presentarse», dijo el agente.
El Departamento de Justicia (DOJ) dijo que hasta ahora ha abierto 170 casos relacionados con los eventos del 6 de enero, advirtiendo que el número «aumentará geométricamente».
Michael Sherwin, fiscal en funciones de Washington, dijo el martes que más de 70 personas fueron acusadas en relación con los disturbios y advirtió que habrán muchos más casos.
Los individuos están siendo acusados de varios delitos que van desde la simple entrada ilegal, robo de correo electrónico, robo de dispositivos digitales, asalto a funcionarios locales y federales hasta delitos más graves como el robo de información potencial de seguridad nacional o de información de defensa nacional y delito de homicidio, dijo el fiscal.
«La gama de casos y conductas criminales que estamos viendo es realmente alucinante», añadió. «Eso ha puesto una enorme cantidad de trabajo en la placa del FBI y las oficinas en todo Estados Unidos».
Los fiscales federales trabajarán para construir «cargos por sedición y conspiración» contra algunos alborotadores que irrumpieron en el Capitolio de EE.UU. la semana pasada, indicó Sherwin.
«Ayer, nuestra oficina organizó una unidad de ataque de fiscales de seguridad nacional de muy alto rango y fiscales de corrupción pública. Sus únicas órdenes de marcha de mi parte son construir cargos de sedición y conspiración relacionados con los actos más atroces que ocurrieron en el Capitolio», dijo Sherwin en una conferencia de prensa. «Estos son cargos significativos que tienen delitos graves con una pena de prisión de hasta 20 años».
Al abordar los conceptos discrepantes del público, Sherwin dijo que para poder presentar cargos contra ciertos individuos lo más rápido posible, se abrieron una gran proporción de causas con cargos iniciales de delitos menores, como intrusión de propiedad. Pero dijo que los fiscales tienen la capacidad de acusar a estos individuos por delitos más graves después de su arresto.
«Después de que estos cargos criminales son presentados a través de denuncias penales, eso permite a las fuerzas policiales de todo Estados Unidos arrestar a personas desde Dallas a Arkansas, a Nashville, de Cleveland a Jacksonville. Eso es lo que ha sucedido en los últimos días», dijo Sherwin. «Después que se presentan esos cargos, entonces tenemos la capacidad de acusar a estos individuos con cargos más significativos y eso es exactamente lo que ha sucedido».
Un grupo de alborotadores y algunos manifestantes que agitaban banderas estadounidenses y de Trump irrumpieron ilegalmente en el edificio del Capitolio. El caos en el lugar dejó al menos cinco personas muertas —tres por razones médicas— y docenas de policías heridos.
También se perpetraron otros actos de violencia en las inmediaciones del Capitolio, entre los cuales se dejaron varias bombas de tubo en las sedes del Comité Nacional Demócrata y del Comité Nacional Republicano. Además se encontraron cócteles molotov en un vehículo en el recinto del Capitolio, según confirmó la policía local.
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