Una carta conjunta de 20 fiscales generales estatales dirigida al secretario de Educación, Miguel Cardona, pide a la Administración Biden que se retracte de sus planes educativos que promoverían la Teoría Crítica de la Raza (CRT, por sus siglas en inglés) y el «Proyecto 1619» del New York Times en las escuelas.
Las críticas del grupo se centran en las recientes propuestas del Departamento de Educación que detallan los planes de abril para conceder subsidios en virtud de los programas de Historia Americana y Educación Cívica para un plan de estudios que enseñe la diversidad y los efectos de la «marginación sistémica».
La carta (pdf), encabezada por el fiscal general de Indiana, Todd Rokita, afirma que las prioridades propuestas por el Departamento de Educación son un esfuerzo «apenas disimulado» para insertar la CRT y el Proyecto 1619 en las aulas estadounidenses.
«Como principales funcionarios legales de nuestros respectivos estados, escribimos para expresar nuestra profunda preocupación por las prioridades propuestas recientemente publicadas por el Departamento de Educación de Estados Unidos. Las prioridades propuestas son un intento apenas disimulado de introducir en las aulas de nuestros estados las enseñanzas profundamente defectuosas y controvertidas de la Teoría Crítica de la Raza y el Proyecto 1619», dice la carta.
Además, argumenta que las nuevas propuestas educativas «distorsionarían» la exactitud de la historia, haciéndola contraria a las leyes estatales y federales.
«La CRT es una construcción ideológica que analiza e interpreta la historia y el gobierno estadounidenses principalmente a través del estrecho prisma de la raza. Del mismo modo, el Proyecto 1619 pretende ‘reformular la historia del país’. Como tal, distorsiona, en lugar de iluminar, una comprensión adecuada y precisa de la historia de nuestra nación y de las instituciones gubernamentales y, por lo tanto, está fundamentalmente en desacuerdo con la ley federal y estatal», afirman los fiscales generales.
Las ideas expuestas por el Proyecto 1619 sugieren que Estados Unidos se fundó sobre la base de la supremacía blanca y la opresión y que éstas siguen siendo aspectos fundamentales de la sociedad.
La carta está firmada por fiscales generales de Alabama, Alaska, Arizona, Arkansas, Georgia, Idaho, Indiana, Kansas, Kentucky, Luisiana, Misisipi, Misuri, Montana, Nebraska, Ohio, Oklahoma, Carolina del Sur, Texas, Utah y Virginia Occidental.
«El Departamento no debería adoptar la norma propuesta o, como mínimo, debería dejar claro que las subvenciones no pueden financiar proyectos que se basen en la CRT, incluido cualquier proyecto que caracterice a Estados Unidos como irremediablemente racista o fundado en principios de racismo», afirman.
Las obras de Ibram X. Kendi se citan específicamente en las nuevas prioridades que los políticos progresistas quieren aplicar, con la afirmación de que reducirían la discriminación y el racismo.
Afirman que el mayor problema es el impacto de las teorías que se promueven en los estudiantes, e instan al departamento a no adoptar las medidas propuestas.
Para criticar el posible efecto adverso en los estudiantes, los fiscales generales se remiten al educador y politólogo Frederick Hess:
«Si se examina más de cerca, rápidamente se hace evidente hasta qué punto la doctrina de Kendi está en desacuerdo con las tradiciones estadounidenses de igualdad, libre indagación y la libertad dentro del orden. Kendi sostiene que cada cosa en el mundo —cada acción, idea, pensamiento y política— es ‘racista’ o ‘antirracista'».
Para ilustrar adicionalmente su punto, dan un ejemplo que demuestra lo injusto de la «equidad» —un término que ha sido adoptado por la ideología igualitaria que proviene de la teoría comunista.
«Kendi ayudó a liderar la oposición contra el proceso de selección de la elitista Boston Latin School, la Boston Latin Academy y la John D. O’Bryant School of Math & Science», dice la carta.
«Al depender en gran medida de un régimen de exámenes basados en los méritos, los solicitantes asiáticos recibieron un número desproporcionadamente alto de las escasas 205 plazas disponibles. Con el COVID como pretexto, los defensores de la equidad establecieron un nuevo sistema para cubrir las plazas basado en los códigos postales y las calificaciones, un plan que resultará en una reducción del 24% de los asiáticos, una reducción del 18% de los blancos, un aumento del 50% de los negros y un aumento del 14% de los hispanos».
Otra crítica notable se dirige a la supuesta discriminación de la propuesta hacia los estudiantes por su condición de «privilegiados» u «opresores», basada únicamente en la identidad racial.
«Enseñar esto en un aula va claramente en contra de las amplias disposiciones de no discriminación adoptadas por muchos estados para evitar el mismo tipo de enseñanza separatista que la guía intenta integrar en las escuelas a través de los profesores y los estudiantes», sostiene la carta.
Tras asistir a los programas que se proponen, los profesores estarían violando la ley de Indiana si «adoctrinan a los alumnos» de forma discriminatoria, añade la coalición de fiscales generales.
El Departamento de Educación dijo a The Epoch Times: «Esperamos recibir la carta y responder directamente a los firmantes».
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