Flor de Jade: Una exótica decoración celestial que puede disfrutar en su jardín

Por Louise Bevan
11 de diciembre de 2020 12:30 PM Actualizado: 11 de diciembre de 2020 12:30 PM

Podría parecer un extraño colgante celestial de gran tamaño, pero la flor de jade es el regalo natural de la tierra en su máxima expresión y la puede cultivar en su propio jardín.

La flor de jade tropical perenne —cuyo nombre científico es Strongylodon macrobotrys— es nativa de las selvas húmedas de Filipinas.

Los habitantes locales se refieren a la planta como «tayabak», según Maya Flowers.

(Hans Splinter/flickr)

Sin embargo, esta hipnotizante planta también se cultiva en Australia, Sudáfrica, el Reino Unido y Estados Unidos.

La flor de jade también se vende en selectos viveros especializados para que los apasionados de las plantas puedan probar su singular magia en casa.

La planta produce enormes ramos de flores de color jade, cada ramo contiene cientos de flores y mide más de 1 metro de largo. Cada tallo puede crecer hasta 18 metros de largo.

(Jonathan Wilkins/CC BY-SA 3.0)

El extraordinario color de las flores se debe a la malvina y al saponarin, dos pigmentos que cuando se plantan en un suelo ligeramente alcalino producen un tono verde azulado.

A medida que las flores se marchitan y se caen de los tallos, pasan de color turquesa al marrón púrpura profundo.

En su hábitat natural, la enredadera de jade planta sus raíces en el suelo fresco de la selva tropical mientras sus tallos trepan a los árboles para llegar al sol.

Las plantas florecen en las copas, nutridas por la luz solar y polinizadas por murciélagos al anochecer, gracias a la abundancia de néctar dulce y al brillo luminoso de la planta al amparo de la oscuridad.

(TANAKA_Juuyoh/Flickr)

Lamentablemente, como el hábitat natural de la flor de jade está siendo destruido gradualmente por la deforestación, la planta está llegando a un estado de peligro de extinción, reportó el Proyecto Edén.

La primera enredadera de jade se descubrió en Filipinas por los botánicos occidentales en 1854.

Desde entonces se ha cultivado con éxito en el Reino Unido en los Jardines de Kew, el Jardín Botánico de la Universidad de Cambridge y el Proyecto Edén en el sur de Inglaterra, y en Estados Unidos en los Jardines de Longwood, el Jardín Botánico de Nápoles, el Conservatorio y los Jardines de Nicholas y el Conservatorio del Parque Franklin.

En estos viveros, los horticultores imitan a los murciélagos, los polinizadores naturales de la vid, cuyo número también ha ido disminuyendo en la naturaleza, polinizando la flor de jade manualmente.

Una variedad conocida como enredadera de jade escarlata o «trepadora de Nueva Guinea»—nombre científico Mucuna bennettii— también se puede cultivar en jardines privados, según Gardening Know How.

(Forest&Kim_Starr/Flickr)

Con un rojo brillante en flor, los ramos de la enredadera de jade escarlata se vuelven amarillos cuando las flores se empiezan a marchitar. Es mejor plantarla en tierra fresca con acceso al sol junto a una estructura alta, como un enrejado. Estas alegres flores están destinadas a cautivar a todos con su presencia: un poco de majestuosidad celestial de la tierra en el hogar.

Vea algunas de las fotos seleccionadas a continuación:

(Simply_Home_Tips/Flickr)
(Shaun@K/Flickr)
(Forest&Kim_Starr/Flickr)
(Hans_Splinter/Flickr)
(Forest&Kim_Starr/Flickr)
(Forest&Kim_Starr/flickr)

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