China y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) realizarán en agosto un primer ejercicio conjunto de su fuerza aérea para reforzar la cooperación militar, una medida que, según los analistas, envía un mensaje hacia Estados Unidos sobre las opciones de seguridad de los EAU.
El ejercicio conjunto denominado Escudo de Halcón-2023 tendrá lugar en la provincia noroccidental china de Xinjiang, declaró el lunes el ministerio de Defensa chino, sin especificar las fechas ni el alcance del entrenamiento.
«Se trata del primer entrenamiento conjunto entre la fuerza aérea de ambos países, con el objetivo de profundizar en los intercambios pragmáticos y la cooperación entre los dos ejércitos y mejorar el entendimiento y la confianza mutuos», dice un comunicado.
El ejercicio conjunto fue aclamado por los medios de comunicación estatales chinos como «un buen comienzo» para que el Partido Comunista Chino (PCCh) «mejore los intercambios militares y la cooperación con los países del Medio Oriente».
Los analistas afirmaron que los Emiratos Árabes Unidos podrían utilizar su ejercicio conjunto con China para enviar «un mensaje» a Estados Unidos. El analista de defensa, Zafer Al Ajami, dijo a Breaking Defense que esto demuestra que los EAU «todavía tienen opciones para gestionar [su] seguridad de la mejor manera que puedan pensar».
David Des Roches, profesor asociado del Near South Asia Center for Security Studies, afirmó que el lugar elegido para el ejercicio también es motivo de preocupación.
«Este es un acontecimiento bastante desafortunado, ya que los EAU parecen intentar demostrar a Estados Unidos [que] tienen opciones. Pero es muy probable que aquí haya menos de lo que parece», declaró Des Roches al medio de comunicación.
El Sr. Des Roches destacó que los EAU, una nación de mayoría musulmana, decidieron participar en el ejercicio a pesar de que Washington había determinado que Beijing cometió genocidio contra los musulmanes uigures y otras minorías en la región de Xinjiang.
«El hecho de que los dirigentes de un país musulmán participen en ejercicios militares en este país en tales circunstancias ayuda a China a normalizar ese comportamiento, incluso mientras arrasa a una antigua cultura musulmana», afirmó el profesor.
En mayo, los Emiratos Árabes Unidos anunciaron su retirada de la coalición marítima Fuerzas Marítimas Combinadas, liderada por Estados Unidos, pero afirmaron su compromiso con el diálogo y el compromiso diplomático para garantizar la seguridad regional.
«Como resultado de nuestra evaluación en curso de la cooperación eficaz en materia de seguridad con todos los socios, hace dos meses, los EAU retiraron su participación en las Fuerzas Marítimas Combinadas», declaró el ministerio de Asuntos Exteriores de los Emirats Árabes Unidos.
En febrero, los Emiratos Árabes Unidos también cerraron un acuerdo con China para comprar aviones militares polivalentes L-15 de fabricación china, lo que supone un importante cambio respecto a la práctica tradicional del país de adquirir únicamente aviones militares occidentales.
Influencia de China en Oriente Medio
El senador James Lankford (R-Okla.) dijo que el auge diplomático del PCCh en el Medio Oriente, y la decisión de las potencias regionales de manifestar su descontento con Estados Unidos a través de dicha diplomacia, se debe en parte a la decisión de la administración Biden de retirar recursos de la región para girarlos dando prioridad al Indo-Pacífico.
Esta transición dejó a los líderes de Medio Oriente inseguros sobre el compromiso de Estados Unidos y desconcertados sobre lo que la nación estaba realmente dispuesta a hacer para estabilizar y comprometerse con la región, añadió el senador.
«Nadie en la región sabe cuál es la posición de Estados Unidos respecto a Irán», declaró el Sr. Lankford durante un debate celebrado el 23 de marzo con el America First Policy Institute, un grupo de reflexión conservador.
«Si [los líderes del Medio Oriente] no saben lo que Estados Unidos está dispuesto a hacer, van a recurrir a China, van a recurrir a alguien más, van a averiguar cómo pueden simplemente sobrevivir porque no hay un plan claro», dijo el senador.
Con la contribución de Andrew Thornebrooke
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