Zhao Liping, un poderoso funcionario de la provincia china de Mongolia Interior, fue arrestado recientemente por asesinar a su amante en las montañas.
Zhao, policía por entrenamiento y ex vicejefe de una organización comunal del Partido Comunista, llevó a su amante al bosque, donde le disparó y enterró su cuerpo luego de quemarlo, según informó un medio estatal el 20 de marzo. Los motivos del asesinato de Zhao están aún siendo investigados.
Los años recientes han sido testigo de varios casos de funcionarios comunistas chinos que asesinaron a sus amantes como resultado de peleas sin resolución. Para muchos chinos, incluidos aquellos que se expresan por Internet, la racha de asesinatos brutales refleja una falta de escrúpulos y restricción moral en la élite política de la nación.
El caso de Zhao es solo el último. Desde asesinatos planeados con explosivos hasta desmembramientos y hervir los restos para ocultar un asesinato en el ardor del momento, las maneras de morir de las mujeres son variadas y despiadadas.
Los funcionarios chinos tienen a menudo amantes por placer y posición, pero también se cansan de su existencia cuando la mujer se vuelve una carga para la carrera o bolsillo del funcionario. Puntos de quiebre comunes incluyen pedidos de casamiento o apoyo financiero durante un embarazo. A veces los asesinatos son para evitar el chantaje.
En un caso al sur de China el pasado julio, la amante de Lai Yicheng, jefe retirado de una agencia del Partido Comunista en la ciudad de Shantou, dio a luz a dos niños en 2009 y 2013. Luego de varias discusiones donde la mujer pedía grandes sumas de dinero, Lai la mató en una acalorada discusión. Luego confesó el crimen.
Yu Kai, director de un departamento de propaganda de un condado en la provincia de Jiangxi, fue arrestado en febrero de 2012 por el brutal apuñalamiento a muerte de su amante. Según informes del estado, la mujer murió luego de ser apuñalada en el abdomen ocho veces. La mujer, nacida en 1985, se volvió su amante cuando era estudiante universitaria y se realizó varios abortos como resultado de su romance.
A mediados de 2007, una mujer de apellido Liu, amante de Duan Yihe, un miembro del comité permanente del Partido Comunista en la ciudad de Jinan, se divorció de su esposo con la esperanza de casarse con Duan.
Cuando Duan se rehusó, Liu pidió un millón de yuanes (unos US$ 160.000) en compensación. Ella también informó de su romance a las autoridades superiores.
Liu murió cuando su automóvil explotó. Duan había contratado a alguien para que le colocara una bomba, según se describió en el veredicto de agosto entregado por la alta corte de la provincia de Shandong. Duan fue sentenciado a muerte bajo los cargos de asesinato y aceptar coimas.
Aunque solo una pequeña porción de funcionarios chinos son asesinos, y viceversa, a los usuarios de Internet chinos les parece agradar expresar su particular disgusto sobre los funcionarios desvelados como asesinos, y frecuentemente relacionan el trabajo de día con el oscuro hecho.
“Ser una amante se volvió una profesión de riesgo”, dijo alguien en una publicación de un sitio de noticias chino.
Otro usuario se lamentaba de la falta de “base moral” en la sociedad china. “¿Por qué nunca se escuchan estas historias de los japoneses?
“Esta no es una sociedad normal, la gente que tiene cierta posición es egoísta y carece de toda moralidad”, dice un comentario similar.
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.