Un grupo de funcionarios bipartidistas de la ciudad de Nueva York, se reunieron este martes para pedir al alcalde Eric Adams revertir las estrictas políticas de estatus de santuario adoptadas por la ciudad, que impiden al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos deportar a inmigrantes ilegales acusados de crímenes violentos.
La representante Nicole Malliotakis (R-Staten Island), el director de la oficina de ICE en Nueva York, Kenneth Genalo, el concejal demócrata de la ciudad, Robert Holden de Reinas, y otros más, ofrecieron una conferencia de prensa en Times Square. Manifestaron su preocupación por la reciente ola de delitos que involucra a inmigrantes que han llegado a la ciudad.
En especial por el reciente ataque a dos policías por parte de un grupo de personas que se cree que eran inmigrantes ilegales, afuera de un refugio cerca de Times Square el 27 de enero.
«Se trata de la seguridad pública en nuestra ciudad. El ataque de la semana pasada a nuestros oficiales de policía de Nueva York por parte de inmigrantes ilegales fue muy preocupante para toda la comunidad. (…) Y esto es completamente inaceptable, pero lamentablemente no es el primero que hemos visto», dijo Malliotakis.
Según la representante, ya se han realizado cerca de 1000 arrestos a inmigrantes en la ciudad, por delitos que van desde asaltos, hurtos mayores, robos, apuñalamientos e incluso un reciente asesinato en el refugio Roosevelt.
«Y lo que incluso es más preocupante es que la policía de Nueva York tiene las manos atadas por las leyes del ayuntamiento que se emitieron en 2014, que prohíben cooperar con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas para detener y deportar a estas personas», añadió.
Malliotakis resaltó que debido a la interpretación del alcalde Adams de las leyes del derecho a la vivienda, los contribuyentes están obligados a subsidiar a las personas que llegan a la ciudad con estatus de refugiados, con alimentación, vivienda, servicios legales, educación y atención médica.
«Luego para colmo de males muchos de estos individuos cometen delitos en nuestra ciudad», consideró.
Durante la conferencia, el funcionario federal de inmigración de alto rango, Kenneth Genalo, habló de las dificultades que el ICE afronta para hacer su trabajo.
“Estamos aquí, queremos ayudar, queremos ayudar. El problema es que, debido a las políticas de la ciudad y a las leyes estatales, ya no existe cooperación entre la policía de Nueva York y el ICE”, dijo el Sr. Genalo.
Genalo, se refirió a las introducciones 486-A y 487-A promulgadas por el alcalde demócrata Bill de Blasio en 2014, que prohíben a las autoridades municipales cooperar con las autoridades federales cuando los inmigrantes ilegales son identificados como sospechosos de crímenes violentos. Esto permite a los presuntos atacantes huir del estado y además impide deportarlos.
En 2018, De Blasio emitió directrices para toda la ciudad y nuevos protocolos del Departamento de Policía de Nueva York de no cooperar con las actividades federales de aplicación de la ley de inmigración.
«Desafortunadamente, gran parte de la forma en que tenemos que hacer nuestra inteligencia en ICE es la misma manera en que nos enteramos de los casos, es a través de los medios de comunicación, por lo que ya no nos contactan, ya no nos llaman y tenemos que revisar nuestras bases de datos. Pero obviamente hay cientos de personas a la semana que están siendo arrestadas en toda la ciudad y si no podemos determinar cuáles son los más violentos, tenemos que enterarnos, lamentablemente, a través de los medios», dijo Genalo.
Ahora, como los agentes de policía de Nueva York no tienen que cumplir con las solicitudes de detención, junto a otras políticas de estado y ciudad santuario, el ICE se ve obligado a buscar inmigrantes ilegales arrestados una vez que regresan a la comunidad.
«En lugar de poder tomar la custodia de estos individuos en los confines de una cárcel o de un recinto, ahora tenemos que salir a la comunidad, en las calles donde desafortunadamente los delincuentes tienen la ventaja, ya sea en una residencia, ya sea en un lugar de trabajo o en cualquier lugar en las calles», añadió.
Ante la difícil situación, los funcionarios pidieron al alcalde y al ayuntamiento restablecer la cooperación de la policía con el ICE, para permitirles tomar acción ante la creciente ola de delincuencia en la ciudad.
“Estamos aquí hoy como un grupo bipartidista de funcionarios electos para decir que los matones que pagan a los cárteles miles de dólares para que los introduzcan de contrabando en nuestro país, y luego proceden a cometer crímenes en nuestra ciudad, deben ser arrestados, detenidos y deportados de inmediato (…) y se les niegue cualquier solicitud de inmigración en el futuro», dijo la legisladora Malliotakis.
El concejal demócrata Bob Holden, enfatizó en su intervención que no está de acuerdo con las políticas de la ciudad santuario, que según él “no tienen ningún sentido”.
“Cuando atacan a agentes de policía y a ciudadanos con regularidad, ¿necesitamos más delincuentes? ¿Tenemos que importarlos y luego protegerlos? Eso es ridículo. Esto tiene que parar”, dijo Holden.
El alcalde Adams, por su parte, cuestionó esas afirmaciones en otra conferencia de prensa el mismo día. El demócrata elogió la disminución de las cifras de criminalidad y afirmó que sólo el ayuntamiento tiene la autoridad para cambiar las políticas de ciudad santuario de Nueva York.
“Mi trabajo, si alguien infringe la ley, es asegurarme de que el Departamento de Policía de la ciudad de Nueva York, nuestro departamento de policía, esté llevando a cabo su trabajo”, dijo Adams. “Creo que cualquiera que sea reincidente en un delito violento, un delito grave, no debería permanecer en nuestras calles. Y si son parte de los migrantes y solicitantes de asilo, si son declarados culpables, creo que el gobierno federal debería hacer su trabajo de deportar a esa persona”, afirmó el alcalde.
Con información de Katabella Roberts y Tom Ozimek
Siga a Yeny Sora Robles en X: @YenySoraRobles
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