La organización Open the Books presentó una demanda ante un tribunal federal de Estados Unidos para obligar a los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) a cumplir con la Ley de Libertad de Información (FOIA) y que proporcionen detalles sobre el empleo y la remuneración de Christine Grady, jefa de bioética de la agencia y esposa del Dr. Anthony Fauci.
Open the Books (Muestren los Libros) es una organización de vigilancia gubernamental sin ánimo de lucro con sede en Chicago que constituye el mayor depósito privado de información del país sobre el gasto del sector público de todo tipo en todos los niveles de la administración.
La fundación ha presentado miles de solicitudes de la FOIA y ha obtenido datos sobre más de 6 billones de dólares de gasto federal, los cheques oficiales de 49 de los 50 estados y la información sobre salarios y pensiones de 25 millones de trabajadores del gobierno.
Grady figura en el sitio web de los NIH como «Investigadora principal» y «Jefa del Departamento de Bioética del Centro Clínico de los Institutos Nacionales de Salud». En la lista de la Oficina de Gestión de Personal (OPM) de EE. UU. su título figura actualmente como «Ciencias Sociales» con un nivel salarial de 238,970 dólares, según los datos recopilados por Open the Books. El sueldo máximo actual de los funcionarios de nivel ejecutivo del gobierno federal es de 226,300 dólares.
El marido de Grady, el Dr. Anthony Fauci, es el director de los Institutos Nacionales de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de los NIH y principal asesor médico del presidente Joe Biden.
Fauci recibe una compensación salarial anual de 456,028 dólares, lo que le convierte en el empleado mejor pagado de la nómina federal. Su salario supera al del Presidente, el Vicepresidente, los jefes de los departamentos federales, los senadores y representantes y los jueces de la Corte Suprema.
«El Dr. Anthony Fauci gana más que el presidente. Su esposa, Christine Grady, gana más que el vicepresidente. Cuando Fauci se jubile, lo hará con la mayor pensión federal dorada de la historia. Todo eso, nuestros auditores de OpenTheBooks.com no lo obtuvieron del empleador de Fauci, los NIH. Tuvimos que presentar las solicitudes FOIA con otras agencias federales para reunir la información. Las finanzas de la familia Fauci están enterradas más profundamente que el seguro sitio presidencial», dijo el presidente de Open the Books, Adam Andrezjewski, a The Epoch Times.
Open the Books presentó su FOIA del 8 de abril en la que solicita «todos los contratos de trabajo, modificaciones y anexos» de Grady desde su ascenso a su actual puesto. En la FOIA también solicita «todos los acuerdos/documentos de confidencialidad, renuncias o documentos de conflictos de intereses, declaraciones de ética y documentos de divulgación de intereses financieros y/o económicos».
Por último, la solicitud de la FOIA pide una copia de la descripción oficial del puesto actual de Grady. Todos los puestos de trabajo federales están obligados por las leyes y reglamentos federales a tener una descripción oficial del empleo, la que describe las obligaciones y responsabilidades específicas de las que el individuo que ocupa el puesto puede ser considerado responsable.
Los NIH acusaron recibo de la FOIA el 28 de abril, el máximo de 20 días que permite la ley federal para que un organismo lo haga. La ley FOIA también estipula que las agencias deben tomar una decisión final sobre si van a dar respuesta a las solicitudes, pero Open the Books dijo al tribunal que los NIH no lo habían hecho en el plazo que vencía el 26 de mayo.
La organización sin ánimo de lucro también indicó al tribunal que los NIH no le habían informado de sus posibles recursos administrativos y que no habían presentado ninguno de los documentos solicitados ni habían explicado cuál de las ocho categorías de exención permitidas por la FOIA se aplicaba, si es que se aplicaba alguna, que permitiera retener los documentos.
En consecuencia, en la demanda se pide al tribunal que ordene a los NIH que realicen una búsqueda exhaustiva de todos los documentos solicitados, que presenten todos los documentos que no estén sujetos a retención en una fecha determinada, o que expliquen por qué no era posible hacerlo, que presenten lo que se conoce como índice Vaughn, en el que se describe cada uno de los documentos retenidos y el motivo de su retención y que paguen a Open the Books las costas judiciales del litigio.
La demanda de Open the Books FOIA (pdf) fue presentada en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito de Columbia.
La negativa de los NIH a revelar información básica sobre el trabajo de Grady se produjo en medio de la continua controversia suscitada por el informe del 9 de mayo de The Epoch Times, según el cual cientos de funcionarios, científicos e investigadores de la agencia de salud han estado recibiendo durante años pagos secretos por regalías de empresas privadas no reveladas.
«Nosotros calculamos que se pagaron hasta 350 millones de dólares en regalías de terceros a los científicos de los NIH durante los años fiscales entre 2010 y 2020», dijo Andrzejewski a los periodistas en una conferencia de prensa telefónica el 9 de mayo.
«Sacamos esa conclusión porque, en los primeros cinco años, teníamos 134 millones de dólares que habíamos podido cuantificar de cifras de primera línea que fluyeron de terceros pagadores, es decir, compañías farmacéuticas u otros pagadores, a los científicos del NIH».
Los primeros cinco años, de 2010 a 2014, constituyen el 40 por ciento del total, añadió.
«Sabemos ahora que hay 1675 científicos que recibieron pagos durante ese período, al menos un pago. En el año fiscal 2014, por ejemplo, se pagaron 36 millones de dólares y eso es, en promedio, 21,100 dólares por científico», dijo Andrzejewski.
«También descubrimos que durante este periodo, la dirección de los NIH estuvo involucrada en la recepción de pagos de terceros. Por ejemplo, Francis Collins, el anterior director de los NIH, recibió 14 pagos. El Dr. Anthony Fauci recibió 23 pagos y su adjunto, Clifford Lane, recibió ocho pagos».
El Dr. Lawrence Tabak, director en funciones de los NIH, dijo al Congreso en mayo que los pagos secretos de regalías presentan la apariencia de un conflicto de intereses, pero afirmó que la agencia tiene suficientes salvaguardias internas para protegerse de los abusos.
El predecesor de Tabak como director de los NIH, el Dr. Francis Collins, dejó la agencia en diciembre del año 2021 tras dirigirla durante una docena de años. A continuación fue nombrado por Biden como asesor científico en funciones. Con un salario anual de 300,000 dólares, Collins es el empleado mejor pagado de la nómina de la Casa Blanca de Biden, la más costosa jamás registrada.
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