El globo espía chino que sobrevoló Estados Unidos durante días antes de ser derribado podía controlar las señales de comunicaciones, según un funcionario estadounidense.
«Las imágenes de alta resolución de los sobrevuelos del U-2 revelaron que el globo de gran altitud era capaz de llevar a cabo operaciones de recolección de señales de inteligencia», declaró a The Epoch Times un funcionario del Departamento de Estado que habló bajo condición de anonimato.
«El equipamiento del globo de gran altitud era claramente de vigilancia de inteligencia e incoherente con el equipamiento a bordo de los globos meteorológicos. Disponía de múltiples antenas, entre ellas un conjunto probablemente capaz de recoger y geolocalizar comunicaciones. Estaba equipado con paneles solares lo suficientemente grandes como para producir la energía necesaria para hacer funcionar varios sensores activos de recolección de información», añadió el funcionario.
Frank Gaffney, presidente ejecutivo del Center for Security Policy, declaró a NTD que China probablemente estaría interesada en vigilar las comunicaciones entre silos de misiles balísticos intercontinentales.
Según las autoridades, el globo entró en el espacio aéreo estadounidense sobre Alaska el 28 de enero. Voló sobre Canadá antes de volver a entrar en Estados Unidos el 31 de enero. El presidente Joe Biden ordenó que se derribara el globo, que fue abatido el 4 de febrero. El Mando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica estuvo rastreando el globo todo el tiempo.
«Estados Unidos envió un mensaje claro a la RPC de que su violación de nuestra soberanía era inaceptable derribando el globo, protegiendo nuestra propia inteligencia sensible y maximizando nuestra capacidad de rastrear el globo y recuperar la carga útil para obtener más información sobre el programa de la RPC», dijo el funcionario del Departamento de Estado, añadiendo que Estados Unidos exploraría tomar medidas contra las entidades chinas que apoyaron la incursión en el espacio aéreo estadounidense. RPC son las siglas de República Popular China.
Se cree que el globo forma parte de la flota de globos de la China comunista desarrollados para realizar operaciones de vigilancia, que suelen llevarse a cabo bajo la dirección del Ejército Popular de Liberación. El programa ha estado en funcionamiento «durante varios años», dijo el miércoles un portavoz del Pentágono. Funcionarios estadounidenses han sabido desde entonces que China ha volado globos de vigilancia sobre más de 40 países de los 5 continentes, dijo el funcionario del Departamento de Estado.
Estados Unidos se está poniendo en contacto con otros países para conocer el alcance del programa y otros detalles.
Mao Ning, del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, declaró a la prensa en Beijing que las acusaciones «pueden formar parte de la guerra informativa de Estados Unidos contra China» y afirmó que Estados Unidos estaba «exagerando» al derribar el globo.
Algunos legisladores estadounidenses han criticado la decisión de esperar a derribar la nave hasta que hubiera sobrevolado varios estados.
El teniente general Douglas Sims, director de operaciones del Estado Mayor Conjunto, declaró el jueves durante una audiencia en el Capitolio que el riesgo para los servicios de inteligencia era de bajo a moderado, mientras que el riesgo para el personal estadounidense en tierra si se derribaba el globo era de moderado a significativo, lo que llevó a los funcionarios a aconsejar a Biden que esperara a derribar el globo hasta que estuviera sobre el agua.
Melissa Dalton, subsecretaria de Defensa para Defensa Nacional y Asuntos Hemisféricos, aseguró a los miembros del Congreso que Estados Unidos fue capaz de «protegerse contra la recopilación de inteligencia de la RPC», diciendo que fue «sencillo porque sabíamos dónde estaba el globo».
La entrada del globo en Estados Unidos «forma parte de un conjunto más amplio de operaciones que China está llevando a cabo para intentar comprender mejor a Estados Unidos», dijo a los miembros Jedidiah Royal, subsecretario adjunto principal de Defensa para asuntos de seguridad en el Indo-Pacífico, antes de ser interrumpido por el senador Jon Tester (D-Mont.), que preguntó si los funcionarios estadounidenses sabían qué información de inteligencia estaban intentando recopilar los chinos.
«Tenemos algunas conjeturas muy buenas al respecto, y estamos aprendiendo más a medida que aprovechamos el contenido del globo y la propia carga útil», dijo Royal.
Con información de Ivan Pentchoukov.
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