El gobernador de Florida, Ron DeSantis, convocó el 21 de octubre una sesión legislativa especial para considerar proyectos de ley en contra de las órdenes de vacunación y de uso de mascarillas.
La medida sigue a una serie de órdenes de vacunación impuestas por la administración del presidente Joe Biden.
Esto no le sienta bien al gobernador de Florida, que ya está «harto» de la interferencia federal en los asuntos del estado, dijo Christina Punshaw, secretaria de prensa, al Epoch Times.
El mes pasado, el presidente Joe Biden ordenó a la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) que creara una norma para exigir a todos los empleadores privados con 100 o más empleados que se vacunen o se sometan a pruebas semanales de COVID-19. La norma podría afectar a casi 80 millones de trabajadores, según los funcionarios de la administración. Las empresas podrían enfrentarse a multas de hasta 14,000 dólares por infracción.
Aunque la norma aún no ha entrado en vigor, un gran número de empresas privadas han exigido vacunas a sus empleados en previsión de la norma.
Según el abogado del condado de Charlotte, Charles Heekin, la legislatura de Florida podría abordar la cuestión de la obligación de vacunación basándose en la protección del derecho al trabajo de la Constitución de Florida.
Florida es un estado de empleo a voluntad. Los empleadores pueden despedir, degradar, contratar, promover y disciplinar a los empleados por casi cualquier razón, o sin razón alguna. Como resultado, el recurso más fuerte contra las órdenes de vacunación de las empresas privadas es a través de la acción legislativa.
En abril, DeSantis firmó una orden ejecutiva que prohibía los pasaportes de vacunas en el Estado del Sol. En mayo, firmó un proyecto de ley que codifica la prohibición. La ley (pdf) prohíbe a los negocios exigir a los clientes que demuestren su estado de vacunación. También prohíbe a las entidades gubernamentales de Florida expedir tales documentos.
«En Florida, su elección personal con respecto a las vacunas estará protegida y ningún negocio o entidad gubernamental podrá negarle servicios basados en su decisión», dijo DeSantis en mayo antes de firmar el proyecto de ley.
Los republicanos de Texas, Wyoming y Nebraska están considerando la posibilidad de promulgar leyes estatales contra las órdenes de vacunación.
Una sesión especial en Texas terminó sin una votación sobre un proyecto de ley para contrarrestar las vacunas obligatorias respaldado por el gobernador Greg Abbott (R).
Los legisladores de Wyoming celebrarán una sesión especial la próxima semana para considerar proyectos de ley para contrarrestar las órdenes de vacunación.
En Nebraska, los republicanos necesitan más votos para desencadenar una sesión especial para considerar proyectos de ley similares. En un comunicado de prensa, los senadores afirman que existe una «creciente preocupación de que los empleadores exijan a sus empleados que elijan entre su trabajo o ser vacunados sin tener en cuenta sus objeciones personales de buena fe».
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