El gobernador del estado, Greg Abbott, dijo el 27 de mayo que tras el tiroteo en la escuela primaria de Uvalde, Texas, se aprobarán nuevas leyes.
«¿Esperamos que salga alguna ley de este crimen devastador? La respuesta es sí. Absolutamente sí», dijo Abbott, un gobernador republicano.
Esas leyes se aplicarán «en múltiples áreas temáticas», añadió.
Una de ellas será la de hacer más seguras las escuelas. El gobernador también pidió leyes que aborden el «conjunto de problemas de salud que se relacionan con los que cometen delitos con armas de fuego».
«El statu quo es inaceptable. Este crimen es inaceptable. No vamos a estar aquí hablando de ello sin hacer nada al respecto. Buscaremos las mejores leyes que podamos aprobar para que nuestras comunidades y escuelas sean más seguras», dijo Abbott.
Los gobernadores de todo el país y los miembros del Congreso han debatido nuevas leyes tras el tiroteo que dejó 21 muertos en la escuela primaria Robb, el 24 de mayo, además del tirador.
Algunos legisladores y gobernadores ven la necesidad de proyectos de ley que frenen el acceso a las armas, pero Abbott sugirió que no es de la misma opinión.
Presionado sobre si apoyaría una legislación para endurecer las comprobaciones de antecedentes, Abbott dijo que éstas se pueden evitar, señalando cómo Dimitrios Pagourtzis, un joven de 17 años que llevó a cabo el tiroteo en Santa Fe, Texas, en 2018, tomó el arma que utilizaba una persona de la familia.
«Cualquiera que sugiera, ‘bueno, que tal vez deberíamos centrarnos en la comprobación de antecedentes en oposición a la salud mental’, yo le insinúo que se equivoca», dijo Abbott.
El republicano también dejó de lado las conversaciones sobre el cambio de la edad legal para comprar rifles, a los 21 años, señalando que los jóvenes de 18 años en Texas han podido comprar armas durante unos 150 años y que los tiroteos en las escuelas solo han comenzado a ocurrir recientemente.
Salvador Ramos, el presunto tirador de Uvalde, tenía 18 años y compró legalmente dos armas.
El senador estatal Roland Gutierrez, un demócrata, interrumpió la sesión informativa para instar a Abbott a convocar una sesión especial para que los legisladores puedan volver a reunirse y dijo que la sesión debe centrarse en las leyes de armas.
«Tenemos que hacer algo», dijo Gutierrez, añadiendo que cree que los jóvenes de 18 años no deberían tener armas.
El Partido Demócrata de Texas, por su parte, pidió un proyecto de ley que prohíba las «armas de asalto», que no definió.
«El Partido Demócrata de Texas se une en su petición de una sesión especial para prohibir las armas de asalto y aprobar una legislación que salve vidas para terminar con la violencia de las armas en Texas», dijo Gilberto Hinojosa, presidente del partido, a través de una declaración.
El presidente de la Cámara de Representantes de Texas, el republicano Dade Phelan, se alineó en gran medida con Abbott, diciendo que cree que la atención debe centrarse en la legislación de salud mental en contraposición a los proyectos de ley relativos a las armas de fuego.
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