El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha autorizado el despliegue de 500 soldados de la Guardia Nacional en la frontera sur debido al significativo aumento de la inmigración ilegal tras los cambios en la política federal, según el gobernador y un funcionario militar.
El general mayor Tracy Norris, ayudante general de Texas y comandante del Departamento Militar de Texas, confirmó el despliegue de los 500 miembros de la Guardia en la frontera entre Estados Unidos y México. Se produce cuando varios funcionarios que representan a zonas de la frontera han advertido de una inminente crisis humanitaria cuando los migrantes intentan cruzar a Estados Unidos.
«Texas está enviando un mensaje a cualquier caravana y a cualquier miembro de los carteles. Estamos preparados. Te estamos esperando. Si te atreves a pisar el estado de Texas, Texas utilizará todas las herramientas o estrategias que podamos para arrestar a cualquiera que esté violando la ley, para poner tras las rejas a cualquiera que esté violando la ley, para asegurarnos de que las leyes en el estado de Texas se van a hacer cumplir», dijo Abbott en una conferencia de prensa junto a Norris este martes. «Si son una caravana o son un cártel, mejor lleven sus actividades a otro lugar porque no serán aceptadas en Texas».
Norris agregó que 100 de los miembros de la Guardia que estaban programados para ser desplegados han sido enviados a la frontera antes.
La Patrulla Fronteriza aprehendió a unas 90,000 personas en el Valle del Río Grande en todo el año 2020, pero en lo que va de este año, ha habido 108,000 detenciones por parte de la Patrulla Fronteriza, dijo Abbott.
Al inicio de su administración, el presidente Joe Biden revocó varias políticas migratorias de la era Trump, incluyendo la iniciativa «Permanecer en México», la construcción del muro fronterizo del expresidente, y restableció la política de «captura y liberación» de la era Obama, entre otras.
Los funcionarios del gobierno de Biden aún no han calificado la situación en la frontera como una crisis. Cuando los periodistas le preguntaron a la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, sobre la política de inmigración de la administración, dijo que «creemos que lo más importante es explicar la política fundamental de lo que está sucediendo, cuáles son las causas fundamentales de por qué estos niños están llegando, y lo que estamos haciendo para tratar de resolver lo que es una circunstancia muy difícil en la frontera».
Pero el cambio de política ha desencadenado una «crisis en la frontera de Texas en este momento», dijo Abbott, añadiendo que las «políticas de frontera abierta» invitan a la «inmigración ilegal y está creando una crisis humanitaria en Texas en este momento que se agravará cada día más».
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, cuya agencia supervisa la seguridad fronteriza y el control migratorio, dijo que no cree que se esté gestando una crisis en la frontera sur.
«Creo que hay un reto en la frontera que estamos gestionando, y tenemos nuestros recursos dedicados a gestionarlo», dijo. «Los hombres y mujeres del Departamento de Seguridad Nacional están trabajando las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana, para asegurar que no tengamos una crisis en la frontera, que manejemos el desafío tan serio como sea el desafío, y no lo están haciendo solos».
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