El gobernador de Texas invitó el 1 de agosto a los alcaldes de Washington y Nueva York a recorrer con él la frontera entre Estados Unidos y México.
«Como gobernador, le invito a visitar nuestra región fronteriza para que vea de primera mano la terrible situación que no hace más que aumentar con el paso de los días, y para que se reúna con los funcionarios locales, que como ustedes, se dan cuenta de que este asunto merece una acción federal inmediata», escribió el gobernador Greg Abbott, republicano, a los alcaldes Muriel Bowser y Eric Adams, ambos demócratas.
Bowser solicitó recientemente la ayuda de la Guardia Nacional al dispararse el número de inmigrantes ilegales en su ciudad, en parte debido a los autobuses que los transportan desde Texas y Arizona por orden de Abbott y del gobernador de Arizona, Doug Ducey, también del GOP.
Adams, por su parte, dijo a los periodistas en el distrito de Manhattan que las acciones de Abbott y Ducey «son erróneas».
Ambos alcaldes dirigen las llamadas ciudades santuario, en las que los extranjeros ilegales son en gran medida bienvenidos a vivir y trabajar sin temor a ser deportados.
Abbott dijo en la carta que el interés de los alcaldes por la situación fronteriza era «un acontecimiento bienvenido» y les pidió que no solo visitaran la frontera, sino que instaran al presidente Joe Biden a asegurarla «y poner fin a esta desastrosa crisis».
«Las imprudentes políticas de frontera abierta del presidente Biden han creado un entorno peligroso no solo para decenas de millones de texanos, sino para las comunidades de toda la nación, incluidas las suyas. Estamos de acuerdo en que esta crisis exige una acción federal inmediata para evitar la avalancha de fentanilo mortal, que ahora es la principal causa de muerte entre los estadounidenses de 18 a 45 años, los horrores inimaginables causados por el contrabando y el tráfico de personas, la entrada de terroristas conocidos en nuestro país y los innumerables delitos que han cometido los cientos de miles de «fugitivos» que la Administración Biden ha dejado pasar», dijo Abbott.
«Estoy deseando darles la bienvenida a la frontera entre Texas y México para que puedan ver esta crisis por sí mismos. Por favor, pónganse en contacto con mi oficina para hacer los arreglos de viaje para sus visitas», añadió.
Los portavoces de Bowser y Adams no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.
El Departamento de Defensa de EE. UU. confirmó a The Epoch Times en un correo electrónico que había recibido la petición de Bowser, pero que el secretario de Defensa, Lloyd Austin, nominado por Biden, tenía que estudiar los detalles con su equipo antes de responder a la oficina de la alcaldesa.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo a los periodistas a finales de julio que la Casa Blanca ha estado en comunicación regular con Bowser y afirmó que los republicanos están utilizando a los inmigrantes «como una herramienta política».
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