El gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció el martes que invocará las «cláusulas de invasión» debido a la inmigración ilegal procedente de México, lo que permitirá a su administración utilizar a la Guardia Nacional para repeler a los extranjeros ilegales, construir un muro fronterizo y desplegar botes con armas.
Abbott, un republicano que ganó la reelección por unos 10 puntos porcentuales la semana pasada, dijo que ahora «autorizará plenamente a Texas a tomar medidas sin precedentes para defender nuestro estado contra una invasión».
«He invocado las Cláusulas de Invasión de las Constituciones de Estados Unidos [y de Texas]» para hacer la declaración, escribió Abbott en las redes sociales. «Estoy usando esa autoridad constitucional [y] otra autorización [y] órdenes ejecutivas para mantener nuestro estado [y] país a salvo».
Eso implica el despliegue de la Guardia Nacional de Texas en la frontera. Los miembros de la Guardia estarán autorizados a repeler y expulsar a los inmigrantes ilegales que intenten cruzar a Estados Unidos, según su oficina.
I invoked the Invasion Clauses of the U.S. & Texas Constitutions to fully authorize Texas to take unprecedented measures to defend our state against an invasion.
I’m using that constitutional authority, & other authorization & Executive Orders to keep our state & country safe: pic.twitter.com/2Jt5HEMgp5
— Greg Abbott (@GregAbbott_TX) November 15, 2022
También permite la construcción de un muro fronterizo en varios condados alrededor de la frontera y el despliegue del Departamento de Seguridad Pública de Texas para detener y devolver a los inmigrantes ilegales que cruzaron a Texas ilegalmente, dijo su oficina. La agencia también se utilizará para detener a los inmigrantes ilegales que cometan delitos en el estado.
La declaración también permitirá a Abbott «desplegar botes con armas para asegurar la frontera» y «designará a los cárteles de la droga mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras». Abbott también intentará «entrar en un pacto» con otros estados en un intento de asegurar la frontera, mientras que su declaración también permitirá a Texas «entrar en acuerdos con potencias extranjeras» para reforzar la seguridad fronteriza.
El anuncio del gobernador del martes parece no tener precedentes. El gobierno federal es la entidad que gestiona la inmigración y la seguridad fronteriza a través de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, mientras que históricamente los estados han gozado de poca libertad para aplicar las normas de inmigración.
Pero desde que el presidente Joe Biden asumió el cargo el año pasado, millones de inmigrantes ilegales han entrado en Estados Unidos, lo que ha provocado la condena y las acusaciones de los republicanos. Abbott ha estado especialmente en desacuerdo con las políticas fronterizas del gobierno de Biden y de los demócratas, por lo que ha enviado cientos de autobuses llenos de extranjeros ilegales a las ciudades del norte.
Para el año calendario 2022, los agentes federales han encontrado alrededor de 2.2 millones de inmigrantes ilegales a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, según datos federales. Un grupo independiente, la Federación para la Reforma de la Inmigración Americana (FAIR), dijo que 5.5 millones de extranjeros ilegales han cruzado desde que Biden asumió el cargo en enero de 2021.
El comisionado saliente de la CBP, Chris Magnus, quien anunció su renuncia el 12 de noviembre, dijo en una declaración reciente que la Patrulla Fronteriza trabajaría con sus socios para «abordar las causas fundamentales de la migración, ampliar las vías legales, facilitar las expulsiones y sacar a miles de contrabandistas de las calles».
La afirmación sobre abordar las «causas fundamentales de la migración» ha sido un tema de conversación clave para los altos funcionarios de la Administración Biden, incluido el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y la vicepresidenta Kamala Harris, que fue nombrada «zar de la frontera» de Biden el año pasado. En febrero de 2021, la administración emitió una orden ejecutiva para pedir «el desarrollo de una estrategia de causas profundas», dirigida a Honduras, Guatemala y El Salvador.
A principios de este año, Abbott emitió una orden ejecutiva en la que se pedía a las fuerzas policiales estatales que «detuvieran a los inmigrantes ilegales que cruzaran ilegalmente la frontera entre los puertos de entrada y los devolvieran a la frontera». En ese momento, no llegó a describir el aumento de la inmigración ilegal como una invasión.
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