Los impuestos inmobiliarios no podrán subirse del nivel actual para las ciudades que desfinancien a la policía en Texas, según una propuesta del gobernador Greg Abbott recién revelada.
«Desfinanciar a la policía pone a los residentes en peligro e invita a la anarquía en nuestras comunidades», dijo el republicano a los periodistas el martes.
«Cualquier ciudad que desfinancie a los departamentos de policía tendrá congelados sus impuestos inmobiliarios al nivel actual. No podrán volver incrementar sus ingresos públicos con los impuestos inmobiliarios si definancian a la policía. Las ciudades que ponen en riesgo a los ciudadanos al reducir las fuerzas policiales no deberían entonces poder dar la vuelta y volver a obtener más dólares de impuestos inmobiliarios de esos mismos residentes cuyas vidas, la ciudad acaba de poner en peligro», añadió más tarde.
Los legisladores que señalaron su apoyo a la propuesta incluyen al senador del estado Jane Nelson, el presidente de la Cámara de Representantes de Texas, Dennis Bonnen, y los representantes estatales del Partido Republicano Giovanni Capriglione, Charlie Geren, Craig Goldman y Stephanie Klick. El teniente gobernador Dan Patrick, presidente del Senado, también estuvo presente en la sesión informativa en Fort Worth.
«Las fuerzas policiales no son una herramienta para las agendas políticas y pediría a la ciudad de Austin que dejara de usarla como una», dijo Bonnen a los periodistas.
Los legisladores de Austin, la cuarta ciudad más grande de Texas, aprobaron la semana pasada recortes por 150 millones de dólares al Departamento de Policía de Austin.
El alcalde demócrata Steve Adler, en una conferencia de prensa virtual del jueves por la noche, discrepó de la descripción que hicieron los funcionarios sobre la aprobación de la desfinanciación.
De los 150 millones de dólares, 80 millones fueron desviados del presupuesto del departamento de policía al trasladar algunas oficinas al control civil, señaló Adler. Otros 50 millones fueron para crear un fondo de seguridad que desviará el dinero «hacia formas alternativas de seguridad pública y apoyo a la comunidad», según el Consejo de la Ciudad. Eso puede o no suceder realmente, según el alcalde.
Y los otros 20 millones de dólares fueron recortados del presupuesto, pero fue el mismo porcentaje del presupuesto que el gobernador pidió que se recortara del Departamento de Seguridad Pública de Texas, dijo Adler.
Describió las medidas en conjunto como dirigidas a «redefinir la seguridad pública» y «sobre la importancia de las vidas de los negros».
Al ser presionado sobre por qué no se hizo una auditoría de la ciudad para examinar otras agencias, Adler dijo que la aprobación de desfinanciación no era «punitiva» sino que se centraba en «tratar de encontrar una manera de hacer nuestra comunidad más segura, reconociendo que la policía no es más que un aspecto al ofrecer seguridad pública a una comunidad».
Austin Police Association, un sindicato de la policía, elogió la propuesta legislativa del gobernador Abbott.
«Nuestros agentes y familias aprecian el liderazgo de @GovAbbott y su genuina preocupación por su bienestar y la seguridad de nuestra comunidad. Estamos deseando trabajar con el gobernador Abbott y la legislatura de Texas para ayudar a hacer confiable la seguridad pública de Austin», dijo en Twitter.
Los votantes de Forth Worth, la quinta ciudad más grande del estado, rechazaron el mes pasado las iniciativas para desfinanciar a la policía. El Consejo de la ciudad de Houston aprobó en junio un presupuesto que incluía un aumento de 20 millones de dólares en el presupuesto del Departamento de Policía de Houston.
Los legisladores de San Antonio y Dallas aún están sopesando las propuestas de presupuesto.
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