El gobernador de la región boliviana de Santa Cruz, el opositor Luis Fernando Camacho, cumple este sábado un mes de una detención que los detractores del Gobierno nacional consideran «secuestro», en medio de denuncias de vulneraciones a su privacidad por el supuesto hallazgo de una cámara oculta en su celda.
«Hace un mes que nuestro líder y gobernador fue secuestrado por la dictadura Masista. Un mes de luchar por la democracia y libertad de nuestro país», indica un mensaje publicado por el equipo de comunicación de Camacho en su cuenta oficial en Facebook.
Camacho fue detenido el pasado 28 de diciembre en Santa Cruz y, tras permanecer por varias horas sin saberse nada sobre su paradero, fue trasladado a La Paz en un cuestionado operativo policial, por lo que la oposición considera que su aprehensión fue un «secuestro».
Un día después, un juez cautelar dispuso su detención preventiva durante cuatro meses en la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro, en el altiplano paceño.
El opositor es investigado por el delito de terrorismo dentro del caso denominado «golpe de Estado I» relacionado con la crisis política y social de 2019, aunque la acusación se amplió posteriormente a cohecho activo y seducción de tropas, que es la usurpación de mando político o militar.
El oficialismo señala que en 2019 hubo un «golpe de Estado» contra el entonces presidente Evo Morales, mientras que la oposición sostiene que las protestas que derivaron en su renuncia fueron por un fraude a su favor en los comicios anulados de ese año.
La detención del gobernador cruceño desató protestas en su región y esta semana hubo cabildos ciudadanos que demandaron una reforma a la Justicia boliviana y una amnistía para los opositores detenidos por la crisis de 2019 que los opositores consideran «presos políticos».
Los líderes de Santa Cruz emplazaron al presidente boliviano, Luis Arce, a emitir una ley de amnistía y advirtieron con impulsar un referendo revocatorio de su mandato si no lo hace.
Más protestas
La reciente denuncia de la defensa de Camacho de que se encontró una pequeña cámara oculta en una de las paredes de la celda del opositor donde debían instalar un baño y donde recibía la visita conyugal de su esposa, Fátima Jordán, causó indignación en la oposición que acusó al gobierno de Arce de «espionaje».
Un grupo de mujeres protestó en la mañana en las puertas de la catedral de Santa Cruz para denunciar una violación a la privacidad del opositor y sobre todo de su esposa.
«Es un abuso el filmar su vida íntima y privada. Es increíble, es tan bajo lo que han hecho, no sé qué estaban buscando armar, no solo es violación a la privacidad del gobernador, sino también de toda su familia», dijo a los medios Neli Jordán, hermana de Fátima Jordán.
Las autoridades nacionales negaron que existan cámaras ocultas en la celda de Camacho y, por contra, lo acusaron de montar una «tramoya» y de haber causado «destrozos» en la prisión.
Esta semana un tribunal negó al gobernador cruceño un recurso de protección a la privacidad que presentó su defensa por la exhibición de fotografías suyas mientras recibía tratamiento médico en la cárcel.
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