La gobernadora de Massachusetts, Maura Healey, advirtió categóricamente el lunes que el estado no podrá garantizar refugio a los nuevos inmigrantes después de fin de mes, ya que el estado no tiene suficiente espacio, proveedores de servicios o fondos para expandirse de manera segura más allá de las 7500 familias, o aproximadamente 24,000 personas.
En un comunicado, la oficina de la gobernadora dijo que, «a partir del 1 de noviembre de 2023, el estado ya no será capaz de añadir nuevas unidades de refugio. En este momento, las familias que buscan refugio serán evaluadas y a las que tienen altas necesidades, tales como riesgos para la salud y la seguridad, se les dará prioridad para la colocación. Las familias a las que no se les proporcione alojamiento de inmediato se les pondrá en una lista de espera», añadió.
Massachusetts es un estado que votó a favor del «derecho a un refugio», una política de fronteras abiertas, por lo que tiene que garantizar a las familias sin hogar el acceso a un refugio de emergencia. Sin embargo, el estado ha experimentado recientemente un importante problema de inmigración que incluye tanto a inmigrantes legales como ilegales.
El 8 de octubre, la gobernadora Healey declaró que existe un estado de emergencia en Massachusetts debido al rápido aumento del número de familias inmigrantes que llegan a Massachusetts buscando refugio y servicios, y a una grave falta de disponibilidad de refugios en el estado.
Al 16 de octubre, hay casi 7000 familias con niños y mujeres embarazadas en refugios de emergencia, incluidas familias de inmigrantes recién llegados y residentes de Massachusetts desde hace mucho tiempo. «Aproximadamente la mitad de las personas en los refugios de emergencia son niños», añadió.
El lunes, la gobernadora Healey reconoció el desafío que enfrenta el sistema de refugios del estado, que está casi al límite de su capacidad.
Nuevos nombramientos
La gobernadora de Massachusetts ha esbozado ahora la estrategia del estado para abordar la «próxima fase del sistema de refugios de emergencia».
La gobernadora Healey anunció el nombramiento del teniente general Leon Scott Rice como director de asistencia de emergencia, quien dará prioridad a ayudar a las familias, que han estado en refugios a largo plazo, a perfilarse para opciones de vivienda más permanentes.
La gobernadora dijo que el Sr. Rice se especializa en liderar operaciones de manejo de emergencias a gran escala y podrá liderar al estado a través de esta nueva fase con su sistema de refugios de emergencia.
En este cargo, Rice supervisará la gestión y coordinación del sistema de refugios de emergencia, incluida la dirección del Equipo de Comando de Incidentes de la administración, que se lanzó en mayo e incluye representantes de múltiples agencias estatales. Será responsable de implementar esta nueva fase del sistema de refugios de emergencia, coordinando directamente con funcionarios locales, estatales y federales y otras partes interesadas clave, y dando actualizaciones a la gobernadora y al vicegobernador sobre los acontecimientos diarios, según la oficina de la gobernadora Healey.
El Sr. Rice tiene más de 40 años de experiencia en la Fuerza Aérea y la Guardia Nacional Aérea de Estados Unidos, y se jubiló como teniente general y veterano discapacitado en 2020.
Fue director de la Guardia Nacional Aérea de 2016 a 2020, gestionando un presupuesto de USD 11,500 millones y más de 100,000 efectivos ubicados en todos los estados y territorios de EE.UU. También se desempeñó como Ayudante General (TAG) de la Guardia Nacional de Massachusetts de 2012 a 2016, en dos administraciones gubernamentales. En este cargo, dirigió la respuesta de emergencia y los esfuerzos de recuperación posteriores al desastre del huracán Sandy, el huracán Irene, el atentado con bomba en el maratón de Boston, así como la recuperación de tormentas de hielo.
La gobernadora Healey dijo que el estado ayudará a las familias a salir de los refugios y mudarse a opciones de vivienda más permanentes, y también ayudará con oportunidades laborales a las personas elegibles.
Realojamiento y asistencia para alquileres
El anuncio también establece que las familias que han estado en refugios a largo plazo (más de 15 meses) tendrán prioridad para salir del sistema de refugios, un sistema que pretende ser una opción de emergencia a corto plazo, según la declaración del gobierno.
Durante esta transición, la administración de Healey apoyará iniciativas de realojamiento y asistencia de alquiler, como HomeBASE, para respaldar estas transiciones. El programa HomeBASE ayuda a las familias sin hogar elegibles a pagar el alquiler del primer y último mes y los depósitos de seguridad, los gastos de mudanza, los estipendios para ayudar con los costos continuos de la vivienda y otros costos que pueden ayudar a las familias a estabilizar una situación de vivienda existente o realojarse de manera estable. El estado también ha instado al gobierno federal, a las organizaciones religiosas y a otras organizaciones no gubernamentales a apoyar, bajo la política estatal de «Derecho a un refugio», a las familias sin hogar en rápido aumento.
El estado dijo que se seguirán proporcionando otros servicios a las familias que buscan refugio de emergencia, incluidos los Centros de Bienvenida Familiar, y que se evaluarán las necesidades básicas de las familias y se les ofrecerá la oportunidad de solicitar beneficios públicos a través del Departamento de Asistencia Transicional, recibir las necesidades incluidos pañales, productos de higiene y fórmula, y ser remitidos a recursos comunitarios.
Acceso al mercado laboral
La administración también ha lanzado dos nuevos programas para que quienes se encuentran en refugios obtengan empleos locales.
El primero es una asociación con la Commonwealth Corporation Foundation para desarrollar un nuevo programa de capacitación laboral buscando conectar a las empresas con personas en refugios que todavía están esperando su autorización de trabajo pero que buscan obtener capacitación en el trabajo y desarrollo de habilidades. Este nuevo programa comienza como un piloto en Salem, pero con el interés de construir asociaciones comerciales en otras comunidades con el tiempo, según el anuncio del lunes.
El segundo programa conecta las juntas regionales de fuerza laboral y los centros de carreras de MassHire con refugios en todo el estado, con el objetivo de evaluar las habilidades y la preparación laboral de los residentes que tienen su autorización de trabajo. La fase inicial de este nuevo programa se centra en 14 sitios de refugio en todo el estado, que representan aproximadamente 1500 familias.
Compromiso federal
El anuncio de la oficina de la gobernadora también dice que la administración utilizará todas las herramientas a su disposición para solicitar más asistencia federal ante el problema federal.
La gobernadora Healey dijo que ha realizado múltiples solicitudes al secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Alejandro Mayorkas, para obtener fondos federales y mejoras en el proceso de autorización de trabajo. A ella se unieron otros, como el fiscal general, la Legislatura estatal, la Asociación Empresarial de Massachusetts, la Arquidiócesis de Boston y la Asociación de Colegios y Universidades Independientes de Massachusetts.
En su videoconferencia, la gobernadora Healey también dijo que “las familias están llegando a través del sistema federal, y el gobierno federal debe dar un paso al frente para apoyarlas”. Su administración también dijo que funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional vinieron a Massachusetts para ver la situación sobre el terreno la semana pasada, pero el estado quiere que esta visita «conduzca a la acción».
La gobernadora Healey ha instado a la administración Biden a brindar asistencia a su estado para hacer frente al aumento de nuevas familias inmigrantes; dijo: «Tengo la esperanza de que pronto se adopten medidas para nuestro estado. Pero mientras tanto, no podemos esperar».
Crisis migratoria en curso
La gobernadora Healey se une al tren de líderes estatales impactados como el gobernador de Texas, Greg Abbott, y la gobernadora de Nueva York, la demócrata Kathy Hochul, que este mes advirtieron al Congreso que «la frontera del país está demasiado abierta ahora mismo», al tiempo que pedían límites a «quién puede venir a través de la frontera.
El comentario de la gobernadora Hochul se hizo a raíz de la lucha actual de Nueva York contra una afluencia sin precedentes de inmigrantes ilegales. Hasta el 2 de octubre, el número reportado de inmigrantes no controlados en Nueva York durante el año pasado superó los 110,000, de los cuales alrededor de 60,000 vivían en el sistema de refugios de la ciudad, lo que le cuesta a los contribuyentes miles de millones de dólares al año.
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