El presidente Joe Biden y otros funcionarios de la Casa Blanca declararon el martes que el gobierno federal comenzará a realizar campañas de puerta en puerta en la comunidad en un esfuerzo por aumentar las tasas de vacunación contra el COVID-19.
Debido a que millones de estadounidenses no están vacunados y a la variante «Delta» de COVID-19 que se está propagando, Biden dijo que su administración intentará aumentar los esfuerzos de vacunación.
«Háganlo ahora», dijo Biden durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, refiriéndose a vacunarse.
El presidente dijo que la gente estará «tocando puertas» para conseguir «ayudar a las personas restantes» que no están vacunadas. Es parte de un programa de contacto con la comunidad, dijo, que se está poniendo en marcha a medida que se van eliminando los centros de vacunación masiva.
Biden también habló de cómo su administración planea hacer que la vacuna esté disponible en más centros de atención médica.
Estas iniciativas incluyen proporcionar más asistencia a miles de farmacias, consultorios médicos y otras instalaciones médicas para que puedan distribuir las vacunas, dijo Biden. También se repartirán vacunas en eventos deportivos, eventos de verano y actividades religiosas, añadió.
«Estamos intensificando los esfuerzos para llegar a la gente allí donde está», dijo el presidente.
Los estadounidenses más jóvenes, añadió Biden, parecen especialmente reacios a vacunarse. El presidente argumentó que corren más riesgo de contraer la variante Delta y que esta cepa es la responsable de la mayoría de los nuevos casos de COVID-19.
«Me parece que esto debería hacer que todo el mundo lo pensara dos veces», dijo Biden.
Al detallar la campaña más temprano en el día, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que que será «el objetivo de la campaña puerta a puerta en la comunidad conseguir que los estadounidenses restantes se vacunen». No está claro cómo la administración planea lograr esto, y ni ella ni Biden proporcionaron más detalles.
La administración se dirigirá primero a las comunidades con menores tasas de vacunación, añadió. Los esfuerzos de difusión de puerta en puerta harán llegar la información sobre las vacunas a las personas que aún no las han recibido.
El plan forma parte de la respuesta para el COVID-19 del gobierno después de que la Casa Blanca no cumpliera el plazo autoimpuesto del 4 de julio para que el 70% de los adultos estadounidenses se vacunaran con al menos una vacuna. Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), más del 67% de los adultos estadounidenses han recibido al menos una vacuna y más de 157 millones están totalmente vacunados.
«No hay que rendirse solo porque no se haya llegado a todas las personas», dijo Psaki a los periodistas. «Vamos a seguir aplicando donde, lo que hemos visto han sido las mejores prácticas en los últimos meses».
Los equipos desplegados por la Casa Blanca estarán compuestos por funcionarios de los CDC, la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) y otras agencias federales de salud, dijo Biden.
El anuncio se produce cuando la directora de los CDC, Rochelle Walensky, dijo la semana pasada que todavía hay unos 1000 condados en Estados Unidos que tienen una cobertura de vacunación inferior al 30%. Están relegados principalmente a las regiones del sureste y del medio oeste, añadió.
El COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
La variante Delta se ha encontrado ya en todos los estados de EE. UU., según dijeron previamente las autoridades sanitarias.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con la Casa Blanca para pedirle comentarios sobre el programa de difusión.
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