La administración de Joe Biden no tomará medidas inmediatas sobre China con el propósito presionar al régimen comunista para que autorice una investigación independiente sobre si COVID-19 se originó en el laboratorio de Wuhan, dijo el domingo el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan.
Durante una entrevista en el programa State of the Union de la CNN, Sullivan dijo que no se presionará a Beijing de forma inmediata sobre esta cuestión y explicó que la administración del presidente Joe Biden está actuando en «dos vías» para intentar determinar los orígenes del COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
Esto incluye una evaluación de la Comunidad de Inteligencia de Estados Unidos (IC) ordenada por el presidente con un plazo de 90 días, y una investigación internacional dirigida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), dijo Sullivan a la presentadora Dana Bash.
El asesor sugirió que el gobierno podría ejercer más presión sobre China cuando haya «consenso internacional».
«En este momento no vamos a lanzar amenazas ni ultimatums. Lo que vamos a hacer es seguir reuniendo apoyo en la comunidad internacional», dijo el asesor de seguridad nacional de Biden. «Entonces si resulta que China se niega a cumplir con sus obligaciones internacionales, tendremos que considerar nuestras respuestas en ese momento y lo haremos de forma concertada con nuestros aliados y socios».
«No es una cuestión de tiempo, Dana», añadió Sullivan.
«Estamos en el proceso de utilizar nuestras propias capacidades, nuestras propias capacidades para comenzar a tener una visión más clara», continuó. «Luego, en segundo lugar, para construir un tipo de consenso internacional en torno a esta cuestión, necesario para ejercer una presión adicional sobre China, esto exigirá un trabajo diplomático».
Estados Unidos «no va a aceptar simplemente que China diga que no», dijo Sullivan, y añadió que el gobierno trabajará entre ahora y hasta que la «segunda fase» de la investigación dirigida por la OMS esté en marcha, para tener «un consenso tan fuerte en la comunidad internacional como sea posible».
«Porque es desde esta posición de fuerza desde donde mejor podremos tratar con China», dijo a continuación, al referirse al enfoque de la administración Biden.
Sus declaraciones surgieron en momentos en que la hipótesis de que el virus del PCCh podría haber sido manipulado en el Instituto de Virología de Wuhan (WIV) de China está recibiendo un mayor reconocimiento.
Los informes iniciales sobre un brote del virus PCCh aparecieron por primera vez en Wuhan a fines de 2019, cuando los medios de comunicación controlados por el Estado informaron de un grupo de casos supuestamente relacionados con un mercado húmedo local. Más de un año después, los orígenes del virus siguen siendo desconocidos, aunque la posibilidad de que se filtrara desde un laboratorio del Instituto de Virología de Wuhan está ganando fuerza.
El 13 de junio, el secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que Beijing debe trabajar en más investigaciones sobre los orígenes del virus del PCCh. El secretario señaló que la falta de cooperación de China fue una de las razones por las que el informe inicial de la OMS no salió bien.
El informe inicial —un estudio de fase uno publicado por la OMS en marzo— tenía «verdaderos problemas, siendo nada menos que la falta de cooperación de China uno de ellos», dijo Blinken. Este informe se basó en las conclusiones de un equipo de investigación dirigido por la OMS, que realizó un trabajo de campo en Wuhan a principios de este año.
Beijing se negó a proporcionar al equipo de investigación datos sin procesar sobre los primeros casos de COVID-19. Los críticos también señalaron que la investigación de la OMS carecía de independencia, ya que algunos miembros del equipo tenían vínculos con el PCCh.
El informe inicial se adhirió a las posturas preferidas por Beijing sobre el origen del virus y concluyó que la posibilidad de que el virus se originara por una fuga de laboratorio era «extremadamente improbable». Beijing impulsó una hipótesis zoonótica natural, que el virus se había transmitido a los humanos desde un huésped animal.
En otra entrevista con Fox News, Sullivan advirtió a China de que se enfrentará al «aislamiento de la comunidad internacional» si no coopera con las futuras investigaciones.
Al final, dijo Sullivan, China se enfrentará a una «dura elección».
«O permiten, de forma responsable, que los investigadores realicen el trabajo de averiguar el origen de esto o se enfrentarán al aislamiento de la comunidad internacional», dijo el asesor.
Con información de Frank Fang.
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