El director de salud pública de Estados Unidos está pidiendo a las grandes empresas tecnológicas que tomen medidas contra la llamada desinformación del COVID-19, en un informe publicado el mismo día en que la Casa Blanca ha reconocido que ha marcado los posteos de Facebook.
El director de salud pública Vivek Murthy dijo a los periodistas en Washington que su primer aviso iba dirigido a la desinformación en las redes sociales porque «supone una amenaza inminente e insidiosa para la salud de nuestra nación».
En el aviso (pdf), la oficina de Murthy dice que las plataformas tecnológicas pueden rediseñar los algoritmos de recomendación para evitar «amplificar la desinformación», contratar a más personas para vigilar el contenido y promover los mensajes de «mensajeros de confianza y expertos en la materia».
Las autoridades sanitarias definen la desinformación como una información falsa, inexacta o engañosa según la mejor evidencia disponible.
A los funcionarios les preocupa que la desinformación sobre las vacunas contra el COVID-19 y otros temas relacionados con el COVID-19 esté socavando la respuesta de Estados Unidos a la pandemia e impidiendo que algunos estadounidenses se vacunen.
«Como director de salud pública, mi trabajo es ayudar a las personas a mantenerse seguras y sanas, y sin limitar la difusión de la desinformación sanitaria, las vidas de los estadounidenses están en peligro. Desde las empresas tecnológicas y de medios sociales que deben hacer más para abordar la difusión en sus plataformas, hasta todos nosotros identificando y evitando compartir la desinformación, abordar este desafío requerirá un enfoque de toda la sociedad, pero es fundamental para la salud a largo plazo de nuestra nación», dijo Murthy en un comunicado.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo a los periodistas en la Casa Blanca que la Administración Biden está trabajando en «marcar los posteos problemáticos de Facebook que difunden desinformación».
Los funcionarios de la administración también han comunicado directamente las propuestas a las plataformas de redes sociales, incluida Facebook.
Más tarde afirmó que una docena de personas están produciendo alrededor del 65% de la «desinformación antivacunas» en las plataformas de redes sociales, antes de pedir a Facebook específicamente que «elimine más rápidamente las publicaciones perjudiciales y transgresoras».
Facebook, Twitter y Google no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.
Los críticos no tardaron en reprobar el esfuerzo, centrándose en el contacto de la Casa Blanca con las grandes empresas tecnológicas.
«Esto es un territorio desconocido. Ahora están admitiendo abiertamente que colaboran con las grandes empresas de tecnología», dijo Amy Tarkanian, expresidenta del Partido Republicano de Nevada.
«Debería ser aterrador para cualquiera que valore la libertad de expresión. Las grandes empresas tecnológicas son ahora actores estatales por defecto», añadió Clay Travis, cofundador de Outkick.
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