El senador Chuck Grassley (R-Iowa) pidió respuestas sobre cuándo el expresidente Barack Obama y el exvicepresidente Joe Biden se enteraron de los detalles del caso contra el asesor de seguridad nacional entrante del presidente Donald Trump, Michael Flynn.
Documentos recientemente desclasificados mostraron que Obama conocía detalles de las llamadas telefónicas intervenidas entre Flynn y un embajador ruso.
Obama se reunió con Biden, con el director del FBI James Comey, con la fiscal general adjunta Sally Yates y con la asesora de seguridad nacional Susan Rice el 5 de enero de 2017, el mismo día en que el agente del FBI Peter Strzok se apresuró a impedir que el FBI cerrara su investigación sobre Flynn.
«No está claro hasta qué punto discutieron los detalles de la investigación entre ellos, pero dado todo lo que sabemos ahora sobre la falsa base de la investigación, es hora de que preguntemos. ¿Qué sabían Obama y Biden? ¿Y cuándo lo supieron?», dijo Grassley, un miembro del Comité Judicial, en el hemiciclo del Senado el lunes.
Biden, durante una aparición en el programa «Good Morning America» de la ABC el martes, dijo: «no sé nada de esos movimientos para investigar a Michael Flynn».
Cuando el presentador mencionó la reunión, señalando que Biden estaba allí, el nominado presidencial demócrata añadió: «Pensé que me había preguntado si tenía algo que ver o no con su procesamiento».
«Lo siento. Era consciente de que había… de que habían pedido una investigación. Pero eso es todo lo que sé y no pienso en nada más», añadió Biden.
Grassley se refirió en el Senado a un inusual correo electrónico que Rice se envió a sí misma durante el último día de Obama en el cargo a finales de enero. Rice afirmó que Obama quería que todo se hiciera «según las reglas».
Una semana más tarde, alguien en la administración de Obama filtró los detalles de las llamadas telefónicas de Flynn a los medios de comunicación, provocando una tormenta de fuego que llevó a la expulsión de Flynn.
Flynn fue acosado por el FBI antes de declararse culpable de un cargo de mentir a los investigadores. El Departamento de Justicia abandonó recientemente el caso después de que una serie de documentos recién publicados socavaran gravemente la acusación, incluyendo documentos que mostraban cómo Strzok actuó para mantener la sonda abierta a pesar de que los funcionarios querían cerrarla porque no podían encontrar información despectiva sobre Flynn.
Strzok y otro agente fueron a entrevistar a Flynn el 24 de enero de 2017. Comey dijo en una entrevista posterior que no habría enviado agentes a entrevistar a un funcionario de alto nivel de una administración entrante en un escenario normal. Era algo que «probablemente no lo hubiera hecho o tal vez me habría salido con la mía en una investigación más organizada», dijo Comey a los periodistas en 2018.
«Ahora, me referí a un correo electrónico que decía que el presidente quería hacer esto según las reglas. Bueno, lo que acabo de describirles no se ajusta a las normas», dijo Grassley.
Grassley también desafió el reciente comentario de Obama de que el «estado de derecho está en riesgo«, en referencia a la moción del gobierno de desestimar el caso contra Flynn.
«El estado de derecho está en riesgo si el gobierno federal puede salirse con la suya violando la Constitución para hacer lo que le hicieron al teniente general Flynn», dijo Grassley.
Obama no ha comentado sobre el hallazgo del inspector general del Departamento de Justicia de que Andrew McCabe, un alto funcionario del FBI, mintió a los investigadores federales en múltiples ocasiones, o cómo los fiscales del Departamento de Justicia le dijeron falsamente a un juez que le habían facilitado todo el material de Brady a Flynn, continuó el senador.
Tampoco ha discutido cómo el gobierno federal vigiló a un ciudadano estadounidense conectado a la campaña de Trump sin causa probable.
La Oficina de Obama y Michelle Obama no respondió a una solicitud de comentarios.
Obama dijo a los exmiembros de su administración en una reciente llamada que «no hay ningún precedente que alguien pueda encontrar para que alguien que ha sido acusado de perjurio salga impune».
Flynn fue acusado de hacer declaraciones falsas al FBI, no de perjurio.
El abandono del caso contra Flynn es un ejemplo de algo que tiene a Obama preocupado de que «nuestra comprensión básica del estado de derecho está en riesgo», dijo, añadiendo, «Y cuando empiezas a moverte en esas direcciones, puede acelerarse bastante rápido como hemos visto en otros lugares».
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