Un grupo bipartidista del Senado anunció el jueves por la noche que llegó a un acuerdo sobre un importante paquete de infraestructura.
El grupo de 10 miembros, con cinco republicanos y cinco demócratas, «ha trabajado de buena fe y ha llegado a un acuerdo bipartidista sobre un marco de compromiso realista para modernizar la infraestructura y las tecnologías energéticas de nuestra nación», dijo el grupo en una declaración conjunta.
El grupo dijo, además, que el plan se pagará totalmente sin aumentos de impuestos, aunque los miembros dijeron que indexarían el impuesto sobre la gasolina a la inflación.
No se ha revelado el costo del acuerdo. Los líderes de la Casa Blanca y el Senado aún tendrían que aprobar el plan, que supuestamente asciende a menos de 1 billón de dólares. La Casa Blanca no respondió de inmediato a una consulta.
«Estamos discutiendo nuestro enfoque con nuestros respectivos colegas y con la Casa Blanca, y seguimos siendo optimistas de que esto puede sentar las bases para obtener un amplio apoyo de ambas partes y satisfacer las necesidades de infraestructura de Estados Unidos», dijo el grupo del Senado.
Los 10 miembros son los senadores Rob Portman (R-Ohio), Kyrsten Sinema (D-Ariz.), Bill Cassidy (R-La.), Jeanne Shaheen (D-N.H.), Susan Collins (R-Maine), Joe Manchin (D-W.Va.), Lisa Murkowski (R-Alaska), Jon Tester (D-Mont.), Mitt Romney (R-Utah) y Mark Warner (D-Va.).
El presidente Joe Biden inició las negociaciones de infraestructura, a principios de este año, cuando anunció un paquete de 2,3 billones de dólares que se financiaría, en parte, con un aumento a la tasa de impuestos corporativos.
Los republicanos protestaron porque la subida haría retroceder parcialmente una disposición clave de su proyecto de ley de reforma fiscal de 2017. También protestaron porque el paquete de Biden incluía piezas consideradas fuera del contexto de la infraestructura, como unos 500,000 millones de dólares para el cuidado de ancianos y discapacitados.
Las negociaciones llevaron a una contraoferta de 1,7 billones de dólares de la Casa Blanca y un plan de USD 978,000 millones de los republicanos.
Sin embargo, esas conversaciones se toparon con un obstáculo esta semana. Biden rompió las negociaciones, que fueron dirigidas por la senadora Shelley Moore Capito (R-W.Va.), recurriendo en su lugar al grupo bipartidista.
El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.), les dijo a los periodistas en Washington que se le informó verbalmente sobre el acuerdo, pero que todavía estaba avanzando con un plan para aprobar un paquete de infraestructura utilizando la reconciliación presupuestaria, una medida que reduciría el umbral de votos en el Senado.
Schumer y otros demócratas han expresado interés en evitar la necesidad de votos republicanos en la cámara alta, pero Manchin ha dicho que no apoyaría la reconciliación, dejándolos por debajo de, al menos, un voto demócrata requerido.
Al aparecer en Fox News, el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), dijo antes de que se anunciara el acuerdo que los republicanos “no han perdido la esperanza de que podamos llegar a un acuerdo sobre algo realmente importante para el país… y ese es un proyecto de ley de infraestructura importante».
En el programa «Meet the Press» de la NBC, Tester dijo el jueves que el grupo estaba «muy, muy cerca» de un acuerdo. «Todavía hay algunos flecos que no se han acordado», dijo, expresando la esperanza de que se llegue a un acuerdo antes del fin de semana.
Por su parte, Collins había dicho que había un «acuerdo tentativo sobre un marco», pero que quedaba un largo camino por recorrer, enfatizando que el compromiso aún no había recibido el respaldo de la Casa Blanca o el apoyo total de Schumer o McConnell.
En un comunicado a los medios de comunicación, el portavoz de la Casa Blanca, Andrew Bates, dijo que Biden “aprecia el trabajo de los senadores para impulsar las inversiones críticas que se necesitan para crear buenos empleos, preparar nuestro futuro de energía limpia y competir en la economía global”.
“Las preguntas deben abordarse, particularmente en torno a los detalles tanto de la póliza como de los pagos, entre otros asuntos”, agregó. La Casa Blanca tiene previsto negociar con el grupo bipartidista en los próximos días.
El monto del trato no fue revelado. Algunos informes indicaron que estaba por debajo del billón de dólares, a pesar de que Warner en MSNBC esta semana dijo que no formaría parte de las negociaciones a menos que un marco fuera «sustancialmente más de lo que estaba en torno a las discusiones de Capito».
En cuanto al tema del aumento de impuestos, Romney les dijo a los periodistas en Capitol Hill que el paquete bipartidista incluye indexar el impuesto sobre la gasolina a la inflación, lo que significa que el impuesto aumentaría.
“¿Ya está a qué, 17 centavos el galón? Si está indexado a la inflación, puede hacer el cálculo. Si la inflación es del 2 por ciento anual, aumentará en un 2 por ciento anual”, dijo.
Portman afirmó que la provisión no equivaldría a un aumento de impuestos.
«Me complace informar que nuestro grupo de 5 republicanos y 5 demócratas han trabajado de buena fe y han llegado a un acuerdo bipartidista sobre un marco de compromiso para modernizar la infraestructura de nuestra nación, sin aumentos de impuestos», escribió en un tuit.
Murkowski había dicho a los reporteros que el grupo del Senado estaba reduciendo «las áreas en las que hemos elegido enfocarnos», y agregó: «Hemos definido y refinado el alcance, que creo que ha sido de importancia crítica, porque es difícil hablar sobre lo que se está pagando a menos que se haya acordado el alcance».
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