El presidente interino de Venezuela decretó este lunes tres días de duelo nacional por los emigrantes venezolanos que murieron ahogados durante el fin de semana tratando de huir de la crisis económica y política del país.
La Guardia Costera venezolana descubrió 20 cuerpos sin vida–entre ellos adultos y niños–entre las costas de Güiria, una ciudad ubicada al norte del país, y Trinidad y Tobago. Aún se espera que la cifra de muertos del naufragio aumente ya que normalmente estas embarcaciones albergan de 32 a 40 personas.
Los venezolanos habrían intentado huir del país en un barco pesquero el pasado 6 de diciembre hacia Trinidad y Tobago, según un comunicado de Juan Guaidó publicado el 14 de diciembre; sin embargo, fueron devueltos y en el retorno naufragaron.
Debido al mortal evento, el gobierno interino dictó duelo nacional y responsabilizó al régimen de Nicolás Maduro por las muertes.
“Esta terrible tragedia ocurre como consecuencia del éxodo masivo al que se han visto obligados los venezolanos producto de las acciones del régimen usurpador, que en su afán de preservar el poder ha sumido a nuestros ciudadanos en la peor crisis humanitaria de nuestra historia, forzándolos a poner su vida en riesgo al salir del país de forma insegura en pro de mejores condiciones para sí y sus familias”, dijo Guaidó en el comunicado.
Vente Venezuela también se pronunció sobre las muertes, y señalaron la «complicidad» de Trinidad y Tobago con el régimen de Maduro en la violación de los derechos fundamentales.
“Actualmente, son cientos los venezolanos que se encuentran desaparecidos por intentar escapar por las costas hacia Trinidad y Tobago, cuyo gobierno, en complicidad con el régimen de Maduro, ha violado los derechos fundamentales de nuestros connacionales”, escribió en un obituario el partido político este lunes.
Asimismo, el comisionado de la OEA para la crisis de migrantes y refugiados venezolanos, David Smolansky, dijo que Trinidad y Tobago violó «el principio de no devolución”.
Por su parte, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, pidió a los gobiernos de la región cumplir con este principio y recibir a los refugiados venezolanos.
«Llamamos a los gobiernos de la región a admitir a las personas que huyen de la dictadura en Venezuela buscando refugio, en cumplimiento del principio de no devolución y el derecho internacional», escribió en Twitter el 13 de diciembre.
El “principio de non-refoulement” o de “no devolución” obliga a los países a no retornar a una persona peticionaria de asilo o en condición de refugiado a un lugar donde pueda sufrir persecución. Trinidad y Tobago suscribe al principio en la Convención de 1951 sobre Refugiados y su Protocolo de 1967.
“El gobierno de Trinidad y Tobago tiene una actitud hostil, una actitud que podemos casi calificar de criminal. Es una barbarie lo que están haciendo contra nuestro pueblo y por eso nosotros hemos insistido a que nuestros hermanos no [vayan] a ese país. En ese país no nos quieren, nos desprecian”, dijo hoy en una rueda de prensa el diputado de la AN por el estado de Sucre, Robert Alcalá, refiriéndose a dos incidentes anteriores en los que las autoridades de ese país reportaron a venezolanos. De acuerdo con el funcionario, casi 40,000 venezolanos están en el país.
En un primer incidente el 23 de noviembre, las autoridades de Trinidad y Tobago deportaron a 16 niños venezolanos junto con un bebé de 4 meses, en un bote en condiciones precarias. A inicios de diciembre, deportaron nuevamente a 160 venezolanos.
En el comunicado, Guaidó también señaló que haría uso de la diplomacia para manifestar el malestar del pueblo venezolano por la «tan deplorable actitud» de las autoridades migratorias de Trinidad y Tobago al devolver a los inmigrantes.
Con información de EFE.
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