Los hackers de Twitter que atacaron las cuentas de Barack Obama, Bill Gates, Elon Musk, y más de 100 objetivos de alto nivel, accedieron a los buzones de mensajes directos de al menos 36 de las víctimas, anunció el gigante de redes sociales el 22 de julio.
«Creemos que los atacantes accedieron al buzón [de mensajes directos] de 36 de las 130 cuentas objetivo, incluyendo al de un funcionario electo de Holanda. Hasta ahora, no tenemos indicios de que hayan accedido a los [mensajes directos] de otro funcionario electo actual o anterior», dijo la compañía en un comunicado.
Los mensajes directos en Twitter son un forma privada de comunicación que no son accesibles al público. Si bien Twitter no reveló cuáles cuentas vieron sus buzones comprometidos, la noticia añadió un suspenso significativo al incidente porque el hackeo tuvo impacto en el «quién es quién» en los negocios internacionales y el entretenimiento, incluyendo a Kanye West, Kim Kardashian, Jeff Bezos y Warren Buffett.
La revelación de Twitter de que no hay indicios de que «hayan accedido a los mensajes directos de algún otro actual o exfuncionario electo», sugiere que no entraron a los buzones de Joe Biden y Mike Bloomberg, ambos exfuncionarios electos.
Twitter dijo que había llevado a cabo una «revisión completa de todas las cuentas que fueron objetivo» antes de revelar la noticia de los buzones comprometidos. La compañía dijo que podría contactar a los dueños de las cuentas.
El 15 de julio, un grupo de hackers tuvieron acceso a 130 cuentas de Twitter y postearon mensajes que contenían una estafa común de bitcoin. El ataque generó cerca de 117,000 dólares, causando que los expertos en seguridad cibernética evaluaran que la estafa de bitcoin era el encubrimiento para una siniestra irrupción.
Twitter dijo que los hackers usaron ingeniería social, un enfoque de baja tecnología que involucra manipular empleados de Twitter. Los atacantes tuvieron acceso al cuadro de mando interno de Twitter disponible solo para empleados de soporte y lo usaron para reiniciar las contraseñas de 45 cuentas. Después los hackers ingresaron a las cuentas y enviaron tuits en su nombre.
Twitter anunció anteriormente que los atacantes también descargaron los datos completos de Twitter de ocho cuentas utilizando la herramienta «Your Twitter Data». Ninguna de las ocho cuentas estaba «verificada», dijo la compañía, lo cual significa que no tuvo impacto en importantes celebridades de los negocios y la política.
El FBI inició una investigación del hackeo. Twitter dijo que está cooperando con las autoridades.
Aunque Twitter ha tenido incidentes de seguridad en el pasado, el ataque del 15 de julio fue por mucho el más descarado y de mayor alcance. En 2017, un empleado deshonesto borró por un corto periodo de tiempo la cuenta del presidente Donald Trump. El año pasado, un hacker tuvo acceso a la cuenta del CEO de Twitter Jack Dorsey y posteó mensajes racistas.
El precio de las acciones de Twitter no se ha visto afectado por la irrupción, con un valor de entre 1.27 y 36.94 dólares en los días anteriores al incidente, al cierre del mercado el 22 de julio.
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