El primer ministro de Haití, Ariel Henry, anunció que renunciará como jefe de la nación caribeña una vez que se haya establecido un consejo presidencial de transición y se haya nombrado a un primer ministro interino.
El Sr. Henry hizo el anuncio el 11 de marzo, tras semanas de presiones internacionales para que dimitiera ante la creciente violencia en el país, asolado por las pandillas y los ataques selectivos contra las infraestructuras.
Su anuncio también se produjo poco después de que se celebrara en Jamaica una reunión de emergencia de naciones regionales en la que funcionarios, entre ellos líderes caribeños y el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken, debatieron una solución a la actual crisis de Haití.
En la reunión —organizada por el bloque comercial regional Comunidad del Caribe (CARICOM)— los líderes acordaron una propuesta conjunta para establecer un consejo de transición.
El Sr. Henry hizo un llamamiento a la calma al anunciar su decisión de renunciar durante un discurso por video.
«El gobierno que dirijo dimitirá inmediatamente después de la instalación de un consejo (de transición)», declaró Henry. «Quiero dar las gracias al pueblo haitiano por la oportunidad que se me ha concedido. Pido a todos los haitianos que mantengan la calma y hagan todo lo posible para que la paz y la estabilidad vuelvan lo antes posible».
El Sr. Henry juró su cargo como primer ministro de Haití casi dos semanas después del asesinato del expresidente Jovenel Moïse el 7 de julio de 2021.
En un principio iba a dirigir el país de forma interina, pero permaneció en el cargo.
Como consecuencia, su gobierno ha sido objeto de críticas por parte de quienes argumentan que no fue elegido por el pueblo ni por el Parlamento y cuestionan por qué se le permitió dirigir el país durante tanto tiempo sin un presidente electo.
Aumenta la violencia y se prolonga el toque de queda
El Sr. Henry pospuso repetidamente las elecciones, alegando la necesidad de restablecer primero la seguridad.
El primer ministro se encuentra actualmente varado en Puerto Rico después de que bandas armadas impidieran su regreso a casa. Esto sucedió luego de un viaje que realizó a Kenia a finales del mes pasado, durante el cual abogó por el despliegue de una fuerza policial respaldada por Naciones Unidas desde el país de África Oriental, despliegue que se había retrasado por una sentencia judicial.
Durante su ausencia, la violencia de las bandas aumentó drásticamente en Puerto Príncipe, y se produjeron ataques contra la prisión principal que facilitaron la fuga de miles de reclusos.
Haití declaró el estado de emergencia el 3 de marzo. El gobierno también prorrogó el toque de queda nocturno hasta el 14 de marzo en un intento de impedir nuevos ataques.
No está claro cuánto tiempo más permanecerá el Sr. Henry en Puerto Rico.
El presidente del grupo CARICOM y presidente de Guyana, Irfaan Ali, dijo que los miembros reconocen la renuncia del Sr. Henry tras el establecimiento de un consejo presidencial de transición y el nombramiento de un primer ministro interino.
EE. UU. promete millones en ayuda
En declaraciones a la prensa, el presidente Ali dijo que el Consejo Presidencial de Transición tendría dos miembros sin derecho a voto y siete miembros con derecho a voto, incluidos representantes de varias coaliciones, del sector privado y de la sociedad civil, y un líder religioso.
El consejo recibió la orden de nombrar «rápidamente» un primer ministro interino, dijo. Cualquier persona que pretenda postularse a las próximas elecciones de Haití no podrá participar, según el presidente Ali.
El secretario de Estado, Antony Blinken, declaró que Estados Unidos apoya la propuesta elaborada en colaboración con CARICOM y las partes interesadas haitianas para acelerar la transición política mediante la creación de un «colegio presidencial independiente y de amplia base».
El secretario Blinken también anunció que Estados Unidos está duplicando su apoyo a Haití en forma de 100 millones de dólares adicionales para financiar el despliegue de una fuerza de apoyo multinacional en el país. Otros 33 millones de dólares en ayuda humanitaria se destinarán a la asediada nación, dijo.
«Todos nosotros sabemos que sólo el pueblo haitiano puede, sólo el pueblo haitiano debe determinar su propio futuro, nadie más. Pero todos los que estamos aquí –CARICOM, Estados Unidos, nuestros otros socios– podemos ayudar», declaró el Sr. Blinken en una conferencia de prensa. «Podemos ayudar a restablecer una base de seguridad que pueda abordar el tremendo sufrimiento que están padeciendo haitianos inocentes, y ayudar a crear las condiciones que les permitan tener esa oportunidad».
Con información de Reuters y The Associated Press.
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