LAS VEGAS– En una de las elecciones más extrañas de los últimos tiempos, la candidata Nikki Haley perdió técnicamente el 6 de febrero ante la opción «Ninguno de estos candidatos» en las primarias republicanas de Nevada, una contienda en la que no participó el favorito del Partido Republicano, Donald Trump.
La elección se celebró a las 12:01 de la mañana, hora del Este. La opción «Ninguno de estos candidatos» ganó 61% de los votos contra 32% de Haley, tras el 53% reportado.
El bochornoso revés de Haley en Nevada no tendrá ningún efecto real en el resto de la contienda —dado que no se concederán delegados— aparte de proporcionar contexto adicional para la retórica de la campaña.
Pero los analistas políticos han dicho que si la Sra. Haley tuvo una mala actuación en las primarias «sin sentido», podría influir en su decisión de permanecer en la carrera.
Independientemente del total de votos, «Ninguno» no puede figurar como ganador, dijeron las autoridades, por lo que ese honor pertenecería al segundo clasificado.
Haley, exembajadora ante las Naciones Unidas y gobernadora de Carolina del Sur, se opuso a su colega republicano, el presidente Trump, que optó por presentarse al caucus, que se celebra dos días después de las primarias.
El caucus del 8 de febrero es la única contienda que cuenta. Al ganador le otorgará delegados en la convención nacional del Partido Republicano que se celebrará este verano. Los candidatos debían elegir entre las dos opciones, pero los electores podían votar en ambas contiendas.
El Partido Republicano del estado promulgó esas normas desafiando las primarias obligatorias que aprobaron los legisladores de mayoría demócrata. Los demócratas celebraron unas primarias separadas, en las que el actual presidente, Joe Biden, ganó fácilmente.
La campaña de Haley emitió una declaración el 5 de febrero, explicando parte de su razón para evitar el caucus republicano de Nevada.
«No hemos gastado ni un céntimo ni un gramo de energía en Nevada», dijo Betsy Ankney, la directora de campaña de Haley, en la nota de campaña enviada por correo electrónico. Ella dijo que la Sra. Haley se negaba a pagar al GOP estatal su cuota requerida de USD 55,000 para el caucus «para participar en un proceso que está amañado para Trump».
Bruce Parks, presidente del Partido Republicano del Condado de Washoe de Nevada, negó esa acusación y dijo que el proceso de caucus es justo para todos los que optaron por participar.
El Sr. Parks indicó previamente a The Epoch Times que él y otros ciudadanos de Nevada sentían que la Sra. Haley estaba dejando de lado Nevada al negarse a participar en el caucus y al estar ausente en gran medida de su estado.
El presidente del partido indicó que por eso apoyó a que la opción “Ninguno” obtuviera más votos que Haley en las primarias.
«Nevada no es ni nunca ha sido nuestro enfoque», declaró a su vez la campaña de la Sra. Haley.
En cambio, Haley ha estado apostando a una victoria en su estado natal, donde sirvió dos mandatos como gobernadora, Carolina del Sur.
Los republicanos celebrarán allí sus primarias, la primera del Sur, el 24 de febrero. Los demócratas de Carolina del Sur celebraron una primaria separada el 2 de febrero. El presidente demócrata, Joe Biden, ganó como se predijo.
La Sra. Ankney criticó al presidente Trump por no celebrar eventos de campaña en Carolina del Sur en las dos semanas posteriores a su victoria en las primeras primarias del país en New Hampshire, indicando que la Sra. Haley había realizado 11 eventos en Carolina del Sur durante ese lapso, con miles de asistentes.
Sin embargo, el presidente Trump programó para Carolina del Sur una manifestación para “obtener el voto” el 10 de febrero, en Conway.
La Sra. Ankney también elogió la reciente recaudación de fondos de la Sra. Haley, indicando que el apoyo a su candidatura está aumentando. También señaló que su campaña recaudó 16.5 millones de dólares en enero, de 70,000 nuevos donantes, la mejor cifra de la campaña hasta la fecha.
La señora Haley está “buscando a cualquiera que pueda financiar su quimera, incluso si eso significa rogar a los demócratas que impulsen su candidatura”, dijo Steven Cheung, portavoz de la campaña del presidente Trump.
“Toda su existencia política depende de que los demócratas le den dinero e invadan las elecciones republicanas”, dijo el Sr. Cheung. En New Hampshire, un gran número de demócratas e independientes votaron por Haley en las primarias republicanas “semiabiertas” del estado.
Con esos votos, pudo cerrar parte de la brecha que la separaba del presidente Trump, quien aun así ganó por 11 puntos porcentuales.
Al expresidente se le considera un candidato seguro para ganar el caucus de Nevada.
El Sr. Trump, el Sr. Binkley y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, aparecerán en la boleta electoral. Debido a que el Sr. DeSantis suspendió recientemente su campaña, “solo los votos del caucus emitidos para Trump o Binkley se contarán para otorgar los delegados de Nevada”, decía un aviso de la campaña de Trump.
Para el 5 de febrero, el expresidente Trump disfrutaba de una ventaja de 27 puntos sobre la señora Haley en Carolina del Sur, según el promedio de encuestas de opinión de RealClearPolitics.
Sin embargo, algunos demócratas dicen que ellos tienen la intención de cruzar y votar en la boleta republicana en las primarias abiertas de Carolina del Sur, estado que permite a cualquier votante registrado emitir su voto en las elecciones primarias para cualquiera de los partidos, pero no pueden votar en las primarias de ambos partidos.
Los líderes locales del Partido Demócrata han desalentado a quienes estén considerando el voto cruzado en Carolina del Sur. Pero en cualquier caso, se espera que tengan poco impacto en una carrera en la que el presidente Trump lleva una ventaja de dos dígitos.
Con la contribución de Lawrence Wilson
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