Durante más de 1000 años, los agricultores cerca del pueblo de noruega, de Jellestad, araron sus campos y plantaron sus cultivos junto a una colina de más de 9 metros de altura en un paisaje de llanura. Pero este montículo no era natural, fue obra de algunos de los más grandes marineros y guerreros de Europa: los vikingos.
Los vikingos bajaban de su helada región al norte de Escandinavia para aterrorizar a los pueblos de la Europa continental entre los siglos VIII y XI d.C. Sus increíbles barcos navegaron alrededor del mundo, llegando hasta Medio Oriente e incluso a descubriendo América del Norte.
Para la gente de la Escandinavia moderna, los restos del tesoro vikingo todavía están enterrados a su alrededor, justo debajo de la superficie en los lugares menos esperados.
El montículo de Jellhaugen es bien conocido por los lugareños y agricultores que lo utilizan como un punto de referencia, es su pequeña montaña.
Viking ship burial discovered in Norway just 50cm underground https://t.co/Q3J4g1DkIN
— The Guardian (@guardian) 15 de octubre de 2018
Pero en el 2018, un equipo de expertos del Instituto Noruego de Investigación Cultural encontró signos de un objeto extraño dentro del montículo. Como dijo el Dr. Knut Passche, director de arqueología del Instituto, a The Daily Mail, su equipo se dio cuenta de la anomalía en el montículo «claramente tiene las formas y dimensiones de un barco vikingo».
Más exploraciones revelaron que el montículo de Jellhaugen contenía una enorme barco vikingo y lo que es aún más sorprendente, se estima que tiene más de 1000 años de antigüedad.
Es asombroso que la nave de casi 20 metros de largo no fuera descubierta por excavaciones, con el uso de tecnología avanzada de radar, los investigadores noruegos encontraron que el barco estaba enterrado a apenas 50 centímetros de profundidad.
¿Cómo un barco vikingo terminó a un par de kilómetros del río más cercano? ¿Por qué los vikingos se tomarían la molestia de enterrar un barco? Las respuestas a estas preguntas revelan partes importantes de la vida durante el apogeo de estos guerreros nórdicos.
Primero, el barco fue sacado del fiordo cercano a tierra firme. Como Knut Paasche le dijo a National Geographic: «Barcos como este funcionaban como un ataúd». Cuanto mayor sea las dimensión del barco, más importante era la persona enterraban a bordo. Por cada nave de este tamaño, «había a bordo un rey, una reina o un jefe de la local».
Aunque los investigadores no están seguros quién enterraron en esta nave en particular, dado su impresionante tamaño, tal vez fue una gran figura en la sociedad vikinga.
El otro hecho notable de esta nave en particular es que los pequeños túmulos de arena o piedras alrededor de ella parecen estar casi intactos. A lo largo de los siglos, los sitios vikingos conocidos fueron saqueados cuando los campesinos pobres buscaban tesoros enterrados. Pero, aunque los ladrones de tumbas se llevaron todo el oro y la plata que pudieron encontrar, parece que la madera del barco está en buen estado.
El siguiente paso es efectuar más exploraciones, ya que arqueólogos como Knut quieren averiguar todo lo que puedan desde la superficie antes de empezar a excavar. Esto les ayudó a evitar exponer la madera enterrada a los elementos de la naturaleza, momento en el que la madera se degradará con rapidez.
Sin importar lo que encuentren, el barco es un testimonio de la grandeza de los vikingos, que incluso hoy en día en la televisión por cable tienen el poder de emocionar y aterrorizar a los espectadores.
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