La vicepresidenta Kamala Harris, en su primera entrevista como candidata presidencial demócrata el 29 de agosto, aclaró sus cambiantes posiciones sobre el fracking y la seguridad fronteriza.
También defendió el historial económico de la Administración Biden y confirmó que no cambiará la política actual de EE. UU. sobre la guerra entre Israel y Hamás.
Durante su primer intercambio sin guión con los medios desde el lanzamiento de su campaña presidencial el 21 de julio, Harris se enfrentó a duras preguntas de Dana Bash, de CNN, sobre los cambios de posiciones más progresistas desde su campaña presidencial de 2019. Cuando se le pidió que explicara por qué ha alterado el curso sobre el fracking y la frontera, Harris respondió repetidamente que «mis valores no han cambiado».
A solo 67 días de las elecciones generales —y a menos de dos semanas del debate presidencial del 10 de septiembre— Harris se ha movido rápido para definir su plataforma y tratar de ganarse a los votantes indecisos.
La campaña de la candidata demócrata, sin embargo, no ha ofrecido hasta ahora detalles políticos concretos, y Harris no reveló ninguna nueva propuesta política en la conversación con Bash.
En la entrevista también se abordaron cuestiones sobre su compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota Tim Walz, incluyendo declaraciones erróneas sobre su historial militar y los tratamientos de fertilidad utilizados para concebir a su hija, Hope.
La pareja participó en una entrevista grabada con la CNN desde un restaurante local de propietarios negros en Savannah (Georgia), uno de los estados clave para la victoria del presidente Joe Biden en 2020. Minutos antes de la emisión de la entrevista, el expresidente Donald Trump concluyó un foro ciudadano en La Crosse, Wisconsin.
Respuesta a los cambios de posición
Bash preguntó a Harris sobre las vacilaciones en sus posturas políticas después de que apoyara iniciativas como Medicare para Todos, el Nuevo Pacto Verde y la prohibición del fracking durante su fallida carrera presidencial de 2019.
«Creo que el aspecto más importante y más significativo de mi perspectiva y decisiones políticas es que mis valores no han cambiado», dijo Harris.
La vicepresidenta dijo que dejó claro mientras debatía con el exvicepresidente Mike Pence en 2020 que no prohibiría el fracking en la Casa Blanca de Biden y reiteró su intención de mantener esa promesa si es elegida en noviembre.
Destacó la Ley de Reducción de la Inflación, aprobada en 2022, señalando que está impulsando la inversión en energías renovables y creando más de 300,000 nuevos empleos en el sector.
«Eso me dice, desde mi experiencia como vicepresidenta, que podemos hacerlo sin prohibir el fracking».
Sobre la frontera, un tema especialmente señalado por Trump y los republicanos, la vicepresidenta repitió que su «valor no ha cambiado» sobre la necesidad de asegurar la frontera.
Bash preguntó a Harris sobre su apoyo a despenalizar los cruces fronterizos que expresó en un debate de las primarias demócratas de 2019, donde levantó la mano a favor de la iniciativa.
«Creo que debe haber consecuencias. Tenemos leyes que deben seguirse y aplicarse que abordan y se ocupan de las personas que cruzan nuestra frontera ilegalmente», respondió Harris.
La entrevistadora confrontó a Harris con los hechos sobre la crisis en la frontera sur. Durante la administración Biden-Harris se ha detenido a un número récord de inmigrantes ilegales. Bash preguntó por qué el presidente y la vicepresidenta han tardado tres años y medio en tomar medidas para frenar el flujo.
Harris, a quien Biden designó para abordar las causas profundas de la migración, dijo que su trabajo ayudó a reducir el número de cruces. Reiteró su apoyo al proyecto de ley bipartidista sobre la frontera, que no fue aprobado por el Senado, y culpó a Trump de su fracaso. Los republicanos del Senado habían bloqueado el proyecto de ley diciendo que no iba lo suficientemente lejos para asegurar la frontera.
Trump abordó los cambios de postura de Harris durante el foro ciudadano de Wisconsin, poniendo en duda la veracidad de su apoyo a la seguridad fronteriza.
«Esa no es su creencia. Ella cree en las fronteras abiertas», dijo Trump.
Tras la entrevista, la campaña de Trump se centró en las repetidas declaraciones de Harris de que sus valores no han cambiado, diciendo que sigue siendo una «radical».
Walz aborda declaraciones pasadas
Walz defendió una declaración pasada sobre llevar armas de guerra, diciendo que está orgulloso de sus 24 años de servicio y que su historial debería «hablar por sí mismo», pero sugirió que su «gramática no siempre es correcta» cuando se le preguntó si se había expresado mal.
En 2003, Walz fue destinado a Italia para proporcionar seguridad a la base durante la guerra de Afganistán. Durante un video de 2018 publicado en las redes sociales, Walz dijo: «Podemos asegurarnos de que esas armas de guerra, que llevé en la guerra, es el único lugar donde están esas armas». Sin embargo, Walz nunca ha servido en una zona de combate.
Bash también presionó a Walz sobre su afirmación de que él y su esposa utilizaron la fecundación in vitro (FIV), una declaración que su esposa aclaró más tarde como inexacta porque la pareja utilizó un tipo diferente de tratamiento de fertilidad. Walz respondió que cree que la mayoría de los estadounidenses no se andan con rodeos sobre el tipo de tratamiento y pasó a apuntar a los republicanos sobre la cuestión.
Trump anunció el jueves que, si es elegido, exigirá al gobierno que cubra el coste del tratamiento u obligará a que lo cubran las compañías de seguros.
Harris defiende las políticas de Biden
Sobre la economía, Harris fue preguntada por su eslogan de campaña «No volver atrás», y por cuántos estadounidenses preferirían volver a los años de Trump, cuando los precios de la gasolina, los comestibles y otros costes eran más bajos. Harris no respondió directamente a la pregunta, sino que se refirió a las inversiones de la Casa Blanca en energía limpia y fabricación.
Cuando se le preguntó si apoyaba la política económica de Biden, o «la Bidenomía» Harris describió el trabajo de la administración para limitar los precios de la insulina, ampliar el crédito fiscal infantil de Trump y recuperar 800,000 puestos de trabajo en el sector manufacturero.
«Diré que es un buen trabajo. Hay más por hacer, pero es un buen trabajo», dijo Harris.
No obstante, dijo que «los precios siguen siendo demasiado altos» antes de esbozar sus propuestas de política económica para hacer frente a los «precios abusivos» y a la asequibilidad de la vivienda.
Bash preguntó si Harris mantendría el apoyo militar de Biden a Israel, o si haría algo diferente, como retener algunos envíos de armas estadounidenses al país, una medida defendida por algunos progresistas.
Afirmó que no cambiará la política estadounidense de suministro de armas a Israel, antes de renovar los llamamientos en favor de un acuerdo de alto el fuego.
«Sigo comprometida (…) con lo que debemos hacer para trabajar hacia una solución de dos Estados en la que Israel esté seguro —y en igual medida— los palestinos tengan seguridad y autodeterminación y dignidad».
Llamada de Biden
Bash también preguntó sobre el día en que Biden abandonó la carrera y cómo Harris se enteró de que ella sería su elegida para encabezar la candidatura demócrata.
«Él tenía muy claro que iba a apoyarme», dijo, pero añadió que «mi primer pensamiento no fue sobre mí» cuando Bash le preguntó en qué momento él la respaldó y si Harris lo pidió.
Bash preguntó a Harris si se arrepentía de haber defendido la idoneidad de Biden para el cargo después de su escrutada actuación en el debate contra Trump en junio.
«En absoluto. He servido con el presidente Biden durante casi cuatro años, y te diré que es uno de los mayores honores de mi carrera», dijo Harris.
«[Biden] tiene la inteligencia, el compromiso y el juicio y la disposición que creo que el pueblo estadounidense merece con razón en su presidente», dijo, argumentando que esto contrasta con Trump.
La vicepresidenta también se comprometió a nombrar a un republicano para un puesto en el gabinete si gana en noviembre.
«Creo que es importante tener gente en la mesa —cuando se toman algunas de las decisiones más importantes— que tenga diferentes puntos de vista, diferentes experiencias», dijo.
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Con información de Zachary Stieber
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