El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) anunció el jueves que exigirá a todos sus trabajadores de la salud de primera línea que reciban la vacuna contra el COVID-19, según el secretario de la agencia, Xavier Becerra.
El HHS es la tercera agencia federal que exige que sus empleados reciban la vacuna, junto con el Departamento de Asuntos de Veteranos y al Departamento de Defensa.
«Los empleados del Servicio de Salud Indígena (IHS) y de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) que prestan servicios en centros de atención médica e investigación clínica operados por el gobierno federal y que interactúan con pacientes, o tienen la posibilidad de entrar en contacto con ellos, deberán recibir la vacuna COVID-19», dijo Becerra en un comunicado el jueves.
La política se aplicará a más de 25,000 personas que dirigen centros de salud y de investigación clínica, o que podrían entrar en contacto con pacientes.
«Nuestro objetivo número uno es la salud y la seguridad del público estadounidense, incluidos nuestros empleados federal, y las vacunas son la mejor herramienta que tenemos para proteger a la gente del COVID-19, prevenir la propagación de la variante delta y salvar vidas», dijo Becerra.
La lista de personal que debe vacunarse incluye no solo a los empleados, sino también a los contratistas, practicantes y voluntarios que están en contacto con pacientes en las instalaciones médicas o de investigación del HHS.
Según el comunicado del HHS, el director de Salud Pública Vivek Murthy dijo que los miembros del Cuerpo Comisionado del Servicio de Salud Pública también necesitan «inmediatamente» vacunarse como parte de los «procedimientos de preparación sanitaria para prepararse para cualquier necesidad potencial de despliegue como servicios de emergencia».
La iniciativa repite un mandato del Departamento de Asuntos de los Veteranos, que aplicó la política poco después de que la Oficina de Asesoría Jurídica del Departamento de Justicia determinara a finales de julio que era legal que las empresas privadas y los organismos públicos exigieran las vacunas COVID-19.
El dictamen del DOJ, que señalaba que algunos han cuestionado la legalidad de tales mandatos, concluía que la ley federal relativa a las autorizaciones de uso de emergencia de la Administración de Alimentos y Medicamentos sobre las vacunas COVID-19 no “prohíbe a las entidades públicas o privadas imponer requisitos de vacunación, incluso cuando las únicas vacunas disponibles son las autorizadas en virtud de las EUA”.
El lunes, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, dijo que estaba intentando que todos los miembros del ejército en servicio activo recibieran las vacunas. El presidente Joe Biden, por su parte, dijo que todos los empleados federales deben demostrar que están vacunados o enfrentarse a pruebas periódicas y requisitos de distanciamiento físico.
Al mismo tiempo, estados como California y Nueva York también han emitido mandatos para que los empleados estatales se vacunen contra el COVID-19.
«Como ha dicho el presidente Biden, estamos buscando todas las formas posibles de aumentar la vacunación para mantener a más personas seguras, y exigir a nuestro personal de la salud del HHS que se vacune protegerá a nuestros trabajadores federales, así como a los pacientes y a las personas que atienden», dijo Becerra.
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