Hija cuenta el horror de la muerte de su padre bajo custodia de la policía en China

Por Daksha Devnani
02 de noviembre de 2020 12:45 PM Actualizado: 30 de noviembre de 2020 7:21 PM

Una adolescente quedó horrorizada cuando notó una larga incisión quirúrgica en el cadáver de su difunto padre. Fue la primera vez que vio su cuerpo después de su muerte hace más de un mes en custodia policial en China.

Sorprendida por lo que estaba viendo, comenzó a desabrochar la camisa de su padre para saber cuán larga era la incisión, que posiblemente se extendía más allá de la zona donde se encuentra el corazón. Sin embargo, en ese momento, los policías chinos la obligaron a ella y a su familia a salir de la habitación, lo que indica que la causa pudo ser mucho menos ética de lo que su familia podría pensar.

Han Yu, de Beijing, China, tenía sólo 14 años cuando encarcelaron a sus padres por su fe, dejándola a ella y a su hermano menor a sobrevivir por sí mismos durante un año.

Me preguntaba por todo lo que [mi padre] debió pasar antes de morir. Cuando llegué al segundo botón, la policía vio lo que estaba haciendo y me gritó que me detuviera (…) Creo que le extrajeron órganos a mi padre con fines de lucro.
– HAN YU, ORIGINARIA DE BEIJING, CHINA

Han Yu, que ahora reside en Nueva York, dijo a Faluninfo TV: «Nuestras vidas se volvieron muy difíciles. Vivíamos de los pocos ahorros que mi padre nos había dejado, y consumíamos comidas muy sencillas».

Todos los días los hermanos volvían a casa de la escuela, pero no encontraban a nadie en su apartamento de un piso. Los jóvenes hermanos de repente se vieron recargados con las responsabilidades de las tareas domésticas y la compra de comestibles, mientras se preocupaban por el tiempo que durarían sus limitados ahorros.

Han Yu dijo que las desgracias la obligaron a «crecer repentinamente». Siendo la hermana mayor, asumió las responsabilidades de cuidar de su hermano y cocinar; aprendió a encender el fuego durante los meses de frío para no congelarse.

Han Yu, quien ahora reside en Nueva York, habla con Faluninfo TV. (Cortesía de Faluninfo.net)

Una joven familia como la de Han Yu tuvo que luchar cada día para sobrevivir en ausencia de sus padres, quienes  fueron encarcelados por su fe espiritual en Falun Dafa, también conocido como Falun Gong —un antiguo sistema de cultivación de mente y cuerpo basado en los principios universales de Verdad, Benevolencia y Tolerancia que se practica libremente en más de 100 países de todo el mundo.

El 20 de julio de 1999, apenas siete años después de la introducción al público de esta meditación pacífica en China, el Partido Comunista Chino (PCCh) lanzó una brutal campaña de persecución para erradicar la práctica. Se estima que en ese momento había entre 70 y 100 millones de seguidores de Falun Dafa solo en China, por lo que el régimen percibió la presencia moral de Falun Dafa como una amenaza a su régimen autoritario y a las ideologías comunistas.

Desde entonces, millones de practicantes de Falun Dafa han sido detenidos injustamente, sometidos a lavados de cerebro y torturados. Entre ellos, los padres de Han Yu, que enfrentaron diferentes grados de tortura.

Los practicantes de Falun Dafa se reunieron en un parque de la ciudad de Chengdu, China, para hacer ejercicios en la mañana en algún momento de la década de 1990, antes que el PCCh iniciara la persecución a la práctica de la meditación. (Cortesía de Faluninfo.net)

En 2004, el padre de Han Yu, Han Junqing, murió tan solo dos meses después de ser encarcelado en el centro de detención del distrito de Fang-Shan, cerca de Beijing.

Al enterarse de la devastadora noticia, Han Yu no podía creer, su padre estaba muy sano cuando lo vio por última vez. Incluso pensó que la noticia era falsa.

La policía no permitió que Han Yu y su familia vieran el cuerpo de Junqing. Las autoridades incluso llevaron a cabo una autopsia para encontrar la causa de su muerte sin el consentimiento de la familia; el informe de la autopsia decía que Junqing había muerto de un ataque al corazón.

Sin embargo, Han Yu dijo a Faluninfo TV que «no había documentos oficiales para verificar» que su padre había muerto debido a un paro cardíaco, como afirmaba el reporte.

Han Junqing, el padre de Han Yu. (Cortesía de Han Yu)

En junio de 2004, el departamento de seguridad local permitió a Han Yu y a su familia ver el cuerpo de Junqing.

Han Yu dijo que los policías presentes en la sala ese día superaban en número a los miembros de la familia. La familia recibió órdenes de no llevar ninguna cámara ni avisar a los medios de comunicación; además, los revisaron minuciosamente antes de entrar en la habitación.

Al ver el cuerpo de su padre en una habitación vacía, Han Yu notó que había perdido mucho peso; su barbilla y su cara estaban cubiertas de moretones; y tenía el área bajo su ojo izquierdo hundida. Sin embargo, lo que sorprendió a Han Yu fue un largo corte «cosido con gruesos hilos negros» que se dirigía desde la garganta de su padre hacia abajo. Sorprendida, Han Yu le desabrochó la camisa para ver el tamaño de la incisión.

«Me preguntaba por todo lo que debió pasar antes de morir», dijo Han Yu. «Cuando llegué al segundo botón, la policía vio lo que estaba haciendo y me gritó que me detuviera».

La familia fue forzada a salir de la habitación, pero continuaron insistiendo y discutiendo con la policía durante mucho tiempo. El tío de Han Yu entró a la habitación, y mientras la policía no observaba, abrió los botones de la camisa de Junqing, y lo que vio fue escalofriante.

«Ellos [el tío y otros parientes] encontraron que la incisión iba desde la garganta hasta el abdomen», dijo Han Yu. «Cuando presionó el abdomen, encontró que estaba lleno de hielo duro».

Después que los parientes preguntaron a la policía sobre esto, dijeron que era debido a la autopsia.

«Creo que le extrajeron órganos a mi padre para obtener ganancias», dijo Han Yu.

Han Yu en una reunión pública de Falun Dafa en la Plaza de las Naciones Unidas, Nueva York, el 24 de septiembre de 2019. (Eva Fu/The Epoch Times)

En 2006, dos investigadores canadienses independientes —David Matas, abogado internacional de derechos humanos, y David Kilgour, exsecretario de Estado del Canadá (Asia y el Pacífico) y defensor de los derechos humanos— publicaron un reporte de 46 páginas, acompañado de 14 apéndices, en el que se demostraba que en China ha estado asesinando a prisioneros de conciencia de Falun Dafa para extraer sus órganos vitales.

Sin embargo, no fue hasta 2007, cuando Han Yu estaba navegando por Internet que encontró un artículo que mencionaba la industria multimillonaria del robo forzado de órganos.

«Mis pensamientos se dirigieron a la muerte de mi padre», dijo Han Yu. «Me di cuenta que él también fue víctima de la extracción de órganos».

«Lloré durante toda la noche hasta que me desmayé», añadió.

Practicantes de Falun Dafa retratan las atrocidades de la extracción de órganos a personas vivas por parte del PCCh, durante una marcha por el centro de la ciudad de Viena, Austria, el 1 de octubre de 2018, para protestar contra la importación de órganos humanos de China a Austria. (JOE KLAMAR/AFP vía Getty Images)

Según un informe de marzo de 2020 (pdf) publicado por el Tribunal de China, un tribunal independiente con sede en Londres, el PCCh sigue asesinando y comercializando personas para obtener órganos. El documento también incluye cientos de páginas de testimonios y presentaciones de testigos.

El tribunal presidido por Sir Geoffrey Nice QC reafirmó las conclusiones anteriores que se hicieron el 17 de junio de 2019.

«La recolección forzada de órganos se ha realizado durante años en toda China a una escala significativa y los practicantes de Falun Dafa han sido una y probablemente la principal fuente de suministro de órganos», dijo el tribunal.


(Cortesía de Faluninfo.net)


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