La excandidata presidencial, Hilary Clinton, negó este miércoles las afirmaciones de que su campaña de 2016 espió al expresidente Donald Trump luego de una presentación judicial presentada la semana pasada por el fiscal especial John Durham.
En un posteo de Twitter, la veterana demócrata escribió «Trump & Fox están hilando desesperadamente un escándalo falso para distraer de los reales. Así que es un día que termina en Y». Añadiendo: «Cuanto más se exponen sus fechorías, más mienten».
Esto ocurre luego de que Trump y los republicanos renovaran sus declaraciones arremetiendo contra la narrativa liderada por los demócratas de que el expresidente se coludió con el gobierno ruso. El 12 de febrero, Durham escribió que un ejecutivo de tecnología que habría estado alineado con el Partido Demócrata y la campaña de Clinton espió las residencias de Trump y la Casa Blanca cuando era presidente.
Esa presentación se hizo en relación con el caso de Durham contra Michael Sussmann, un abogado que trabajó en nombre de la campaña de Clinton y el Comité Nacional Demócrata en 2016. El equipo de Durham alegó que Sussmann mintió al FBI cuando dijo que no trabajaba para ningún cliente cuando proporcionó documentos falsos que afirmaban haber vinculado a la Organización Trump con un banco ruso.
Sussmann, según la presentación judicial, «reunió y transmitió las alegaciones ante el FBI en representación de al menos dos clientes específicos, incluido un ejecutivo de tecnología (Tech Executive 1) en una empresa de Internet con sede en EE. UU. (Internet Company 1) y la campaña de Clinton». Sussmann se declaró inocente y sus abogados dijeron el lunes que la presentación incluía «acusaciones perjudiciales—y falsas» contra su cliente.
El ejecutivo de tecnología, identificado en los informes como Rodney Joffee, también «encargó a estos investigadores que extrajeran datos de Internet para establecer ‘una inferencia’ y una ‘narrativa’ que vinculara al entonces candidato Trump con Rusia», dice la presentación judicial, agregando que el empleador de Joffe «había llegado a acceder y conservar servidores dedicados» de la oficina ejecutiva de Trump.
A través de un portavoz, Joffee dijo a los medios de comunicación esta semana que es un «experto apolítico en seguridad de Internet» y que «proporcionó legalmente acceso a los datos de DNS obtenidos de un cliente privado que, de manera independiente, brindaba servicios de DNS a la Oficina Ejecutiva del Presidente (EOP, por sus siglas en inglés)».
Durante el pasado fin de semana, en respuesta a la presentación judicial de Durham, Trump emitió un comunicado diciendo que este hecho reivindicaba sus antiguas afirmaciones de que los demócratas y los medios de comunicación corporativos vinculaban injusta y falsamente su campaña con Rusia.
«Muestra cuán totalmente corruptos y desvergonzados son los medios de comunicación», dijo Trump en el comunicado. «¿Se imaginan si los papeles se invirtieran y los republicanos, en particular el presidente Donald Trump, fueran sorprendidos espiando ilegalmente en la Oficina del presidente?».
Y agregó: «Se desataría el caos y la silla eléctrica saldría inmediatamente de su retiro. La buena noticia es que todo el mundo habla no solo de esta atrocidad contra nuestra nación, sino de que la prensa se niega a mencionar siquiera el gran crimen que tuvo lugar”.
El lunes, un portavoz de la Casa Blanca se negó a realizar comentarios sobre la presentación de Durham.
«Eso es algo de lo que no puedo hablar desde este podio, así que los remito al Departamento de Justicia», dijo Karine Jean-Pierre, la subsecretaria de prensa de la Casa Blanca a los periodistas.
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