Hong Kong: se desata violencia en otro fin de semana de protestas

Por Frank Fang
26 de agosto de 2019 2:03 PM Actualizado: 26 de agosto de 2019 2:03 PM

Las protestas en Hong Kong volvieron a ser violentas después de más de una semana de paz y  que la policía no disparara ningún gas lacrimógeno.

Las marchas del sábado y el domingo terminaron en dos barrios donde los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes se volvieron violentos durante la noche.

El domingo, varios policías sacaron sus pistolas y apuntaron a una multitud de manifestantes y periodistas. Según se informa, uno de ellos hizo un disparo de advertencia al aire.

Por primera vez, la policía intensificó sus tácticas desplegando dos vehículos con cañones de agua y vehículos blindados, en un intento de despejar las multitudes.

Otra protesta a gran escala

Hace aproximadamente un mes, los organizadores locales a favor de la democracia solicitaron una marcha que se llevaría a cabo el 25 de agosto en el distrito de Tsuen Wan, para pedir al gobierno que respondiera a las cinco demandas de los manifestantes. 

Las protestas comenzaron en junio a raíz de un proyecto de ley de extradición que luego fue suspendido pero no eliminado. Estas se ampliaron para incluir una investigación independiente sobre el uso de la fuerza por parte de la policía contra los manifestantes y por el sufragio universal.

El 23 de agosto, la policía rechazó la solicitud de la marcha. Los organizadores presentaron entonces una apelación, y finalmente llegaron a un acuerdo con la policía el 24 de agosto. después de cambiar la ruta.

La manifestación comenzó a las 3 p.m. hora local del domingo. La gente inundó las calles a pesar que el sistema de metro de Hong Kong, el MTR, cerró temporalmente tres estaciones cercanas por adelantado. La estación de operación más cercana estaba a casi dos kilómetros del lugar de la marcha.

Dos días antes, el MTR, que es propiedad del gobierno de la ciudad, solicitó al Tribunal Superior de Hong Kong una orden judicial temporal para suspender parcialmente el servicio, citando las previsibles interrupciones que causarían las protestas. La prohibición será efectiva hasta el 30 de agosto.

La MTR solicitó la medida cautelar pocos días después que la Comisión Central de Asuntos Políticos y Jurídicos del Partido Comunista Chino, una agencia que supervisa el aparato de seguridad de China, criticara a la MTR por «ayudar a los alborotadores», a través de un mensaje oficial en Weibo, una plataforma similar a Twitter. Los medios de comunicación estatales chinos, como el Diario del Pueblo y la CCTV, también intervinieron, diciendo que la MTR debería ser castigada.

Tanto los organizadores como la policía no proporcionaron una estimación de cuántas personas participaron en la protesta.

Alrededor de las 4:10 p.m., los organizadores del evento dijeron que la policía había pedido abruptamente que la manifestación se disolviera antes de lo previsto pero muchos se negaron a irse.

Poco después de las 5 p.m., la policía antidisturbios comenzó a confrontar a la multitud en algunas esquinas, en un intento de despejar el área. Las tensiones aumentaron cuando los dos bandos se enfrentaron. Alrededor de las 5:30 p.m., la policía comenzó a disparar gas lacrimógeno. Luego, dos vehículos con cañones de agua llegaron a Tsuen Wan y dispararon agua a las barricadas que instalaron los manifestantes.

Después de las 6 p.m., la policía comenzó a arrestar a los manifestantes, incluyendo a un niño de 12 años. Más tarde llegaron los vehículos blindados.

La Autoridad Hospitalaria de la ciudad dijo que a las 11:30 p.m. hora local del 25 de agosto, 22 personas habían sido derivadas a los hospitales. Un hombre se encontraba en condición grave, mientras que 12 estaban estables y otros nueve habían sido dados de alta.

La policía no reveló cuántos manifestantes fueron arrestados en total.

Primer disparo

Poco después de las 8 p.m., en las afueras del centro comercial Tai Hung Fai, los testigos escucharon un disparo.

En las imágenes de video grabadas en la escena, varios manifestantes son vistos golpeando un coche de la policía con palos. Dos policías, equipados con escudos y porras, les gritaron que se vayan, pero los manifestantes se negaron a retroceder y comenzaron a lanzarles objetos.

Dos oficiales se retiraron para unirse a un grupo de cinco oficiales que se encontraban en una calle cercana.

A medida que más manifestantes rodean y tiran más objetos a los agentes, seis de los policías del grupo sacan sus armas de servicio. Los testigos dijeron que un policía hizo un disparo al aire.

Leung Kwok Win, comandante de la policía del distrito de Nuevos Territorios, dijo a los periodistas que los agentes sacaron sus armas porque creían que sus vidas estaban en peligro.

Marcha del sábado

Desde el mes de junio, los hongkoneses protestan en las calles casi todos los fines de semana.

Miles de manifestantes marcharon el sábado por las calles de Kwun Tong en la parte oriental de la península de Kowloon y algunos de los presentes expresaron su oposición a la instalación por parte del gobierno de «postes de luz inteligentes», que se sospecha podrían ser utilizados para vigilancia o reconocimiento facial.

Luego ellos derribaron los postes de luz y fotografiaron las partes electrónicas del interior para publicarlas en línea, en respuesta a la confirmación que hizo en julio un oficial de información del gobierno, Tony Wong, a la emisora local RTHK, que cada poste estaba equipado con una cámara de alta calidad para monitorear el vertido ilegal de desechos, sin embargo, aseguró que «no los hemos activado» debido a las preocupaciones del público.

Los manifestantes entonces se enfrentaron con la policía frente a la comisaría de Ngau Tau Kok, donde se informó que lanzaron bombas de gasolina y ladrillos contra la policía, que respondió con gas lacrimógeno y balas de goma para dispersar a la multitud.

En el distrito vecino de Wong Tai Sin, la policía también disparó gas lacrimógeno para despejar a los manifestantes, y cerca, en la bahía de Kowloon, el ojo izquierdo de un manifestante fue golpeado por una bala de goma durante los enfrentamientos.

Tam, un manifestante que estaba en la escena en Kwun Tong, dijo a La Gran Época que fue testigo de que un compañero manifestante fue arrastrado por la policía con sangre por toda la cara.

En medio del humo del gas lacrimógeno, Tam dijo que no dejará la protesta. «No podría dejar a mi gente atrás», expresó.

El reportero del La Gran Época Jeremy Sandberg y la oficina de Hong Kong de La Gran Época contribuyeron a este informe.

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