Hope Hicks, una exfuncionaria de la administración Trump, declaró el viernes ante un tribunal de Manhattan que el exabogado del presidente Donald Trump, Michael Cohen, intentó «insertarse» en la campaña y confirmó el comentario de un abogado defensor de que «se volvió rebelde» en ciertos momentos.
Bajo contrainterrogatorio, la Sra. Hicks testificó que el Sr. Cohen, una figura central en el caso, intentó involucrarse en la campaña, pero «no se suponía que estuviera en la campaña en ninguna capacidad oficial» y no participó en la estrategia de la campaña. Al Sr. Cohen «le gustaba llamarse a sí mismo arreglador, o Sr. Arréglalo», dijo la Sra. Hicks.
«Y fue sólo porque primero lo rompió que fue capaz de arreglarlo», dijo después de ser interrogada por el abogado de Trump Emil Bove. Cuando se le preguntó sobre si el Sr. Cohen «se volvió rebelde», la Sra. Hicks confirmó que lo hizo, tomando medidas que la campaña de Trump no autorizó.
El Epoch Times se puso en contacto con el abogado del Sr. Cohen para hacer comentarios el viernes.
En un momento dado, durante el interrogatorio de un abogado defensor de Trump sobre cuándo comenzó a trabajar para la Organización Trump, la Sra. Hicks rompió a llorar. El juez pidió un breve descanso antes de que ella reanudó su testimonio.
La Sra. Hicks trabajó para la campaña del entonces candidato presidencial republicano de 2016 antes de convertirse en exayudante del presidente Trump. Ella fue llamada a testificar el viernes como parte del llamado juicio de «pagos por silencio» que involucra al ex presidente.
Los fiscales han afirmado que el expresidente trató de proporcionar los pagos a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels y a la exmodelo Karen McDougal para evitar que las dos hicieran públicos sus supuestos amoríos en un intento por impulsar su campaña de 2016. El presidente Trump ha negado las acusaciones de las señoras Daniels y McDougal y se ha declarado inocente.
Durante su testimonio, la Sra. Hicks no reveló durante si el Sr. Cohen «fue pícaro» cuando hizo pagos a la Sra. Daniels
El presidente Trump se enfrenta a 34 cargos de falsificación de registros comerciales para ocultar un pago a la Sra. Daniels. Se espera que tanto la Sra. Daniels como el Sr. Cohen testifiquen en el juicio.
Días antes de que comenzara el juicio, el Sr. Cohen dijo a Politico que «no puedo entrar en este caso», pero agregó que el fiscal del distrito de Manhattan Alvin Bragg «no habría traído este caso —no tendría eso como un elemento de este caso— si no creyera que podría probar esto en el juicio ante un jurado de 12 personas».
«El acusado en este caso es el expresidente, Donald J. Trump. ¿Y qué hace? Empieza a atacar. Y a pesar de las órdenes de silencio que han puesto los jueces, él sin embargo sigue haciendo lo que quiere», dijo también añadiendo: «Acaba de publicar legítimamente algo llamándome sórdido. Y, por supuesto, también atacó a Stormy Daniels. Se llama intimidación de testigos y obstrucción a la justicia».
Los abogados del expresidente han hecho afirmaciones de que el Sr. Cohen había actuado por su cuenta para hacer los pagos y han tratado de distanciar al presidente Trump de él. Los fiscales han dicho lo contrario, afirmando que un plan para hacer los pagos a las mujeres fue tramado por el presidente Trump, el Sr. Cohen y el exeditor de National Enquirer David Pecker durante la campaña.
Otros testimonios
La Sra. Hicks también testificó que el expresidente estaba principalmente preocupado por cómo las acusaciones en su contra sobre relaciones extramatrimoniales afectarían a su familia. Habló con Trump el 5 de noviembre de 2016, el día después de que se publicara un artículo del Wall Street Journal sobre las acusaciones.
Declaró que el presidente Trump «estaba preocupado por la historia. Le preocupaba cómo lo vería su esposa, y quería que me asegurara de que los periódicos no fueran entregados en su residencia esa mañana».
A la pregunta de si el presidente Trump también estaba preocupado por el efecto de la historia en la campaña, la Sra. Hicks afirmó que todo lo que hablaban durante ese tiempo se veía a través de la lente de la campaña, con el presidente Trump preguntándole a menudo, «¿Cómo van las cosas?» como una forma de medir cómo sus apariciones, discursos y políticas estaban funcionando con los votantes.
A continuación, afirmó que estaba casi segura de que el expresidente utilizó la frase para expresar su preocupación por cómo la historia del Wall Street Journal afectaría a sus posibilidades electorales y a los últimos días de su campaña.
Más temprano en el día, la exasesora habló sobre el presidente Trump en términos elogiosos, diciendo que es un «muy buen multitarea, un trabajador muy duro».
A la pregunta de a quién rendía cuentas mientras trabajaba como directora de comunicación de la Organización Trump, Hicks respondió: «Todos los que trabajan allí, en cierto sentido, rinden cuentas al señor Trump. Es una gran empresa de éxito, pero en realidad está dirigida como una pequeña empresa familiar en algunos aspectos»..
También el viernes, la Sra. Hicks dijo que no creía que el Sr. Cohen pagara personalmente a la Sra. Daniels. «No sabía que Michael fuera una persona especialmente caritativa o desinteresada. Él es el tipo de persona que busca el crédito», dijo.
Cuestiones sobre la orden de silencio
El viernes, el juez Juan Merchán dijo al presidente Trump y a sus abogados que puede testificar en el caso, un día después de que el expresidente dijera que la orden de silencio del juez le impide hacerlo. El juez le impuso previamente una multa de USD 9000 por lo que dijo que eran publicaciones en línea que violaban la orden de mordaza.
El juez Merchan pareció responder al comentario del expresidente y sugirió que puede haber habido un «malentendido» de su orden, añadiendo que no prohíbe al expresidente testificar en su propio nombre.
«Quiero subrayar, señor Trump, que tiene un derecho absoluto a testificar», dijo el juez Merchan el viernes por la mañana en Manhattan antes de que los miembros del jurado entraran en la sala. «Es un derecho fundamental que no puede ser infringido».
«La orden que restringe las declaraciones extrajudiciales no le impide testificar de ninguna manera», añadió el juez al expresidente. «Por favor, hágaselo saber a su abogado si tiene alguna duda persistente», añadió.
Los abogados del presidente Trump han argumentado que la orden de mordaza, emitida a principios de este año y ampliada posteriormente para incluir a miembros de la familia del juez Merchan, es inconstitucional y viola sus derechos de la Primera Enmienda. Han dicho que como presunto nominado presidencial republicano, se le debe permitir hablar libremente, mientras que el expresidente ha denunciado el caso y el juicio como una farsa diseñada para mantenerlo fuera del juicio de campaña.
«Este Juez Corrupto y ALTAMENTE Conflictivo de Nueva York, Juan Merchan, está haciendo todo lo que está a su alcance para que este juicio sea lo más sensacionalista posible, a pesar de que estas cosas no tienen NADA que ver con este caso FALSO», escribió el ex presidente en Truth Social el viernes, diciendo de nuevo que el caso es una forma de interferencia electoral. «No nos da nada, le da el [sic] todo al fiscal corrupto, Alvin Bragg».
Con información de The Associated Press.
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