La ideología transgénero se introdujo por primera vez en los niños a través de las escuelas, a menudo sin el conocimiento o el consentimiento de los padres. Ahora, una iglesia de Texas ha abierto un Closet Transparente, donde se anima a los niños a adoptar el estilo de vida transgénero, también sin el conocimiento o el consentimiento de sus padres.
El creciente movimiento transgénero
Las escuelas, antes consideradas por los padres como un lugar seguro para sus hijos, se han convertido en centros de adoctrinamiento donde se anima a los niños, se les lava el cerebro e incluso se les obliga a adoptar la ideología transgénero, a menudo sin el conocimiento o el consentimiento de los padres. Los padres advirtieron a otros de que sus hijos podían correr el riesgo de ser adoctrinados en la ideología transgénero. En Florida, una madre se horrorizó cuando su hija de 13 años reveló inadvertidamente que los funcionarios de la escuela querían saber qué baño prefería usar «como resultado de su cambio de nombre solicitado». Más impactante fue su descubrimiento de un plan ideado durante una reunión privada entre su hija y los funcionarios de la escuela —sin su conocimiento o consentimiento —para que su hija se sintiera cómoda compartiendo habitación con chicos en los viajes escolares de una noche.
Según el plan de apoyo a los estudiantes transgénero del Distrito Escolar del Condado de León —rellenado durante una reunión privada y obtenido en exclusiva por The Epoch Times— se utilizó una «lista de comprobación» de la parte A para registrar la nueva condición no binaria de la niña, su «nombre preferido» y sus «pronombres preferidos». La niña también indicó que, aunque sus padres eran conscientes de su elección de identificarse como «no binaria», no la apoyaban y no utilizaban su nombre o pronombres preferidos en casa.
Tras meses de reuniones secretas similares con un consejero escolar en la escuela primaria Paterson de Fleming Island (Florida), una niña de 12 años intentó suicidarse en las instalaciones de la escuela, dos veces.
El número de niños que se identifican como transgénero en Estados Unidos es cada vez mayor. En un esfuerzo por defenderse, algunos padres incluso han presentado demandas. Expertos, tanto en Estados Unidos como en el Reino Unido, han advertido que el aumento del número de niños que quieren cambiar de género está directamente relacionado con la presión de los compañeros en las redes sociales. Según un informe, los padres han sido advertidos de que «influencers transgénero» de la comunidad LGBT están patrullando las redes sociales y reclutando activamente a niños jóvenes y vulnerables para que se unan a su movimiento, prometiendo un lugar al que pertenecer. Estos influenciadores «se aprovechan de la vulnerabilidad de los niños» mientras intentan activamente «sustituir la influencia amorosa de los padres en la vida y el corazón de los niños por su propia comunidad arco iris ‘acogedora y aceptante'».
Un estudio realizado por un profesor de la Universidad de Brown en agosto de 2018 mostró cómo un nuevo «contagio social» llamado «disforia de género de inicio rápido» entre los adolescentes y los adultos jóvenes puede estar vinculado a un mayor contacto en Internet con compañeros que se identifican como LGBT en una cultura de pares de políticas de identidad —fue rápidamente retirado de los comunicados de prensa de Brown tras las objeciones de los activistas transgénero.
Otro evento «familiar»
Fue Tayler Hansen quien sacó a la luz el nuevo evento trans de la iglesia. Hansen —el mismo reportero independiente y encubierto que sacó a la luz el evento «Trae a tus hijos al orgullo» en Dallas (Texas), anunciado como un espectáculo «familiar» en el que se animaba a los niños a dar dinero a artistas drag semidesnudos y a participar en el show—volvió a disfrazarse para infiltrarse en un evento de Drag Bingo en una iglesia de Katy (Texas).
Durante lo que se anunció como otro evento «familiar», un establecimiento que se autodenomina Primera Iglesia Cristiana, organizó un evento de bingo drag el 24 de septiembre. El evento no aparece en el calendario de la iglesia, ni fue promovido en su página de Facebook. Sin embargo, según un posteo de Instagram, El Closet Transparente debutó el 15 de julio en un evento descrito como «Fashion and Drag Show», anunciado como «una fiesta de salida del closet», con drag queens.
Según su página web, El closet transparente «es una boutique de ropa GRATUITA diseñada para que los adolescentes, jóvenes y adultos jóvenes trans y exploradores tengan un lugar seguro para sus necesidades de ropa y demás».
«Cuando llegues al closet serás bienvenido a un espacio solo para ti», dice la descripción. «Aquí encontrarás todo tipo de ropa, ropa interior, zapatos, accesorios para el pelo, accesorios de estilo, maquillaje y mucho más». El closet transparente está abierto de jueves a sábado, o si no, con cita previa.
«Fue similar a otros eventos», dijo Hansen a The Epoch Times, describiendo cómo se presentó disfrazado para poder explorar el logar sin ser detectado. Sin embargo, también señaló cómo «están empezando a darse cuenta de que la gente va de incógnito para exponer lo que ocurre en estos eventos de drags, así que había bastante más seguridad».
AK47, pistolas y AR-15
«Tenían un control de seguridad en el que había entre 50 y 60 miembros de ANTIFA para la seguridad», recordó Hansen, señalando que muchos de ellos estaban «armados con AK47, pistolas y AR-15». Uno de ellos tenía incluso una carabina del calibre de una pistola.
Aunque Hansen dijo que se había enviado un correo electrónico a los que compraron uno de los boletos de 20 dólares para la admisión al evento proclamando que no se permitirían manifestantes de ningún lado en el evento, rápidamente descubrió que era «obviamente una mentira».
Un video captado por Hansen muestra a cientos de manifestantes de bandos opuestos gritándose desde lados opuestos de la calle. En un momento dado, Hansen dijo que vio a miembros de ANTIFA rociando con gas pimienta a miembros de los Proud Boys, «y esa fue prácticamente toda la violencia de toda la noche».
Otro video capturado por Hansen muestra a una partidaria del evento Drag Bingo/Closet Transparente gritando a un miembro del departamento del sheriff local sobre los «manifestantes anti-drag fuera del evento». Mientras apunta repetidamente con el dedo a la cara del agente con una mano, sostiene un arma de fuego en la otra. Es el tipo de arma de fuego que los de izquierda describen como «arma de asalto», el mismo tipo de arma que intentan prohibir repetidamente.
Hansen también vio a tres mujeres negras de la policía de Katy, Texas, en uniforme, revisando los pases de estacionamiento y repartiendo pases de estacionamiento.
«Nunca he visto a agentes de policía trabajando en la seguridad privada mientras estaban uniformados en un evento tan politizado», señaló Hansen.
Según la ley GA-0435, un «agente de paz de reserva empleado por un departamento de policía municipal no puede llevar su uniforme oficial y mostrar la insignia de una agencia oficial de aplicación de la ley mientras trabaja como agente de seguridad privada con licencia de la Junta de Seguridad Privada de Texas».
Varias consultas realizadas por The Epoch Times a la Primera Iglesia Cristiana —para verificar si las tres policías tenían o no «licencia de la Junta de Seguridad Privada de Texas», y si estaban o no contratados para la seguridad privada durante sus horas fuera de servicio o asignados por el departamento para revisar los pases de estacionamiento durante el evento— no obtuvieron respuesta.
Una vez pasado ese control, Hansen dijo que había dos «gays musculosos», vestidos de drag y maquillados, que «parecían actuar como gorilas».
El closet transparente
Una vez que estuvo en la propiedad de la iglesia, Hansen vio un remolque metálico, que era donde la iglesia organizaba el evento Bingo Drag. El remolque, dijo, está unido al «edificio de la iglesia». También es donde se encuentra el Closet Transparente. Al entrar en el remolque, Hansen dijo que había dos chicas sentadas en una mesa con un cubo de bolígrafos, boletos para la rifa y pulseras para beber «porque estaban vendiendo alcohol dentro de la iglesia».
«Me pareció un poco peculiar», dijo Hansen, y añadió que, como ha expuesto lo que ocurre en bastantes de estos eventos, sabía que no sería prudente «aceptar una bebida de nadie en ninguno de estos eventos».
Otra rareza fueron los pins que se repartieron a los asistentes al acto. Eran redondos, con un fondo negro, con letras mayúsculas en negrita y con colores arco iris que decían: «NO TODOS LOS CRISTIANOS APESTAN».
Durante los 30 minutos que Hansen estuvo sentado esperando su turno para recorrer el armario, vio a unos ocho niños no acompañados que parecían tener menos de 10 años, y a unos cinco que, según sus cálculos, tenían entre 13 y 14 años, siendo llevados al armario solos.
«En mi video, había dos tipos denominados Trabajador de la Iglesia #1 y Trabajador de la Iglesia #2», explicó Hansen. «Básicamente andan alejando a los niños de sus padres, si es que sus padres están allí. Si los niños no están acompañados, se acercan a ellos para ofrecerles una visita al Closet Transparente. Luego se llevan a los niños allí uno por uno».
Cuando fue el turno de Hansen para un recorrido, el Trabajador de la Iglesia # 2 —que Hansen dijo que se ve «luchando por abrir su bolsa de dona todo el tiempo»— comenzó a decir cómo podría proporcionarle «borlas de pezones o cubiertas de pezones».
El video muestra al Trabajador de la Iglesia #1 y al Trabajador de la Iglesia #2, describiendo los diversos artículos puestos a disposición de los niños. «Se presta especial atención a la cómoda, donde se encuentran binders, ropa interior y sujetadores».
«Intentamos conseguir más binders y cosas así», explica el Trabajador de la Iglesia #1, y añade que «no pueden conseguirlos» ni ropa interior usada «porque es asquerosa».
Fuera de cámara, Hansen dijo que los trabajadores describieron los binders como «un refuerzo de la confianza».
«Así es como lo ven en sus ojos», dijo Hansen. «Es una forma de expresar su ideología de género».
«Hay bolsos, hay sombreros», exclama el trabajador de la iglesia #2, pareciendo hacer un recordatorio para sí mismo en voz alta de que «necesitan más sombreros».
«¿Quieres joyas, cariño?» interviene el trabajador de la iglesia #2, señalando su colección de «collares, pulseras, anillos y pendientes».
El trabajador de la iglesia #1 le dice a Hansen que intentan que el Closet Transparente «parezca una tienda en la medida de lo posible». A continuación, explica cómo las bolsas que dan a los niños para que se lleven a casa los artículos que seleccionan del Closet Transparente les facilitan ocultarlo todo a sus padres.
«Me fui de compras. Fui a Home Goods»
«Las bolsas son las bolsas que son» porque «cualquiera puede volver a casa con esas bolsas y es como ‘he ido de compras. Fui a Home Goods'», explica, «porque recibimos muchos adolescentes, las familias no están apoyando».
Home Goods es una cadena nacional de tiendas especializada en «decoración para el hogar de todo el mundo».
«Lo tienen diseñado para que cuando vuelvas a casa y tus padres no lo acepten o no quieran que participes en toda la ideología de género, simplemente vean una bolsa de Home Goods y no se preocupen», explica Hansen.
The Epoch Times se puso en contacto con Home Goods para saber si eran conscientes de que las bolsas con el nombre de su empresa estaban siendo utilizadas por la Primera Iglesia Cristiana en un esfuerzo intencionado por ayudar a los niños a ocultar a sus padres la ropa transgénero que obtienen de la iglesia.
«Gracias por ponerse en contacto», respondió por correo electrónico Jessica Stevens, gerente de relaciones públicas de Home Goods, «pero no tendríamos nada que añadir a su historia».
Según Hansen, hay dos pastoras en la iglesia. Una se llama Amanda. No conoce a la otra. Aparte de la pastora principal, la reverenda Heather Patriacca Tolleson, no se menciona a una segunda pastora en su sitio web.
Según Hansen, Amanda le dirigió una mirada arrogante cuando se dio cuenta de que estaba grabando. A continuación, comenzó a grabarlo. Cuando Hansen fue a sentarse de nuevo fue «rodeado» por otros seis asistentes que se situaron a su alrededor. Amanda le dijo entonces que la siguiera porque tenía que irse.
Una vez fuera, se enfrentó a uno de los oficiales de policía armados, que le dijo que iba a «ser expulsado» si no se iba. Le exigió que le entregara su tarjeta de estacionamiento para que no pudiera volver a entrar.
Según Hansen, no era el único que estaba allí investigando el suceso. Un socio suyo, un hombre identificado solo como Paul, informó a Hansen de que también había drag queens bailando en el evento. Sin embargo, conscientes de que sus eventos estaban siendo infiltrados por periodistas de investigación que los desenmascararían si tuvieran la oportunidad, a los invitados «se les dijo que apagaran sus teléfonos móviles y que no se permitían fotografías ni videos», y que «cualquiera que fuera sorprendido tomando fotos o videos sería expulsado inmediatamente».
Para un evento de Drag Bingo patrocinado por la iglesia a beneficio de algo que llamaron un Closet Transparente, Hansen dijo que «había poca transparencia».
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