Industria de construcción se enfrenta al reto de cambiar la ética del trabajo

Por CARA DING
19 de marzo de 2020 9:56 PM Actualizado: 19 de marzo de 2020 9:56 PM

DYERSVILLE, Iowa—Lucas Treangen creció en una granja lechera en Waukon, Iowa.

Desde los 13 años de edad, se levantaba a las 5:30 de la mañana para ordeñar 65 vacas, y lo lo volvía a hacer después de la escuela.

Compró su primer vehículo, una camioneta Chevy usada, con el dinero que ahorró ordeñando vacas en las granjas de sus vecinos también.

«Creo que es maravilloso que mis padres me hayan criado con una fuerte ética de trabajo», dijo Treangen.

Treangen, ahoca con 30 años de edad, trabaja en una empresa de perforación de pozos en una zona rural del este de Iowa. Es uno de los «granjeros» del equipo, como diría Gary Shawver. Shawver es el presidente de la compañía, y elogia a los «chicos granjeros» por tener la mejor ética de trabajo.

Pero se están volviendo cada vez más difíciles de encontrar.

«Si hay chicos granjeros, se quedan en la granja o se van a la ciudad y consiguen un trabajo de 40 horas a la semana», dijo Shawver. Su compañía, cuyo nombre prefirió no compartir, tiene espacio para expandirse. Pero «encontrar gente que quiera salir y hacer el trabajo duro y sucio es extremadamente difícil», dijo.

Su experiencia refleja la de la industria de la construcción de EE. UU. en general. El trabajo tiene un pago bastante bueno, y los jóvenes que se quedan con él a menudo lo encuentran gratificante en muchos sentidos, no siendo el menor de ellos el financiero. La industria está lista para expandirse, al igual que la compañía de Shawver, si tan solo pudiera encontrar gente joven para reemplazar su fuerza laboral envejecida.

Se necesitan trabajadores

Alrededor del 75% de las empresas de construcción planearon contratar en 2020 para satisfacer la fuerte demanda, y la mayoría de ellas tienen problemas para cubrir los puestos, según una encuesta reciente de la Asociación de Construcción.

Un trabajador de construcción en Miami el 10 de marzo de 2017. (Joe Raedle/Getty Images)

Más del 40% de los trabajadores de la construcción se van a jubilar en 2026, y la edad media de los trabajadores ha aumentado constantemente durante las últimas décadas hasta llegar a los 43 años en 2019, según la Oficina de Estadísticas Laborales y un análisis del Centro Nacional de Educación e Investigación de la Construcción.

Y el interés en los trabajos de construcción entre los jóvenes está en su punto más bajo.

Trabajos de alta remuneración

La familia de Louise Taylor es propietaria de Taylor Construction al este de Iowa, y su nieto ganaba 28 dólares por hora trabajando para la compañía como estudiante universitario hace una década. Él ganó 25.000 dólares en un verano, dijo Taylor a The Epoch Times.

Él le pidió a muchos amigos que se unieran al trabajo, pero había pocos interesados.

Shawver dijo que su compañía entrena a los trabajadores desde cero. No es un trabajo en el que tengas que gastar miles de dólares en matrículas para entrar, y no necesitas pasar años en la universidad. También hay espacio para ascender en la compañía.

Treangan está en camino en convertirse en un perforador senior, lo que podría hacerle ganar un salario de hasta 75.000 dólares más beneficios, seguro y vacaciones.

La mitad de los trabajadores de la construcción de EE. UU. ganan más de 47.000 dólares anuales, en comparación con el salario medio nacional de 38.000 dólares, según un análisis de 2018 de la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas (NAHB). Los salarios de los trabajadores de la construcción son también más altos que los de muchas otras industrias.

Pero casi la mitad de los jóvenes encuestados por la NAHB en 2017 respondieron que siguen sin interesarse por el trabajo de construcción, incluso si éste pagara más de 100.000 dólares anuales.

Las razones principales fueron que es demasiado exigente físicamente, y muy difícil.

«Trabajar duro es bueno para ti. Tienes un sentimiento de orgullo», dijo T.C. Murphy a The Epoch Times.

Murphy pagó su título universitario trabajando los veranos en la construcción. Su padre también trabajaba en la construcción, y Murphy creció ayudando con los proyectos secundarios de su padre, como arreglar cercas, reparar equipos o remodelar garajes.

«Cuando todo está dicho y hecho, en realidad se siente mucho mejor que estar sentado», dijo. «Veo más y más niños sedentarios, en lugar de estar activos».

Dijo que la ética de su trabajo ha afectado a su vida profesional, y también lo ha convertido en un mejor padre y esposo.

T.C. Murphy y su familia. (Cortesía de T.C. Murphy)
T.C. Murphy trabajando en Casper, Wyo. (Cortesía de T.C. Murphy)

Murphy se graduó en la Universidad de Wyoming en 2009, libre de deudas gracias a su trabajo en una empresa de pavimentación mientras era estudiante. Ahora es padre de tres hijos, gerente general y copropietario de una empresa en Casper, Wyoming, que gestiona la seguridad del tráfico en las obras de construcción.

Su gente es la primera en llegar a las obras y la última en irse. Al igual que Shawver, le gusta contratar a chicos hijos de granjeros.

«Es maravilloso si puedes conseguirlos, porque ya tienen esa ética de trabajo, ¿sabes? Y no tienen miedo de ensuciarse las manos», dijo Murphy.

¿Por qué los jóvenes no empiezan en la construcción?

El miedo a ensuciarse las manos no es la única razón por la que algunos jóvenes no entran en la industria de la construcción.

A veces, son sus padres los que se oponen, dijo Taylor.

«Mi pequeña Jodie no puede hacer eso; es demasiado peligroso», bromeó.

Susanna Jakubik, directora de marketing de «I Build America», dijo a The Epoch Times que a veces los padres piensan: «Quiero que tengas una vida mejor». No quiero que seas como tu abuelo que trabajaba en la construcción. Quiero que vayas a la escuela de medicina.

«Bueno, ¿saben qué? Puede que el pequeño Johnny no esté preparado para la escuela de medicina. Podría ser el soldador perfecto o el mejor soldador que podrían tener. Y puede ganar 100.000 dólares cuando tenga 30 años», dijo Jakubik.

Muchos jóvenes simplemente no pueden pasar la prueba de drogas en el proceso de solicitud, dijo Taylor.

Shawver dijo que también ha notado algunos obstáculos.

Dijo que solo 3 o 4 de cada 10 solicitantes tienen un historial de conducción limpio, lo que es un requisito previo para obtener la licencia de conducir comercial obligatoria. Dijo que en los años 80 o 90, 8 de cada 10 aspirantes tenían un historial limpio.

Cree que hay dos razones. Mientras que las leyes son cada vez más duras, él piensa que los jóvenes de hoy en día están más de fiesta.

Él ha visto a algunos jóvenes empleados perder sus licencias de conducir comerciales después de una noche de diversión con el alcohol; posteriormente perdieron sus trabajos.

La generación de los Millennials vs los Baby Boomers

Los Millennials están más enfocados en el estilo de vida de las generaciones anteriores, según un estudio de Terri M. Manning, directora del Centro de Investigación Aplicada del Colegio Comunitario Central de Piedmont en Charlotte, Carolina del Norte.

Disfrutan del tiempo con sus amigos y están muy involucrados en sus actividades de ocio como en sus actividades profesionales, lo que supone un cambio drástico con respecto a los baby boomers que se centran en el trabajo.

«La generación baby boomer, ellos acumularían sus vacaciones año tras año tras año», dijo Lon Albert, presidente de Reece Albert Inc., una compañía de construcción de maquinaria pesada al oeste de Texas, en una entrevista con The Epoch Times. «La generación de los jóvenes, nosotros no tenemos ese problema. Porque sí quieren tomarse su tiempo [de vacaciones]».

Atraer a jóvenes trabajadores

La compañía de Albert está tratando de averiguar cómo conectarse con los millennials.

«Tenemos que (…) contar mejor nuestra historia», dijo.

La compañía está planeando comprar algunos simuladores de equipos, ponerlos en una plataforma móvil y llevarlos a ferias de carreras de secundaria.

«Si están en los videojuegos, realmente van a estar en esto».

A Caleb Kattner, vicepresidente regional de Reece Albert, le gusta averiguar lo que motiva a un empleado y luego adaptar su estilo de comunicación a cada individuo, joven o viejo.

Para los millennials, dice que responden mejor si les dejas averiguar su propia manera de hacer las cosas; les gusta el desafío. A los baby boomers, por otro lado, les gusta que les digan cómo hacerlo. Los millennials también quieren que se les diga que están haciendo un buen trabajo.

La generación mayor piensa más en: «Hice mi trabajo; no necesito que me digan que hice un buen trabajo», dijo Kattner.

Saltarse la clase de taller

«Realmente estamos tratando con una narrativa de décadas de antigüedad que, a menos que vayas a la universidad, no tendrás éxito en los Estados Unidos de hoy», dijo Greg Sizemore, vicepresidente de desarrollo de la fuerza de trabajo en Associated Builders and Contractors, a The Epoch Times.

Quiere ver el regreso de la educación profesional y técnica, también conocida como «carrera técnica» o CTE, en las escuelas secundarias y medias. La clase de taller le ayudó a desarrollar el conocimiento para entrar en la fuerza de trabajo manual al salir de la escuela secundaria.

Un estudiante de secundaria en Bokenskolan en Jokkmokk, Suecia, participa en una clase de carpintería y artesanía el 6 de noviembre de 2013. (Jonathan Nackstrand/AFP vía Getty Images)

A partir de la década de 1980, el CTE disminuyó debido a los requisitos de cursos académicos adicionales, la disminución de la financiación y una creciente preferencia por los títulos universitarios de cuatro años, según un informe de Brookings.

La administración de Trump está haciendo esfuerzos para re-desarrollar el CTE, con la esperanza de cerrar la brecha de la fuerza de trabajo.

«La construcción es el secreto mejor guardado de Estados Unidos. La gente lo da por sentado», dijo Sizemore. «Nada en ninguna sociedad ocurre sin que la construcción ocurra primero.»

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