Los departamentos de salud de los estados de Illinois y Wisconsin pidieron a sus residentes que se vacunen contra el sarampión tras la notificación de casos de esta enfermedad en dichos estados.
El Departamento de Salud Pública de Illinois informó el 13 de octubre de que se había detectado un caso de sarampión en el condado de Cook, que afecta a una persona no vacunada que había estado expuesta durante un viaje internacional.
El paciente empezó a desarrollar una erupción el 9 de octubre. El periodo infeccioso estaría comprendido entre el 5 y el 13 de octubre, dijo el Departamento de Salud Pública de Illinois (IDPH), agregando que este es el primer caso de sarampión reportado en el estado desde 2019.
«Este primer caso reportado de sarampión en Illinois desde 2019 es un recordatorio de que esta enfermedad se puede prevenir con la vacunación actualizada», dijo el director del IDPH, el Dr. Sameer Vohra, en una declaración.
«Dos dosis de vacuna contra el sarampión son 97 por ciento efectivas para prevenir el sarampión. Sin embargo, como hemos visto esta semana, todavía puede afectar a los que no están vacunados».
«Yo insto a todos a que se aseguren de que ellos y sus familiares están al día con la vacuna contra sarampión/paperas/rubéola (MMR por sus siglas en inglés) y todas las demás inmunizaciones apropiadas para su edad», añadió el Dr. Vohra.
En Wisconsin, el Departamento de Salud de Milwaukee informó el 14 de octubre de un caso de sarampión en un residente de Milwaukee que trabaja en el condado de Waukesha. El departamento dijo que casi 600 personas podrían haber estado expuestas, ya que el paciente había visitado varios lugares.
«Nosotros pudimos obtener listas de nombres de personas que creían que habían estado en cada uno de esos lugares durante esos periodos de tiempo, que hemos ido rastreando por encargo», dijo a Fox 6 Mike Totoraitis, Comisionado del Departamento de Salud de la ciudad de Milwaukee.
El sarampión es una enfermedad muy contagiosa causada por un virus que puede propagarse fácilmente por el aire cuando una persona infectada tose o estornuda, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las personas también pueden enfermar cuando se exponen al moco o la saliva de una persona infectada.
El sarampión infecta las vías respiratorias, lo que puede causar complicaciones graves como neumonía y encefalitis. Los síntomas comunes del sarampión incluyen fiebre alta, tos, secreción nasal, erupciones cutáneas y ojos llorosos.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. informaron de que hasta el 29 de septiembre se habían notificado un total de 29 casos de sarampión en 16 jurisdicciones. En 2022, hubo 121 casos, por encima de los 49 de 2021 y los 13 de 2020.
En 2019 se registraron muchos brotes, cuando se confirmaron más de 1200 casos.
Los CDC emitieron un aviso de salud en junio, instando a las personas a «estar en alerta por casos de sarampión» y aconsejando a los padres que se aseguren de que sus familias estén al día con las vacunas contra el sarampión, las paperas y la rubéola (vacuna MMR).
Según las recomendaciones de los CDC, todos los residentes de Estados Unidos que tengan seis meses o más «sin evidencia de inmunidad» deben recibir la vacuna MMR antes de viajar al extranjero.
La vacuna se puede administrar en una o dos dosis. Una sola dosis proporciona un 93 por ciento de protección contra el virus, mientras que dos dosis proporcionan un 97 por ciento de protección, dijo la agencia de salud.
La mayoría de los niños reciben la vacuna MMR cuando son pequeños. La primera dosis generalmente se administra entre los 12 y los 15 meses de edad. La segunda dosis generalmente se administra cuando el niño tiene entre 4 y 7 años.
Las tasas de vacunación infantil han ido disminuyendo en los últimos años, incluidas las tasas de vacunación triple vírica o MMR. El Departamento de Salud Pública de Illinois (IDPH) afirmó que las tasas de vacunación en Estados Unidos han disminuido desde la pandemia de COVID-19, aumentando la probabilidad de que haya más casos de enfermedades prevenibles con vacunas.
«La mayoría de las personas son vacunadas de forma rutinaria en la infancia y no corren un alto riesgo. Lo que más preocupa son las personas que no han sido vacunadas», afirmó el IDPH.
En un informe conjunto publicado en noviembre, los CDC y la OMS descubrieron que un récord de casi 40 millones de niños no recibieron una dosis de la vacuna contra el sarampión en 2021 debido a los obstáculos creados por las vacunas contra COVID-19. El informe también subrayó que el mundo corre el riesgo de sufrir grandes brotes de sarampión debido a que decenas de millones de bebés no recibieron sus vacunas.
Con la contribución de Lorenz Duchamps
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