En un informe de transparencia recientemente revelado, la filial Movistar de la empresa española Telefónica, reveló que el régimen de Nicolás Maduro ha espiado a más de 1.5 millones de venezolanos a través de sus líneas telefónicas.
La empresa de telecomunicaciones que presta servicios de telefonía en Venezuela desde el 2005, informó que al menos 1,584,547 de líneas telefónicas que utilizan sus servicios resultaron “afectadas” a través de solicitudes de “interceptación legal” en 2021 por “autoridades competentes” venezolanas. Según la empresa, fueron rechazadas 21,601 solicitudes por parte del régimen.
Las autoridades venezolanas que solicitan la así llamada “interceptación legal” incluyen al Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional y fiscales del Ministerio Público.
Estas solicitudes de interceptaciones a líneas telefónicas se llevaron a cabo al menos desde el 2016 al 2021, según el informe. Desde el 2017, el número de solicitudes ha ido incrementando gradualmente. De 2017 al 2018 pasaron de 234,932 solicitudes a 639,911, hasta llegar a su máximo en 2021 con 861,004 solicitudes.
Las interceptaciones representan “más del 20%” de las líneas de teléfono de Internet y son significativamente más altas que otros países de la región en donde la compañía española opera servicios de telefonía móvil. Por ejemplo, México con 24,100 accesos, Colombia con 21,900, Argentina 21,700, o incluso Brasil con 98,800 solicitudes y una mayor población, está muy lejos del millón y medio solicitudes del régimen venezolano.
La organización venezolana que defiende los derechos digitales y otras amenazas a los DD. HH., VE Sin Filtro, califica a este hecho como “un prospecto altamente autoritario”.
“En Venezuela se ha hablado por años de la prevalencia de llamadas pinchadas y el monitoreo excesivo e injustificado de otras formas de comunicación, pero por primera vez hay un rastro del alcance de esta amenaza a los derechos civiles”, señala. “Aunque la interceptación de comunicaciones puede ser una herramienta para investigar crímenes graves, su uso debe ser acorde a los estándares de DDHH y el inmenso número de líneas interceptadas apunta a un abuso sistemático”.
También la organización critica que el proceso de la solicitud de estas intercepciones telefónicas no son realizadas por jueces.
«En ningún lado menciona que las órdenes vienen de tribunales o vienen con aprobación de jueces, como hacen en otros países, pareciendo dejar ver que estas son las entidades de las que han recibido estas solicitudes, nunca con la validación de tribunales», señala.
Por su parte, el director ejecutivo de Ve Sin Filtro y Venezuela Inteligente, dijo a VOA que no hay manera de saber a quienes les han interceptado las comunicaciones, pero aclara que sí tienen maneras de tener alguna idea, que pueden ser actores de la sociedad civil.
“Algunas de las personas cuyas comunicaciones han sido interceptadas incluyen ONG o actores cívicos. En la escala es muy grande y esto indica que es un abuso sistemático. No hay manera de esconder esto bajo investigaciones penales legítimas, esto se nota que es un tema abusivo y excesivo de parte del Estado”, explicó.
El presidente encargado de Venezuela, criticó también la revelación de intercepción telefónica por parte de las autoridades del régimen, señalando que la «dictadura es espionaje».
«Dictadura es ESPIONAJE, es TORTURA, es ASESINATO. Es Maduro quien ha dirigido cada acción en contra de los DDHH. La sociedad venezolana sigue resistiendo con muchos sacrificios y riesgos. Hemos resistido y lo haremos, seguiremos buscando justicia y denunciando a la dictadura», escribió Guaidó en Twitter.
Con información de VOA.
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