El exdirector del FBI, James Comey, admitió culpa luego del informe del inspector general del Departamento de Justicia de la semana pasada que detallaba al menos 17 errores graves durante el lanzamiento de la investigación de la agencia sobre la campaña de Trump.
Comey había defendido previamente el uso del FBI de los tribunales de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA) durante la investigación, pero el inspector general Michael Horowitz descubrió que el equipo de investigación del FBI cometió errores y omisiones al solicitar una orden para vigilar a Carter Page, un antiguo ayudante de la campaña de Trump. Horowitz, en una audiencia en el Senado, criticó a la «cadena de mando completa» en el Departamento de Justicia y el FBI por sus fallas en el manejo de la orden. Comey estaba a cargo del FBI cuando se inició la investigación.
«Tiene razón, me equivoqué», Comey dijo a «Fox News Sunday» sobre cómo el FBI utilizó el sistema FISA, y agregó que «estaba demasiado confiado como director en nuestros procedimientos».
Horowitz dijo que la investigación del FBI sobre la interferencia en las elecciones rusas y las presuntas conexiones con la campaña de Trump se inició correctamente, pero dijo que hay un «umbral bajo» para que eso suceda. En el informe, el inspector general dijo que no había evidencia documental o testimonial que implicara que la investigación se inició debido a un sesgo político. Sin embargo, cuando fue incitado sobre el reclamo de parcialidad durante la audiencia del Senado, Horowitz no lo descartó.
Durante una línea de preguntas, Horowitz respondió al senador John Kennedy (R-La.): «Creo que es justo que la gente se siente allí y mire estos 17 eventos y se pregunte cómo podría ser pura incompetencia».
También dijo que «está completamente de acuerdo» con la afirmación de que alguien del FBI necesita ser despedido. La «cultura» también necesita ser «cambiada» en el FBI, dijo a los senadores.
En la entrevista de Fox, Comey restó importancia al papel que la información no verificada del exespía británico Christopher Steele desempeñó en el proceso de FISA. Se plantearon «preguntas importantes» sobre la «confiabilidad del expediente Steele que se utilizó en las aplicaciones FISA de Carter Page», concluyó Horowitz, y agregó que «las aplicaciones FISA se basaron completamente en información de los informes Steele para respaldar la afirmación de que Page estaba coordinando con el gobierno ruso en las actividades de las elecciones presidenciales 2016 de los Estados Unidos».
La campaña de Hillary Clinton y el Comité Nacional Demócrata pagaron por el trabajo de Steele, un hecho que el FBI no reveló en la solicitud de orden. Varios funcionarios del FBI directamente involucrados en la preparación y firma de las órdenes de detención de FISA han salido o han sido despedidos de la oficina, incluidos Comey, el subdirector Andrew McCabe y el subdirector adjunto Peter Strzok.
Comey le dijo al medio de comunicación que el trabajo de Steele «no era una gran parte de la presentación ante el tribunal», pero señaló que «fue el que convenció a los abogados» para avanzar en la orden.
El exjefe del FBI afirmó que la Oficina no cometió irregularidades intencionalmente, pero dijo que hubo «descuido real» en el FBI. «Fui responsable de esto», dijo.
En 2018, Comey le dijo a MSNBC que el proceso de FISA es «increíblemente riguroso» y criticó a los republicanos por la orden de FISA de Page por intentar interponer políticas en el proceso. Y después de que el informe del inspector general fue publicado el 6 de diciembre, Comey dijo que la investigación del FBI sobre la campaña de Trump «solo fueron buenas personas tratando de proteger a Estados Unidos». Eso fue antes de que Horowitz se presentara ante el Comité Judicial del Senado y criticara al liderazgo del FBI.
En una declaración al Comité Judicial, Horowitz dijo que está «profundamente preocupado» porque numerosos «errores básicos y fundamentales fueron cometidos por tres equipos de investigación separados y cuidadosamente seleccionados en una de las investigaciones más delicadas del FBI».
Y llegó «después de que el asunto hubiera sido informado a los niveles más altos dentro del FBI; a pesar de que la información buscada mediante el uso de la autoridad de FISA se relacionó tan estrechamente con una campaña presidencial en curso; y aunque los involucrados en la investigación sabían que sus acciones podrían estar sujetas a un escrutinio minucioso”, comentó el inspector general.
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