El 26 de agosto, Japón anunció que suspendería cerca de 1.63 millones de dosis de la vacuna contra el COVID-19 de Moderna debido a reportes de que algunos viales estaban contaminados.
El Ministerio de Salud del país dijo que se habían encontrado «materiales extraños» en al menos 390 dosis —o 39 viales— de la vacuna de Moderna, provenientes de ocho centros de vacunación, según The Asahi Shimbun.
Takeda Pharmaceutical, empresa farmacéutica japonesa que distribuye las vacunas de Moderna en Japón, había recibido informes de viales contaminados procedentes de múltiples centros de vacunación. El Ministerio de Salud se enteró posteriormente del asunto el 25 de agosto, reportó el medio.
«Es una sustancia que reacciona a los imanes (…) podría ser metálica», dijo un funcionario del ministerio, según Nikkei Asia.
Los informes de contaminación afectan a un lote con un total de 565,400 dosis. El ministerio dijo que decidió suspender el lote como precaución después de consultar con Takeda. También suspendió otros dos lotes.
Los tres lotes contienen en total 1.63 millones de dosis de vacunas, que se han distribuido a 863 centros de vacunación de todo el país. El ministerio pedirá a los centros que no las utilicen.
Las autoridades dijeron que se ha administrado un número desconocido de dosis del lote afectado, pero que hasta ahora no se han registrado efectos adversos.
Takeda dijo en un comunicado que había pedido a Moderna que investigara la seguridad de la vacuna de forma urgente. También compartió los números de lote, que son 3004667, 3004734 y 3004956.
«Moderna confirma haber sido notificada de casos de partículas observadas en viales de productos farmacéuticos de su vacuna COVID-19», dijo Moderna en un comunicado. «La compañía está investigando los reportes y sigue comprometida a trabajar rápidamente con su socio, Takeda, y los reguladores para abordar esto».
El Ministerio de Salud dijo que todas las vacunas que se están distribuyendo actualmente en Japón son fabricadas por una empresa con sede en España.
No estaba claro si el problema afectaba al suministro de la vacuna de Moderna a otros países.
El secretario jefe del Gabinete, Katsunobu Kato, dijo que el gobierno japonés está discutiendo con Takeda las formas de minimizar el impacto en el despliegue de la vacunación del país.
«Haremos todo lo posible para evitar cualquier impacto en el progreso de la vacunación, especialmente en los lugares de trabajo y en los centros a gran escala», dijo.
Alrededor del 43% de la población de Japón ha sido vacunada totalmente. Alrededor del 50% ha recibido al menos una dosis.
Con información de The Associated Press y Reuters.
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