El podcaster y comediante Joe Rogan reveló que dio negativo en el test de COVID-19 días después de confirmar que había contraído la enfermedad.
«¡He dado negativo hoy! ¡Gracias por todos los amables deseos!», escribió Rogan mientras compartía una foto del resultado negativo de su prueba el 3 de septiembre.
Unos dos días antes, Rogan confirmó que había contraído el virus y que estaba tomando una serie de medicamentos para ello.
«Inmediatamente intentamos todo lo que podíamos. Todo tipo de medicamentos», dijo Rogan. «Anticuerpos monoclonales, ivermectina, Z-pak, prednisona, todo. Y también me pusieron un goteo de anti-D y un goteo de vitaminas».
Rogan dijo que se sometió a ese tratamiento durante tres días.
Tras el anuncio de Rogan de que está utilizando ivermectina, varios medios de comunicación publicaron reportajes contra el cómico y le acusaron de promover el medicamento, que fue aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) hace años para tratar varias enfermedades tropicales, como la oncocercosis, las helmintiasis y la sarna. Varios estados de la India comenzaron a principios de mes a suministrar el medicamento a los pacientes de COVID-19.
El mes pasado, la FDA y otras agencias sanitarias federales empezaron a emitir advertencias sobre el consumo de ivermectina para la COVID-19, afirmando que ha habido informes de personas que han consumido la versión ganadera del fármaco.
Tras el diagnóstico y el anuncio de Rogan, Rolling Stone publicó un artículo en el que se afirmaba que las salas de urgencias de los hospitales de Oklahoma se están llenando de personas con «sobredosis» de ivermectina, que se describe como un «desparasitador de caballos». El artículo citaba al doctor Jason McElyea, médico de urgencias de Oklahoma, que afirmaba que las víctimas de disparos están teniendo problemas para acceder a las salas de urgencias de Oklahoma debido a los casos de sobredosis de ivermectina.
Sin embargo, un hospital de Oklahoma para el que McElyea había trabajado negó sus afirmaciones en su página web.
«Aunque el doctor Jason McElyea no es empleado del NHS Sequoyah, está afiliado a un grupo de personal médico que proporciona cobertura a nuestra sala de urgencias», escribió el NHS Sequoyah. «Dicho esto, [informamos que] el Dr. McElyea no ha trabajado en nuestra ubicación de Sallisaw desde hace más de 2 meses. NHS Sequoyah no ha tratado a ningún paciente debido a complicaciones relacionadas con la toma de ivermectina. Esto incluye no tratar a ningún paciente por sobredosis de ivermectina. Todos los pacientes que han acudido a nuestra sala de urgencias han recibido la atención médica adecuada».
Y añadió: «Nuestro hospital no ha tenido que rechazar a ningún paciente que buscara atención de urgencia. Queremos asegurar a nuestra comunidad que nuestro personal se esfuerza por ofrecer una atención médica de calidad a todos los pacientes. Agradecemos la oportunidad de aclarar este asunto y, como siempre, valoramos el apoyo de nuestra comunidad».
En su podcast del 20 de agosto, Rogan se enfureció por la reciente orden de la ciudad de Nueva York que exige que las personas muestren una prueba de que se han vacunado contra la COVID-19 para entrar en locales cerrados. El cómico, que tiene un próximo espectáculo en el Madison Square Garden, dijo que no obligará a los aficionados a vacunarse.
«Tengo un problema porque tengo un espectáculo allí, en el Madison Square Garden, en octubre, y ya he vendido 13,000 entradas», dijo Rogan en su momento. «Y ahora dicen que todo el mundo tiene que vacunarse y quiero que todos sepan que pueden recuperar su dinero».
Continuó diciendo: «Si alguien tiene una razón ideológica o fisiológica para no vacunarse, no quiero obligarle a vacunarse para ver un [improperio] estúpido espectáculo cómico».
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