Un juez federal impidió que la Casa Blanca hiciera cumplir en Texas la guía que le exigía a los hospitales que practiquen abortos de emergencia, independientemente de las leyes estatales.
El juez de distrito de EE.UU., James Wesley Hendrix, de Lubbock, estuvo de acuerdo con el fiscal general de Texas, Ken Paxton, en que la guía del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de EE.UU. no estaba autorizada y excedió lo exigido por una ley federal relacionada.
El juez se negó a prohibir la guía en todo el país y, en cambio, solo le prohibió al HHS interpretar la Ley de Tratamiento Médico de Emergencia y Trabajo Activo en Texas al igual que su cumplimiento en dicho estado.
Hendrix dictaminó específicamente que no fue autorizada la guía del HHS, que cita la Ley de tratamiento médico de emergencia y trabajo de parto activo (EMTALA) de 1986.
“Esa guía va mucho más allá del texto de EMTALA, que protege tanto a las madres como a los niños por nacer, guarda silencio sobre el aborto y se adelanta a la ley estatal solo cuando los dos entran en conflicto directamente”, escribió en el fallo. “Dado que el estatuto no dice nada sobre la pregunta, la Guía no puede responder cómo los médicos deben sopesar los riesgos tanto para la madre como para el feto. Tampoco puede, al hacerlo, crear un conflicto, que no existe, con la ley estatal”.
La interpretación de la regla por parte del HHS permite que un médico determine inicialmente que si el «niño por nacer no tiene una condición médica de emergencia, el médico debe entonces cerrar sus ojos a la salud del niño por nacer durante el resto del tratamiento».
En consecuencia, «entra en conflicto directo con el deber permanente del médico de prestar atención tanto a la madre como al feto cuando estabiliza a una mujer embarazada», escribió el juez. «Dado que el médico tiene un deber para con ambos, la EMTALA no exige que el médico introduzca una condición médica de emergencia en uno de ellos para estabilizar al otro. De nuevo, la EMTALA no dice cómo equilibrar ambos intereses. Deja esa determinación al médico, que está obligado a cumplir la ley estatal».
Paxton, el fiscal general republicano de Texas, presentó el 14 de julio una demanda contra el HHS, días después de la publicación de la guía, y dijo que ésta obliga a los hospitales y a los médicos a cometer delitos y a arriesgar sus licencias médicas según la ley del estado de Texas. El fiscal también escribió que la EMTALA tampoco le otorga al gobierno federal la capacidad de obligar a los proveedores de atención médica a realizar abortos.
La Casa Blanca emitió un comunicado después del fallo de Hendrix el miércoles.
“La decisión de hoy es un golpe para los tejanos. Texas presentó esta demanda para asegurarse de que puede impedir que los proveedores médicos brinden atención que salva vidas y preserva la salud”, escribió la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, afirmando que a las mujeres en Texas ahora se les “negará esta atención vital”.
Biden firmó la regla de emergencia del HHS semanas después de que la Corte Suprema anulara Roe vs Wade, el fallo de 1973 que argumentó que las mujeres tienen el derecho constitucional a abortar.
Con información de Reuters.
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