Un juez del condado de Butler, en Ohio, ha ordenado a un hospital que administre Ivermectina a un paciente con COVID-19 con ventilación asistida, accediendo a un recurso de urgencia presentado por la esposa del paciente.
El juez Gregory Howard del condado de Butler dictaminó la semana pasada que el Hospital West Chester, que forma parte de la red sanitaria UC Health de la Universidad de Cincinnati, debe «administrar inmediatamente Ivermectina» al paciente Jeffrey Smith tras la prescripción médica de 30 mg de Ivermectina durante 21 días, reportó el Ohio Capital Journal.
Smith, de 51 años, es ingeniero de Verizon Wireless en el condado de Butler. Según la demanda (pdf) presentada por su esposa Julie Smith, Smith dio positivo en la prueba de COVID-19 el 9 de julio, y fue ingresado en el Hospital West Chester el 15 de julio. Ese mismo día, fue trasladado a una unidad de cuidados intensivos (UCI).
El estado de Smith siguió empeorando y el 1 de agosto se le colocó un respirador. El 19 de agosto, el respirador funcionaba al 80% de su volumen, y las posibilidades de supervivencia de Smith se reducían a menos del 30%, según los documentos judiciales. En ese momento, el hospital afirmó haber agotado todas las opciones de su protocolo de tratamiento COVID-19.
«En este momento, no hay nada más que el acusado pueda hacer, o vaya a hacer, por mi marido», escribió Julie en una declaración jurada incluida en su demanda.
«Sin embargo, no puedo renunciar a él, aunque el acusado lo haya hecho», continuó Julie. «No hay ninguna razón por la que el demandado no pueda aprobar o autorizar otras formas de tratamiento siempre que los beneficios superen los riesgos».
Julie había leído acerca de algunas demandas reportadas por el Chicago Tribune y The Buffalo News en las que pacientes en estado grave por COVID-19 se recuperaron después de que se les administrara Ivermectina.
Estos pacientes habían ganado demandas que obligaban a sus hospitales a tratarlos con Ivermectina. Todos los demandantes de estos casos estaban representados por el abogado Ralph Lorigo, presidente del Partido Conservador del Condado de Erie de Nueva York, que más tarde se convirtió en uno de los abogados de Julie.
Según los documentos judiciales, Julie pidió al hospital que tratara a su marido con Ivermectina, pero el hospital se negó a hacerlo aunque ella se ofreció a eximirles de «toda y cualquier» responsabilidad.
Julie buscó entonces el consejo médico del Dr. Fred Wagshul, que posteriormente recetó Ivermectina a su marido. Pero el hospital siguió negándose a hacerlo, lo que la llevó a presentar una demanda contra el hospital.
«Sin absolutamente nada que perder, con poco o ningún riesgo, y con la posibilidad de que el demandado empezara a recibir cuidados paliativos, no hay ninguna base para que rechace la orden y la prescripción del Dr. Wagshul de administrar Ivermectina», dijo Julie en la declaración jurada.
Wagshul es miembro fundador de la Alianza de Cuidados Críticos de COVID-19 (FLCCC), una organización sin ánimo de lucro que está trabajando durante la pandemia para desarrollar protocolos de tratamiento eficaces para prevenir la infección de la COVID-19, así como para tratar a los pacientes con esta enfermedad.
En octubre de 2020, la FLCCC adoptó la ivermectina como medicación principal en sus protocolos de prevención y tratamiento del COVID-19. Su sitio web hace referencia a muchos estudios recientes que informan de que la ivermectina es un medicamento seguro, eficaz y barato contra el COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
«La ivermectina es muy segura», dijo Wagshul a Dayton247Now. «Esencialmente no tiene interacciones con otros medicamentos ni efectos secundarios».
La UC Health no ha respondido a una solicitud de The Epoch Times para hacer comentarios. Según el Ohio Capital Journal, no ha impugnado el fallo del juez.
Las agencias federales se oponen a la ivermectina para COVID-19
La ivermectina es un fármaco aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) para tratar ciertas infecciones causadas por parásitos internos y externos. Un científico japonés y otro irlandés-estadounidense fueron galardonados con el Premio Nobel en 2015 por su descubrimiento de la ivermectina, dado el éxito del fármaco en la mejora de la salud y el bienestar de millones de individuos infectados por parásitos fluviales en las regiones más pobres del mundo.
El principal asesor médico del presidente Joe Biden, el doctor Anthony Fauci, ha desaconsejado el uso de la ivermectina para tratar el COVID-19.
«No lo hagan. No hay evidencia alguna de que funcione, y podría tener toxicidad», dijo Fauci a la CNN el domingo. «No hay ninguna evidencia clínica que indique que esto funciona».
El jueves pasado, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) emitieron un aviso sanitario oficial (pdf), reiterando su oposición al uso de la ivermectina para el tratamiento del COVID-19.
«La ivermectina no está autorizada ni aprobada por la FDA para la prevención o el tratamiento del COVID-19», dice el aviso. «El Panel de Directrices de Tratamiento de COVID-19 de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) también ha determinado que actualmente no hay datos suficientes para recomendar la ivermectina para el tratamiento de COVID-19».
«Los efectos adversos asociados con el mal uso y la sobredosis de ivermectina están aumentando, como lo demuestra el incremento de las llamadas a los centros de control de intoxicaciones que informan de sobredosis y el aumento de personas que experimentan efectos adversos», continúa el aviso.
La FDA advirtió en su sitio web que tomar grandes dosis de ivermectina es «peligroso y puede causar daños graves». La agencia también subrayó que los productos de ivermectina para animales son diferentes de los productos para personas porque los medicamentos para animales suelen estar muy concentrados.
«Esas dosis elevadas pueden ser altamente tóxicas en los seres humanos», dijo la FDA.
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