El 16 de abril, el juez federal que supervisa el juicio por conspiración sediciosa de los Proud Boys en Washington rechazó sistemáticamente las peticiones de anulación del juicio de uno de los acusados y sus explosivas acusaciones de manipulación de pruebas, retención de pruebas exculpatorias y mala conducta del gobierno.
En una sentencia de 10 páginas, el juez de distrito Timothy Kelly rechazó las peticiones del acusado Dominic Pezzola de que se anulara el juicio o se retiraran los cargos.
Kelly rechazó las «extrañas» conclusiones de Pezzola, diciendo que «carecen de apoyo legal y fáctico».
Pezzola alegó que se le privó de pruebas exculpatorias de un video emitido en marzo en el programa de Fox News, «Tucker Carlson Tonight».
Extraídas de 41,000 horas de video de seguridad del Capitolio de Estados Unidos, las emisiones de Fox afirmaban que un acusado, conocido como el Chamán de QAnon, fue escoltado por la policía alrededor del edificio el 6 de enero de 2021.
«Pezzola identifica imágenes —de otras personas—que tratan al Capitolio ‘respetuosamente’ después de entrar en él», escribió Kelly.
«Concluye ‘que la cámara del Senado nunca fue violentamente irrumpida’ y que no hay ‘evidencia de ninguna manifestación estrepitosa o extremadamente disruptiva o violenta en la cámara del Senado'».
«Pero Pezzola no ha demostrado que nada de esto se relacione con un elemento del delito que se le imputa, ni que se relacione con él en absoluto», escribió el juez. «Por lo tanto, no tiende a demostrar su ‘libertad de culpa o culpabilidad'».
Kelly escribió que Pezzola recibió la mayor parte del video que identifica en septiembre de 2021 y el resto en enero de 2023.
Pezzola es uno de los cinco acusados de conspiración sediciosa por atacar el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021. Se le juzga por 10 presuntos delitos, entre ellos utilizar un escudo antidisturbios para romper las ventanas del Capitolio.
Otros acusados en el caso son Henry «Enrique» Tarrio, Zachary Rehl, Ethan Nordean y Joseph Biggs. El juicio comenzó en diciembre y podría llegar a los alegatos finales la semana del 17 al 21 de abril.
Kelly dictaminó que Pezzola no está legitimado para alegar que el gobierno vigiló las comunicaciones privilegiadas entre el acusado Rehl y su exabogado.
«Cualquier estrategia que el gobierno pudiera haber obtenido de los mensajes fue mucho antes de la incorporación de Pezzola al caso y, por lo tanto, no puede haberlo involucrado», escribió Kelly. «Y el Tribunal ha revisado los mensajes; como era de esperar, ninguno hace referencia a Pezzola».
Kelly también rechazó las alegaciones de mala conducta del gobierno cuando se encontraron cientos de mensajes ocultos en una hoja de cálculo preparada por la agente especial Nicole Miller.
Pezzola afirmó que los agentes del FBI «admitieron haber fabricado pruebas y haber seguido órdenes de destruir cientos de elementos de prueba», escribió Kelly.
«Especulaciones infundadas»
El juez escribió que el mensaje oculto sobre la destrucción de 338 pruebas procedía de un caso de hace casi 20 años en el que el acusado había agotado las vías de recurso.
Ni el caso ni las pruebas estaban relacionados con los Proud Boys.
Después de que se descubrieran los mensajes ocultos, los fiscales presentaron una nueva versión de la hoja de cálculo con 80 mensajes eliminados por estar clasificados o marcados como «sensibles para la aplicación de la ley».
Kelly dijo que revisó los 80 mensajes y determinó que los fiscales no tenían la obligación de presentarlos a los acusados de los Proud Boys en primer lugar.
«Los reclamos de Pezzola de juego sucio se basan en ‘especulaciones infundadas’, que este tribunal ya ha advertido que ‘no tienen cabida en un tribunal'», escribió Kelly.
El juez dijo: «Ninguno de los argumentos de Pezzola resiste el escrutinio. Sus premisas fácticas carecen de apoyo, y sus premisas jurídicas no pueden cuadrar con la jurisprudencia».
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