Un juez federal impidió temporalmente que una organización de Texas involucrada en el documental «2000 Mules» acceda a más computadoras de Konnech y le ordenó proporcionar información sobre cómo pudo introducirse en la red de la compañía.
Konnech es una empresa de logística electoral con sede en Michigan fundada por Eugene Yu.
«La Orden de Restricción Temporal [TRO] es de interés público porque es en el interés del público prohibir una conducta que el Congreso de Estados Unidos determinó que es ilegal, para evitar la divulgación de información de identificación personal y bancaria, y la TRO, de hecho, beneficiaría las expectativas públicas de integridad en el proceso electoral estadunidense, escribió el juez de distrito, Kenneth Hoyt, en su orden del 12 de septiembre.
Konnech demandó a grupo True the Vote ante la División de Houston del Distrito Sur de Texas el mismo día en que se emitió la Orden de Restricción Temporal (TRO), alegando que la presidenta de True the Vote, Catherine Engelbrecht, y el miembro de la junta, Gregg Phillips, violaron la Ley federal de fraude y abuso informático al difamar a Yu.
«Los acusados están en el asunto para capitalizar su afirmación de que las elecciones presidenciales de 2020 fueron ‘robadas'», escribió el abogado de Yu, Constantine Pamphilis, en la denuncia. «Los acusados capitalizaron recientemente sus afirmaciones de fraude electoral a través de su participación en la producción del llamado ‘documental’ titulado ‘2000 Mules'».
True the Vote (TTV) no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
«2000 Mules» afirma que se produjo un fraude significativo en las elecciones presidenciales de 2020. El comentarista conservador, Dinesh D’Souza, quien dirigió el documental, no figura como acusado en la demanda.
La denuncia alega además que TTV atacó intencional, repetida e implacablemente a Yu con una marca distintiva de racismo y xenofobia, con acusaciones de que los empleados de Yu y Konnech son agentes chinos.
«La verdad es que Konnech es una empresa estadounidense fundada y operada por un ciudadano estadounidense que no tiene afiliación alguna con el Partido Comunista Chino”, afirmó Pamphilis.
Todos los datos de los clientes de Konnech supuestamente están protegidos y almacenados en computadoras protegidas ubicadas dentro de Estados Unidos.
En su orden, el juez Hoyt escribió a su vez que TTV pudo obtener acceso no autorizado y con ello obtener información de las computadoras protegidas de Konnech.
«Esta orden se emitió de manera ex-parte y no se requirió que se diera aviso a los acusados o a sus abogados, ya que existe el riesgo de que los acusados divulguen públicamente la información robada a Konnech o destruyan las evidencias que establecen su mala conducta», declaró Hoyt.
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