La juez federal Aileen Cannon no se ha pronunciado sobre si el juicio federal por los documentos clasificados de Trump debe ser reprogramado, pero calificó algunas de las propuestas del equipo del abogado especial Jack Smith como «poco realistas», lo que indica una posible victoria del expresidente.
En documentos judiciales presentados esta semana, los fiscales federales escribieron que el juicio debería comenzar el 8 de julio. El expresidente Donald Trump fue acusado de docenas de cargos por supuestamente retener ilegalmente documentos clasificados en su residencia de Florida y obstruir la justicia, entre otros cargos.
El fiscal federal Jay Bratt dijo a la corte que «creo que las partes están de acuerdo en que el caso puede ser juzgado este verano», según los periodistas de la corte. Sin embargo, la juez calificó de «poco realistas» algunas de las propuestas del equipo de Smith».
En otro momento, el juez señaló que se debe tener en cuenta el calendario de juicios del expresidente Trump y otros casos, incluido un juicio en la ciudad de Nueva York que está programado para comenzar este mes. Añadió que el expresidente tiene derecho a comparecer en las vistas judiciales y a presentarse durante el juicio.
«Eso tiene que entrar en la ecuación, hasta cierto punto, en la programación», dijo, según los periodistas en la corte. Se espera que su juicio del 25 de marzo en Nueva York sobre las acusaciones de que falsificó registros comerciales dure seis semanas.
La juez dijo que tiene que haber «algo de espacio» en el calendario antes del juicio para «permitir flexibilidad» en torno a cómo deben manejarse los materiales clasificados en el centro del caso.
Hablan los abogados de Trump
Los abogados del expresidente Trump, mientras tanto, argumentaron ante el juez Cannon que la fecha del 8 de julio propuesta por los fiscales es «inviable» y que el juicio debería comenzar después de las elecciones presidenciales de noviembre, sugiriendo que sería «injusto» para los votantes debido a su estatus.
Sus abogados habían dicho anteriormente en documentos judiciales que el juicio debería aplazarse después de las elecciones porque él es el principal candidato republicano y probablemente será el candidato del Partido Republicano.
«Como principal candidato en las elecciones de 2024, el expresidente Trump afirma firmemente que un juicio justo no puede llevarse a cabo este año de una manera consistente con la Constitución, que otorga al expresidente Trump un derecho de la Sexta Enmienda a estar presente y participar en estos procedimientos», así como «un derecho de la Primera Enmienda que comparte con el pueblo estadounidense a participar en el discurso de campaña», escribieron previamente en documentos judiciales presentados ante la corte.
Otro abogado de Trump, Todd Blanche, propuso que el juicio no comenzara antes de agosto porque podría dañar las posibilidades electorales del expresidente Trump.
«La campaña está en pleno apogeo» en septiembre, señaló. Incluso sin las elecciones de 2024 en ciernes, el equipo de defensa necesitaría más tiempo para prepararse, dijo a la juez.
«Si no hubiera elecciones (…) aún no estaríamos listos para este juicio» antes de noviembre, dijeron los abogados. «No hay ninguna razón por la que este juicio no pueda empezar hasta finales de noviembre», añadió.
El juicio tiene como fecha provisional de inicio el 20 de mayo, pero la juez Cannon ha señalado en varias ocasiones que se retrasaría.
Ha cobrado mayor importancia a la luz de la incertidumbre que rodea a otro caso federal en Washington en el que se acusa al expresidente Trump por su actividad después de las elecciones presidenciales de 2020. Y la Corte Suprema dijo esta semana que escucharía los argumentos a finales de abril sobre si Trump como expresidente es inmune a la acusación, dejando poco claro si ese caso podría llegar a juicio antes de las elecciones de noviembre.
Si el caso de los documentos clasificados de Florida se pospusiera hasta después de las elecciones, y si el caso de subversión electoral de Washington no tuviera lugar este año, eso significaría que los electores se dirigirían a las urnas sin que dos juicios federales de gran repercusión —ambos con acusaciones de delitos graves— fueran resueltos por un jurado.
Trump se enfrenta a 40 cargos por delitos graves en Florida que le acusan de retener voluntariamente después de dejar la Casa Blanca docenas de documentos clasificados en su finca de Mar-a-Lago en Florida y luego rechazar las demandas del gobierno para devolverlos.
En recientes presentaciones ante la corte, los fiscales han enfatizado el alcance de la conducta delictiva que dicen que esperan probar en el juicio, diciendo esta semana en un escrito que «nunca ha habido un caso en la historia de Estados Unidos en el que un exfuncionario haya tenido una conducta remotamente similar a la de Trump».
El expresidente se ha declarado inocente de los cargos, manteniendo que está siendo injustamente señalado por el Gobierno federal y que forma parte de una larga caza de brujas para poner en peligro sus posibilidades políticas. La semana pasada, sus abogados pidieron al juez Cannon que desestimara el caso, alegando que goza de inmunidad presidencial y que Smith fue nombrado indebidamente por el Departamento de Justicia.
Con información de The Associated Press.
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