Un juez federal ha ordenado a Texas que traslade una barrera flotante de boyas desplegada en el Río Grande con el fin de disuadir a los inmigrantes ilegales de cruzar la frontera entre Estados Unidos y México.
El juez David Ezra, nombrado por el presidente Ronald Reagan, emitió el miércoles un mandato judicial preliminar que obliga al estado de la Estrella Solitaria a trasladar las boyas a un dique en el lado tejano del río.
La barrera flotante de 1000 pies se desplegó inicialmente en el río en uno de los puntos conflictivos del cruce, cerca de Eagle Pass, en el condado de Maverick, en julio. Eagle Pass está a unas 145 millas al suroeste de San Antonio.
La barrera flotante está formada por boyas giratorias interconectadas cuya altura oscila entre 4 y 6 pies, dependiendo de la profundidad del agua donde se desplieguen.
El gobierno mexicano y la Administración Biden han criticado la medida.
El gobierno de Biden demandó a Texas, argumentando en una demanda que la barrera flotante interrumpe ilegalmente la navegación y se instaló sin permiso del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos.
En agosto, el juez Ezra escuchó el testimonio del gobierno de Biden, que puso de relieve los intereses diplomáticos de las boyas del tamaño de una bola de demolición que el gobernador Greg Abbott (R-Texas) autorizó como parte de la Operación Estrella Solitaria. Esta operación se puso en marcha en marzo de 2021, con un esfuerzo de varias agencias para detener los cruces ilegales, el contrabando de drogas y el tráfico de personas en la frontera.
Un funcionario del Departamento de Estado declaró que el gobierno de México había expresado su preocupación por la barrera y que los acuerdos entre ambos países podrían resentirse si se mantienen las barreras flotantes.
«México tiene reservas sobre la soberanía y no quiere ser visto como un socio menor de Estados Unidos», dijo Hillary Quam, coordinadora del Departamento de Estado para asuntos fronterizos entre Estados Unidos y México.
El juez Ezra ordenó a Texas que trasladara la barrera antes del 15 de septiembre. El juez escribió en su sentencia que amenazaba las disposiciones de un tratado entre Estados Unidos y México. El juez también puso en duda la eficacia de la barrera.
«El estado de Texas no presentó ninguna prueba creíble de que la barrera de boyas, tal como está instalada, haya reducido significativamente la inmigración ilegal a través del río Grande», escribió el juez Ezra.
Durante la audiencia celebrada en agosto, el juez oyó que Texas había vuelto a colocar las boyas de color naranja brillante más cerca de suelo estadounidense después de que supuestamente se desviaran hacia el lado mexicano. El Sr. Abbott ha dicho que la barrera se trasladó «por exceso de precaución». Señaló que no sabía si las acusaciones eran ciertas.
El juez Ezra cuestionó durante la audiencia por qué Texas habría trasladado las boyas si ya estaban colocadas en territorio estadounidense y si las corrientes podrían hacer que la barrera se desviara.
«Batalla para defender la autoridad soberana de Texas»
El Sr. Abbott ha prometido recurrir la decisión del tribunal, afirmando que el fallo prolonga lo que califica de «negativa voluntaria» del presidente Joe Biden a abordar adecuadamente la seguridad fronteriza.
En una declaración enérgica, el Sr. Abbott expresó su confianza en que la decisión se revocaría en apelación. «Texas apelará. La decisión judicial de hoy no hace más que prolongar la obstinada negativa del presidente Biden a reconocer que Texas está haciendo legítimamente el trabajo que él debería haber hecho todo el tiempo», declaró el Sr. Abbott.
El Sr. Abbott subrayó que su administración se compromete a «utilizar todas las estrategias para asegurar la frontera». Dijo que esto incluye el despliegue de soldados de la Guardia Nacional de Texas y de tropas del Departamento de Seguridad Pública y la instalación de barreras estratégicas.
La postura del gobernador republicano de Texas sobre la seguridad fronteriza ha sido un punto central de las políticas de su administración, y el gobernador ha criticado repetidamente el enfoque del presidente Biden sobre la inmigración y el control fronterizo.
«Nuestra batalla para defender la autoridad soberana de Texas para proteger vidas del caos provocado por las políticas de fronteras abiertas del presidente Biden no ha hecho más que empezar. Texas está preparada para llevar esta lucha hasta la Corte Suprema de EE. UU.», declaró el Sr. Abbott.
Según el Sindicato de la Patrulla Fronteriza, el número de ahogamientos en el Río Grande ha descendido respecto a la media anterior de 2.6 ahogamientos a la semana desde que se instaló la barrera.
El gobernador de Texas ha dicho que la barrera pretende asegurar la frontera sur de Estados Unidos e impedir que los migrantes «lleguen a la frontera».
Con información de Jana J. Pruet y Associated Press.
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