Una junta médica que certifica a los obstetras y ginecólogos (OBGYNs) en Estados Unidos y Canadá amenazó con revocar la certificación de los proveedores debido a la «información erróneay la desinformación» en torno al COVID-19 y los abortos.
«La ABOG revisará los informes de difusión de información errónea y desinformación sobre el COVID-19, la atención a la salud reproductiva, la anticoncepción, el aborto y otras prácticas de los ginecólogos-obstetras que puedan perjudicar a los pacientes a los que servimos o a la salud pública», dice un comunicado de la Junta Americana de Obstetricia y Ginecología, o ABOG. «La elegibilidad para obtener o mantener la certificación de la ABOG puede perderse si la ABOG determina que los diplomados no cumplen con los estándares que han acordado cumplir y que el público merece y espera».
La organización añadió que «la difusión de información errónea y desinformación no solo esta relacionada con el COVID-19, sino que es una amenaza para el acceso y la capacidad de proporcionar atención integral de la salud reproductiva legal y segura basada en la evidencia, incluyendo la anticoncepción y el aborto».
«Las opiniones publicadas por los ginecólogos-obstetras sobre el COVID-19, la atención a la salud reproductiva y el aborto deberían reflejar el compromiso de la especialidad con la excelencia científica y clínica y con las necesidades de nuestros pacientes», continuó.
La organización no dio detalles sobre lo que cree que es desinformación o información errónea en torno a los abortos o al COVID-19. The Epoch Times se ha puesto en contacto con ABOG para pedirle comentarios.
Advertencia provida
Los proveedores de servicios médicos provida emitieron el lunes una advertencia sobre la amenaza de ABOG de que podría revocar las licencias médicas de los profesionales.
«La amenaza de la Junta Americana de Obstetricia y Ginecología, proaborto, de cancelar la certificación de decenas de miles de ginecólogos que educan a sus pacientes sobre los hechos revisados por pares y basados en la evidencia en relación con el aborto es una intrusión sin precedentes en la relación médico-paciente», dijo la Asociación Americana de Ginecólogos Provida en una declaración a Fox News.
El grupo advirtió además que la declaración de la ABOG podría inducir a algunos proveedores a retener «información crítica basada en la evidencia sobre el daño que el aborto causa a las mujeres» y nos «obligaría a violar nuestro juramento hipocrático y nuestro deber con nuestros pacientes».
Se podrían emprender acciones legales, continúa el comunicado, para proteger los «derechos de nuestros miembros y garantizar que los médicos sean libres de proporcionar la información que los pacientes necesitan para tomar una decisión basada en un consentimiento plenamente informado».
La declaración se produce varias semanas después de que la Corte Suprema anulara el caso Roe contra Wade, una decisión de 1973 que sostenía que las mujeres tienen derecho a abortar. El fallo significa que ahora los estados tienen la capacidad de aprobar leyes que restrinjan o permitan el aborto.
El juez Samuel Alito, que escribió para la mayoría, sostiene que tanto el caso Roe vs Wade como el caso Planned Parenthood vs Casey, de 1994, fueron erróneos desde el principio. La capacidad de obtener un aborto, dijo, no es un derecho afirmado por la Constitución.
«El derecho al aborto no entra en esta categoría. Hasta la última parte del siglo XX, tal derecho era totalmente desconocido en la legislación estadounidense», argumentó. «De hecho, cuando se adoptó la Decimocuarta Enmienda, tres cuartas partes de los Estados convertían el aborto en un delito en todas las etapas del embarazo. El derecho al aborto también es críticamente diferente de cualquier otro derecho que este tribunal haya considerado que entra dentro de la protección de la ‘libertad’ de la Decimocuarta Enmienda».
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