La publicación de documentos críticos relacionados con el «Crossfire Hurricane», la investigación del FBI de la campaña del expresidente Donald Trump en 2016, fue lenta y, en algunos casos, obstruida por la directora de la CIA, Gina Haspel, dijo el exasesor adjunto de Seguridad Nacional Kash Patel en una entrevista el domingo.
Trump, en su última noche en el cargo, ordenó la desclasificación de documentos previamente confidenciales relacionados con la investigación imperfecta de contrainteligencia iniciada por el FBI en julio de 2016 para investigar las acusaciones de interferencia rusa en las elecciones presidenciales de EE. UU. de 2016.
Patel, quien ayudó al Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes a descubrir irregularidades dentro de la inteligencia estadounidense respecto a la investigación, dijo que Haspel obró para evitar que los documentos clave fueran desclasificados. Haspel renunció a la agencia el 19 de enero sin explicación.
«Los jefes institucionales de posiciones como la CIA y el FBI siempre estuvieron luchando por la divulgación de cualquier documento, y denunciarían problemas de seguridad nacional—se perjudicará a una fuente o destruirá su relación», dijo Patel al programa “Crossroads” de The Epoch Times en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en Orlando, Florida.
“Como demostramos Richard Grenell y yo, cuando él era DNI [director interino de la Inteligencia Nacional de EE. UU.], hay formas de hacerlo para revelar al público estadounidense la información mientras protege esas cosas”, dijo.
“Lo que no podemos hacer es permitir que la CIA y el FBI cubran los errores de algunas personas seleccionadas, solo porque se sentirán avergonzados cuando sean revelados”, dijo Patel, y agregó: «Y eso es lo que comprobamos una y otra vez, cuando hicimos nuestras divulgaciones».
Añadió: “No obtuvimos todos los documentos que queríamos—hay un informe específico que hicimos que aún permanece clasificado y que Gina [Haspel] evitó que fuera desclasificado mientras estuvimos allí. Entonces, ya sabe, eso es desafortunado y, con suerte, algún día, la gente podrá comprobarlo todo».
Patel no dio más detalles sobre qué informe específico bloqueó Haspel para que no fuera desclasificado.
A fines del año pasado, los principales republicanos expresaron a través de una carta su frustración por el hecho de que Haspel no presentó los documentos críticos que ellos solicitaron relacionados con la investigación del FBI.
La CIA no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios por parte de The Epoch Times.
La investigación del Crossfire Hurricane fue asumida en mayo de 2017 por el entonces fiscal especial y exdirector del FBI, Robert Mueller. En abril de 2019, concluyó que no hubo confabulación entre la campaña de Trump y Rusia durante la campaña de 2016, y no encontró evidencia de una conspiración criminal.
hasta ahora un funcionario del FBI, Kevin Clinesmith, ha sido acusado en una investigación por el fiscal federal John Durham acerca de la investigación de contrainteligencia. Clinesmith, un exabogado de la agencia de seguridad, fue acusado de alterar un correo electrónico que se utilizó en la inspección del exasesor de Trump, Carter Page. Y fue sentenciado el mes pasado a un año de libertad condicional, con una multa de 100 dólares, y 400 horas de servicio comunitario.
Una parte del problema, dijo Patel, era que las mismas personas que realizaban las investigaciones y determinaban qué documentos podían desclasificarse eran algunas de las mismas personas que posiblemente podrían haber sido denunciadas, incriminadas o podrían haber formado parte del escándalo.
“Este es el ejemplo perfecto de cómo debería ser la supervisión del Congreso—el Congreso es una rama diferente del gobierno que supervisa la rama ejecutiva. Así que eso es lo que estábamos haciendo en la investigación de Russiagate”, dijo Patel.
“Estábamos observando al FBI, al DOJ y a la CIA, sin embargo el problema es que el Congreso no tiene poderes tremendos como el DOJ o el FBI. Entonces ellos pueden protegerse institucionalmente simplemente poniendo a los hombres a cargo y diciendo, ‘bueno, no formas parte de esto, y no puedes ser parte de la desclasificación o la revisión de este material, porque está fuera su ruta’”, agregó. «Así que es muy fácil para ellos supeditarlo y cerrarlo, que es lo que ellos hicieron».
«Ojalá vayan tras algo más que Kevin Clinesmith», dijo Patel, agregando: «Él es solo una pequeña parte».
«Esto fue todo el camino hasta la cumbre», dijo Patel. “Y creo que no podemos demostrarlo dado que no tenemos la capacidad de acusar a la gente».
“Sin embargo, lo que sí tenemos son los siguientes hechos: Más de 13 funcionarios de alto rango del FBI y del DOJ fueron despedidos, renunciaron o se retiraron anticipadamente como resultado de nuestra investigación. Ahora, eso no sucede si usted no hizo nada malo—usted simplemente no abandona el departamento del que es miembro o dirige durante décadas, a menos que haya podido demostrar suficiente abuso, lo cual hicimos con éxito. Y considero como exfiscal que parte de ese abuso fue criminal”, agregó.
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