Kellogg’s se convertió en la última compañía en enfrentar los llamados a boicot de parte de los conservadores después de que el influencer transgénero, Dylan Mulvaney, fuera fotografiado posando mientras abrazaba a la icónica mascota de la marca, Tony the Tiger -el Tigre Tony- en una ceremonia de premiación.
Mulvaney, un hombre que se identifica como mujer, compartió un video en Instagram de él interactuando y posando para fotos con la mascota de Frosted Flakes durante los Premios Tony, el 11 de junio.
“Miren esta noche un momento salvajemente camp”, escribió Mulvaney en el pie de foto, señalando que su viaje a los Premios Tony involucró algún tipo de asociación con Meta, matriz de Facebook.
El posteo, mostrando al Tigre Tony y a Mulvaney con un vestido de gala, aferrado al brazo de la mascota, atrajo una atención considerable en línea.
Muchas de las reacciones fueron de crítica y en la línea del grito de guerra de aquellos que se oponen a las corporaciones que impulsan agendas de izquierda.
“Amigos, tenemos un nuevo boicot para agregar a la lista y lamento mucho decirlo porque amo esta marca”, dijo el estratega político conservador Joey Mannarino, en un posteo en Twitter.
“La mascota de Frosted Flakes, el Tigre Tony, acaba de posar para una foto con Dylan Mulvaney, e incluso actuó como un fanático. Esa siempre ha sido mi línea. Te asocias con Dylan Mulvaney y terminas conmigo”, indicó Mannarino.
“Yo tiraré mis Frosted Flakes”, agregó el político.
La personalidad conservadora de los medios, Rob Smith, expresó su indignación en Twitter por la vinculación de Mulvaney con la mascota de Frosted Flakes.
“Sí, ellos vienen por sus hijos”, dijo Smith.
Kellogg’s no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre las llamadas de boicot.
«Juntos con el Orgullo» de Kellogg
The Kellogg Company había impulsado en el pasado causas progresistas, en algunos casos provocando controversia.
En 2021, se asoció con la Alianza Gay y Lésbica Contra la Difamación (GLAAD) en una campaña antes del «Mes del Orgullo» que involucró el lanzamiento de un cereal de edición limitada con temática LGBT, denominado «Juntos con el Orgullo».
“El cereal Together With Pride (Juntos con el Orgullo) marca el último capítulo en una asociación de años con GLAAD”, dijo Doug VanDeVelde, gerente general de la categoría de cereales de Kellogg en EE. UU., en una declaración.
“Nuestra nueva y deliciosa receta presenta corazones de arco iris con sabor a bayas espolvoreados con purpurina comestible. No podemos esperar a que los fanáticos prueben nuestra última edición limitada”, agregó VanDeVelde.
La campaña no se limitó solo al Mes del Orgullo. Kellogg hizo calcomanías animadas en Instagram y Facebook que, según la compañía, permitiría a los fanáticos «agregar un poco de ‘Orgullo’ a sus publicaciones durante todo el año».
La presidenta y CEO de GLAAD, Sarah Kate Ellis, prodigó elogios a Kellogg por la campaña y su actitud pro-LGBT más amplia.
“Kellogg no solo se basa en un compromiso continuo para apoyar a la comunidad LGBTQ+, sino también en iniciativas que destacan la importancia de usar los pronombres correctos para crear espacios seguros y acogedores para las personas trans y no binarias”, dijo Ellis en una declaración.
Al igual que con la última colaboración aparente del Tigre Tony-Dylan Mulvaney, esa campaña fue recibida con una respuesta muy crítica por parte de la derecha.
La American Family Association (AFA), un grupo de defensa conservador, lanzó una petición en oposición a la campaña «Juntos con el Orgullo» de Kellogg e instó a las personas a «considerar un producto alternativo».
“La característica más inquietante es la parte superior de la caja que tiene un lugar especial para que los niños agreguen sus propios pronombres de elección, lo que alienta a los niños a elegir sus pronombres”, dijo el grupo en una declaración.
“Por cada caja de ‘marca gay’ vendida, Kellogg está donando USD 3 en apoyo de la peligrosa agenda de GLAAD para promover el estilo de vida LGBTQ+ poco saludable entre nuestra juventud”, agregó el grupo AFA.
Una encuesta reciente mostró un apoyo abrumador por el sentimiento de «ir woke es ir a la ruina», que tiene sus raíces en la idea de que las empresas que impulsan con fuerza las causas de tendencia izquierdista deberían esperar enfrentar una reacción violenta de los consumidores, como boicots.
La encuesta, realizada a fines de mayo por Redfield & Wilton Strategies, encontró que el 63 % de los adultos estadounidenses que habían escuchado la frase «ir woke es ir a la ruina» apoya ese sentimiento.
La frase se ha convertido en un grito de batalla para las personas indignadas por los recientes movimientos de marketing de compañías como Bud Light y Target, que han recibido los golpes en sus resultados financieros por alinearse con causas de izquierda.
Bud Light y Target reciben los golpes
Desde que Bud Light se embarcó en una sociedad de marketing con Mulvaney a principios de abril, su empresa matriz, Anheuser-Busch, ha visto caer su valor de mercado en miles de millones de dólares.
«Este mes, celebré mi día 365 de la feminidad y Bud Light me envió posiblemente el mejor regalo —una lata con mi cara», dijo Mulvaney en el Día de los Inocentes mientras mostraba una lata de edición limitada de Bud Light, lo que provocó llamados al boicot.
El cantante Kid Rock usó latas de Bud Light como práctica de tiro para expresar su enojo por la campaña promocional, mientras que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijo que boicotearía a Bud Light.
El expresidente Donald Trump también intervino en la controversia y sugirió que los boicots pueden ser una forma efectiva de enviar un mensaje a las marcas que, según los críticos, están impulsando una agenda de izquierda.
“Es hora de vencer a la izquierda radical en su propio juego”, escribió Trump en una publicación en Truth Social a principios de mayo. “El dinero sí habla —Anheuser-Busch ahora lo entiende”.
Entre el 1 de abril y el 12 de junio, la capitalización de mercado de Anheuser-Busch cayó de alrededor de USD 132,400 millones a USD 109,600 millones en medio de una reacción violenta a la colaboración Bud Light-Mulvaney. Esa es una caída de alrededor de USD 22,800 millones.
Target también recibió un golpe financiero en medio de llamados a boicot por la decisión de la compañía de vender artículos y ropa con temas LGBT, incluidos mamelucos para niños y libros que instruyen a los niños sobre el uso de pronombres transgénero.
“Si uno comienza a alejarse demasiado o alejarse demasiado del mandato principal, el mercado ha demostrado que realmente le castiga”, dijo el capitalista de riesgo y personalidad televisiva de Shark Tank, Kevin O’Leary, en una entrevista reciente, comentando sobre la caída del precio de las acciones de Target y la controversia sobre la ropa con temática LGBT.
A principios de mayo, antes de que la empresa lanzara su colección Pride, la capitalización de mercado de Target rondaba los USD 73,000 millones. Para el 12 de junio, la valoración de mercado de la empresa había caído a unos USD 58,400 millones, una diferencia de unos USD14,600 millones.
Varias otras compañías, incluidas PetSmart, Chick-fil-A y Walmart, también se han enfrentado a llamados de boicot debido a su adopción de agendas de izquierda.
Algunos expertos dicen que un factor importante que fomenta la promoción de marcas de ideologías transgénero es un intento de ganar puntos en los estándares ambientales, sociales y de gobierno, los criterios ESG.
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