WASHINGTON— El representante Kevin McCarthy (R-Calif.) afirmó a última hora de esta noche haber hecho «buenos progresos» en sus extensas y a menudo fragmentadas negociaciones con los conservadores populistas disidentes que se oponen a su intento de convertirse en presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Al salir de la sala de negociaciones del Capitolio, McCarty dijo a los periodistas que cree que «probablemente sea mejor que la gente siga trabajando esta noche. No creo que votar esta noche sirva de nada, pero una votación en el futuro sí».
«Nosotros todavía no tenemos un acuerdo, pero estamos haciendo muchos progresos», dijo el representante cuando se le preguntó si había llegado a un acuerdo con sus oponentes. A continuación, la Cámara votó 216-214 preferencias a favor para levantar la sesión nocturna. Se espera que regrese el jueves al mediodía. Cuatro republicanos se opusieron a la moción y dos no votaron.
Si el acuerdo se completa el jueves, se espera que McCarthy sea elegido presidente de la Cámara de Representantes, sucediendo a Nancy Pelosi, la representante demócrata de California que dirigió la Cámara en el Congreso anterior.
La salida de McCarthy de las negociaciones y su declaración a los periodistas se produjo después de que se alcanzara un acuerdo entre la Congressional Leadership Foundation (CLF), un comité de acción política (PAC) alineado con California Republican y el Club for Growth (CFG).
El CFG es un PAC conservador que en los últimos años ha ayudado a elegir a docenas de los republicanos más conservadores tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes. El exrepresentante republicano de Indiana, David McIntosh, dirige el CFG.
El acuerdo entre los PAC refleja la ira desatada entre los conservadores populistas disidentes durante las campañas de mitad de período de 2022, después que el CLF apoyó al representante electo Morgan Luttrell en unas primarias de Texas muy reñidas contra un candidato respaldado por el CFG.
«Este acuerdo (…) satisface una preocupación importante por la que hemos presionado. Entendemos que el Líder McCarthy y los Miembros están trabajando en un acuerdo de reglas que cumpla con los principios que hemos establecido anteriormente. Suponiendo que se cumplan estos principios, el Club for Growth apoyará a Kevin McCarthy para presidente de la Cámara», dijo McIntosh en una declaración.
La negociación a puerta cerrada y la votación aplazada pusieron el broche de oro a un día en el que McCarthy perdió tres votaciones más en la Cámara sobre la elección del presidente, después de que fracasara en tres votaciones el martes. La última vez que se necesitó más de un voto para elegir a un presidente fue en 1923, cuando se requirieron nueve votaciones.
McCarthy obtuvo 201 votos en la sexta votación, el mismo número que en las otras dos votaciones nominales del día. El representante Hakeem Jeffries (D-N.Y.) también recibió los votos de los 212 demócratas de la cámara en todas las votaciones realizadas hasta ahora. Jeffries será el líder de la minoría de la Cámara en 2023.
El representante Byron Donalds (R-Fla.) —el favorito de los oponentes republicanos de McCarthy— también recibió 20 votos en cada una de las tres votaciones. Donalds dijo a Fox News poco después de la sexta votación que cree que McCarthy todavía puede encontrar el camino a la victoria.
Las tres derrotas de McCarthy, el 4 de enero, en su esfuerzo por obtener suficientes votos para suceder a Pelosi se produjeron a pesar del fuerte respaldo que el 3 de enero recibió del expresidente Donald Trump.
«Algunas conversaciones realmente buenas tuvieron lugar anoche y ahora es el momento de que todos nuestros GRANDES miembros republicanos de la Cámara de Representantes voten por KEVIN» y «CIERREN EL ACUERDO», publicó Trump a última hora del 4 de enero en su plataforma de redes digitales Truth Social como respaldo.
Trump dijo que era hora de que los republicanos de la Cámara se unieran detrás de McCarthy, quien lideró a los republicanos para retomar la mayoría de la Cámara en las elecciones intermedias de 2022 y evitó convertir un «GRAN TRIUNFO EN UNA GIGANTE Y EMBARRADORA DERROTA».
Pero las palabras de Trump no lograron hacer cambiar de opinión de los 20 disidentes que se mantuvieron unidos contra McCarthy pese a las críticas cada vez más duras del expresidente republicano de la Cámara de Representantes, Newt Gingrich, el exgobernador de Arkansas y candidato presidencial en 2016, Mike Huckabee, el exrepresentante republicano Trey Gowdy y otros.
En las horas previas a la cuarta votación se habló de que los líderes republicanos solicitarían el levantamiento de la sesión inmediatamente después de que comenzara el 4 de enero, pero la moción no se presentó. Se informó ampliamente antes de la sesión que los demócratas se oponían firmemente al aplazamiento y que un puñado de republicanos moderados podría unirse a ellos para derrotar la moción.
Al nominar a Donalds, el representante Chip Roy (R-Texas) subrayó que «hay una razón importante para nominar a Byron y es que este país necesita un cambio. Este país necesita un liderazgo que no refleje esta ciudad, este pueblo que está muy destruido. La Cámara de Representantes es la casa del pueblo».
«¿Creen que el pueblo estadounidense quiere que sigamos por el camino de lo que hemos estado siguiendo?», preguntó Roy a sus colegas. «¿Quieren que sigamos haciendo las cosas, ya que el liderazgo que hay actualmente no tiene un plan en marcha? ¿Ustedes creen que ellos quieren que sigamos por ese camino?».
«El argumento que yo esgrimiría es que ellos quieren una nueva cara, una nueva visión, un nuevo liderazgo, y yo pienso que esa visión de base y ese nuevo liderazgo es Byron Donalds y estoy orgulloso de poner su nombre en la nominación».
La nominación de McCarthy fue entregada por el representante Mike Gallagher (R-Wis.).
«Anoche la gente estaba frustrada», dijo Gallagher. «Ellos querían festejar, querían hacerse fotos con sus familias. Pero honestamente, nos encontramos aquí en esta Cámara por segundo día. Sabemos que tenemos trabajo que hacer, pero en cierto modo, no hay lugar en el que preferiría estar».
«Ayer, nuestros colegas del otro lado del pasillo tuiteaban bolsas de palomitas que se habían sacado de la manga. El punto de partida es palpable. Pero creo que mis amigos del lado demócrata malinterpretan lo que está pasando aquí. Claro, parece desordenado, pero la democracia es desordenada por diseño.
«Es una característica, no un defecto, de nuestro sistema. Lo sacamos todo a la luz para que el pueblo estadounidense lo vea porque, al fin y al cabo, el presidente no manda, la Corte Suprema no manda, ni siquiera el presidente de la Cámara de Representantes manda. Quien manda es el pueblo estadounidense».
McCarthy y Jeffries recibieron prácticamente el mismo número de votos en todas las votaciones. Los cambios se produjeron entre miembros contrarios a McCarthy. En primer lugar, el representante Andy Biggs (R-Ariz.), que en un momento dado recibió 10 votos, y después el representante Jim Jordan (R-Ohio), que recibió 19 votos por delante del voto a favor de Donalds.
La votación inicial del 4 de enero fue la culminación de lo que han sido dos días frenéticos de negociaciones a puerta cerrada y poses mediáticas por parte de McCarthy y sus partidarios, así como de los conservadores populistas disidentes.
Los disidentes exigieron y obtuvieron de McCarthy una serie de concesiones reformistas, pero su desconfianza fundamental hacia el republicano de California les mantuvo en la columna negativa.
La conclusión para los disidentes es que simplemente no creen que McCarthy sea el agente del cambio, que ellos consideran que debería liderar la Cámara en las cosas que están decididos a hacer en los dos últimos años del mandato del presidente Joe Biden en la Casa Blanca.
«Yo llegué a un Congreso destruido y disfuncional, para cambiarlo. Avanzando un peldaño del orden jerárquico no tendría ninguna perspectiva de hacerlo. Muchos no quieren cambiarlo», publicó en Twitter el representante republicano Dan Bishop, justo antes de la primera votación.
«Kevin McCarthy no es el candidato adecuado para ser presidente de la Cámara. Ha perpetuado el statu quo de Washington que hace de este órgano una de las instituciones más fracasadas e impopulares del país. No se trata de personalidad o de quién se ha «ganado» el puesto, sino de servir al pueblo estadounidense. Yo no apoyaré el statu quo».
Uno de los disidentes, el recién elegido representante Keith Self (R-Texas), declaró a un medio de comunicación local que se opone a McCarthy porque cree que los republicanos de la Cámara de Representantes deben oponerse al excesivo gasto federal, como se ve en el proyecto de ley Ómnibus de gastos, de 1.8 billones de dólares, aprobado justo antes de Navidad.
«Soy un novato, soy un novato, pero cuando usted lo piensa bien, el gasto obligatorio es una de esas líneas rojas con nuestros electores», dijo Self.
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